La británica Megabus importa el ‘low cost’ al sector del autocar. Tras probar la ruta Barcelona-Londres, ahora lanza destinos a Alemania.
El gancho es viajar de Barcelona a Londres por un euro (o una libra), aunque la oferta más común es encontrar billetes por 25 euros. La moda del bajo coste, que hace tiempo se impuso en las aerolíneas, ha llegado a las rutas internacionales de los autobuses en España, de mano, sobre todo, de empresas británicas.
Megabus, del grupo Stage Coach, es quizá la que ha ido más lejos en su estrategia de precios bajos, frente a iDBus y Eurolines, sus competidoras en España en este segmento. La firma, de origen escocés, abrió su primera ruta el verano de 2014 entre Barcelona, París y Londres, con dos frecuencias diarias. Desde el pasado junio, ha ampliado su radio hacia Alemania, con destinos como Colonia, Fráncfort y Karlsruhe, también con dos salidas por sentido y jornada.
¿Por qué Barcelona en España? «Está más cerca de Francia y nuestro objetivo es tener una gran presencia en la zona más céntrica de Europa», explican en Megabus. En cambio, Eurolines, con Alsa como socio, sí que opera además desde otras ciudades, como Valencia, Sevilla, Bilbao y Madrid, y hacia más países (Marruecos, Rumanía, Francia…), aunque los precios son menos competitivos.
Ciudades
La inversión que ha realizado la compañía escocesa en España es de 7,3 millones de euros. «Podemos ofrecer tarifas más baratas que la competencia, porque nuestros autobuses son de 72 asientos, frente a las 50 plazas que tienen generalmente, y otros con 87 plazas, en las composiciones de dos alturas», añaden.
Londres y París son los principales destinos desde el Aeropuerto de Barcelona, por encima del Puente Aéreo con Madrid. El AVE que se puso en marcha entre la capital catalana y la francesa ya suma este verano cuatro frecuencias al día de ida y vuelta.
«Existe una gran demanda. Se trata de gente que viaja por primera vez: jóvenes, familias y también mayores, que disponen de más tiempo libre», según explican en Megabus. Es el perfil de quien no tiene problema en invertir 26 horas para viajar entre Barcelona y la capital británica, que estos días han sido más por la crisis migratoria en Calais.
Existe pastel para varias empresas. A Eurolines, la más veterana en España en los desplazamientos internacionales en autocar, se le sumó el año pasado iDBus. Esta es una compañía conjunta participada por la francesa SNCF y la catalana Moventia, que opera desde España sólo hacia Francia, también con la vista puesta en el público estudiantil, que no tiene problemas en asumir un desplazamiento largo siempre que sea económico.
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