Tres asociaciones del ferrocarril, UIC, CER, la Comunidad Europea de Ferrocarriles, y Unife, han elaborado un informe sobre los “megatrucks” y las consecuencias que se derivarían de su introducción en la Unión Europea.
De acuerdo con la legislación europea (Directiva 96/53/CE), en el tráfico internacional que supone curzar las fronteras de los países europeos, los vehículos no puede superar los 18,75 metros y/o las 40 toneladas de peso (o 44 toneladas, si es parte de un trayecto de transporte combinado).
Debido a las condiciones específicas de largas distancias largas y baja densidad de población, Suecia y Finlandia fueron los primeros europeos países en aprobar el uso de megatrucks dentro de sus fronteras.
Sin embargo, ha habido una creciente presión de parte del sector del transporte por carretera en otros países europeos para permitir el uso de tales vehículos también. Como resultado, algunos países con diferentes características geográficas a Suecia y Finlandia también han iniciado pruebas, como ha sido el caso de Holanda, Dinamarca o Suecia.
En este informe, se recogen varios estudios que desmienten algunas de las ventajas que podría reportar la implantación de los Mega Trucks, como la posible reducción del impacto medioambiental.
Según estas tres asociaciones, la reducción de las emisiones de CO2 sólo se produciría en los viajes cortos, disparándose las emisiones en desplazamientos largos. Además, aumentaría el riesgo de accidente, ya que los coches tendrían que adelantar a camiones más largos.
Por otro lado, el sector del ferrocarril podría sufrir una bajada en el volumen de carga transportada por este medio, algo que iría en contra de los objetivos de la Unión Europea, interesada precisamente en potenciar el transporte de mercancía por ferrocarril para reducir los atascos en las carreteras y las emisiones de gases nocivos. Por ello, este sector ha mostrado su preocupación, por una posible falta de igualdad de condiciones y competencia leal entre todos los modos de transporte.
Falta de transparencia
Las asociaciones que promueven este estudio, consideran además, que la competencia está actualmente distorsionada por la falta de transparencia en los costes sociales de cada modalidad de transporte de mercancía en relación con la contaminación, el ruido, la cogestión o los accidentes. Por ello, alertan a las autoridades europeas y a los Estados Miembros de tomar en consideración las posibles consecuencias que podrían reportar los Mega Trucks y su impacto en todos los sistemas de transporte.
En junio de 2012, el Comisario europeo de Transportes, Siim Kallas, anunció que se reinterpretaría la Directiva 96/53/CE relativa a los pesos y dimensiones de los vehículos pesados para permitir el uso transfronterizo de los Mega Trucks entre dos Estados miembros que aprobaran su uso dentro de sus propias fronteras. Este anuncio, contrario a la posición de la Comisión de Transportes, se hizo a pesar del desacuerdo de varios eurodiputados y de algunos estados miembros.
En abril de 2013, esta interpretación se incluyó en la propuesta presentada por la Comisión para revisar dicha directiva para que, finalmente, los eurodiputados y los Estados miembros, puedan considerar esta nueva interpretación.
Además, este debate no sólo afectaría a los camiones de 60 toneladas, si no que también podría afectar al hecho de permitir la circulación de camiones de más de 40 toneladas de peso y 18,75 metros de largo si se acordara entre dos Estados miembros.
En el caso de aprobarse esta modificación, sería la primera vez en la que el control del transporte internacional se transmitiría, desde el ámbito europeo al de los Estados miembros.
El informe finaliza con unas recomendaciones que ponen el énfasis en el ferrocarril promoviendo el desarrollo y mantenimiento de una infraestructura ferroviaria, como alternativa medioambientalmente sostenible a la carretera.
Fuente: Cadenadesuministro.es (5/2/14)
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