El nombre de la empresa, que coincide con el servicio que acaba de lanzar en España, da muchas pistas sobre lo que propone a los millones de conductores habituales: no pagar multas. Explicado así, el interés de muchos puede aumentar rápidamente, aunque el servicio Sinmulta solo ofrece protección financiera para las multas por exceso de velocidad. Aún así, atrayente si somos de los que, de vez en cuando, recibimos sanciones por superar “por poco” el límite de velocidad de una vía, y más aún si acumulamos varias de esas “multas tontas” cada año. Porque el servicio Sinmulta se dirige a quienes quieren evitar el pago de grandes multas cuando son sorprendidos conduciendo demasiado rápido.
A diferencia de otros servicios que van en la misma línea, ofrecidos normalmente por las firmas de asesoría legal, Sinmulta apuesta por un formato más simple, pues mediante una suscripción anual de 54 euros la empresa se hace cargo de manera rápida y sencilla de las sanciones de sus clientes, que solo deberán subir las multas recibidas a la plataforma de Sinmulta.
No obstante, existen algunas limitaciones, pues la protección financiera de Sinmulta es válida para multas por exceso de velocidad en vías donde el máximo permitido está entre 70 km/h y 120 km/h, es decir, normalmente en circunvalaciones, carreteras, autovías o autopistas; y no cubre sanciones en las que hayamos superado la máxima velocidad permitida en 50 km/h. Además, nos cubren hasta tres infracciones de velocidad cada año, Pero no hay límite alguno de edad, y mientras tengamos un permiso de conducir válido, cualquier persona que haya cumplido los 18 años puede solicitar la suscripción.
“La situación financiera de muchas personas hoy es muy limitada y, por supuesto, todos queremos evitar gastos imprevistos”, explica Alex Vega, CEO de Sinmulta. “El objetivo principal de Sinmulta es poder ofrecer, tanto a particulares como a empresas, una protección y seguridad financiera en la vida cotidiana con la ayuda de las soluciones que ponemos a disposición de nuestros clientes”, añade Vega, quien también aclara que “el servicio de Sinmulta no está destinado a fomentar el exceso de velocidad, pues desde la compañía recomendamos a todos los conductores que respeten las normas y los límites de velocidad, por su seguridad y por la de los demás, pro, en el caso de que tengan algún despiste, cubrimos el coste económico de la multa. La responsabilidad moral y legal siempre recae en el propio conductor, pero si se une a Sinmulta, nosotros nos hacemos responsables de la parte financiera en los casos de excesos de velocidad que supongan una multa”.
¿Hasta cuánto podemos ahorrar?
Si, por ejemplo, somos sorprendidos a una velocidad de entre 151 y 170 en una autovía limitada a 120 km/h, recibiremos en nuestro domicilio pocos días después una multa por exceso de velocidad de 300 euros, con retirada de dos puntos. Por pronto pago no lograremos suavizar el castigo de los puntos, pero sí el de sanción económica, pues abonando la multa en el plazo estipulado la dejaremos la mitad: 150 euros. Y si recibimos en un año tres de esas multas, habremos gastado 450 euros. Sin embargo, con la suscripción al servicio Sinmulta, que cuesta 54 euros anuales, no pagaríamos ninguna de las tres sanciones, de manera que habríamos ahorrado 396 euros. Por supuesto, seguiríamos perdiendo los puntos del carné de conducir pertinentes (seis en total si seguimos con el ejemplo de esas tres infracciones), pues Sinmulta se ocupa solo de la parte económica.
Otro ejemplo sería el de un conductor que en una carretera convencional, con límite de velocidad de 90 km/h, es sorprendido a una velocidad de entre 91 y 120 km/h, un caso en el que recibiría en su domicilio una sanción de 100 euros y que no acarrera retirada de puntos. Por pronto pago se quedaría en 50 euros, casi los 54 que supone la suscripción anual a Sinmulta. Pero si en vez de una vez al año nos pasara dos o tres, hablarñiamos ya, respectivamente, de 100 y 150 euros, contando ya con el pronto pago.
Fuente: elconfidencial.com (29/10/23) pixabay.com