Un trabajador que gana 24.400 euros brutos al año destina cuatro mensualidades a pagar impuestos y las cotizaciones a la Seguridad Social. Si se mide la presión fiscal en jornadas de trabajo, el español medio trabaja 124 días solo para cumplir con sus obligaciones tributarias, según un estudio de la asociación Civismo.
Hoy, 4 de mayo, es el día de la liberación fiscal. Es decir, la fecha en la que un ciudadano medio ya «ha generado ingresos suficientes para cumplir con sus obligaciones tributarias de todo un año». Así lo atestigua un informe de Civismo y Libertad, una organización de carácter liberal que se define como un «think tank por la libertad y la sociedad civil».
Este cálculo es muy conocido en el mundo anglosajón -Tax Freedom Day-. En el caso español, se toma como referencia a un trabajador que gana 24.400 euros brutos al año. El estudio calcula el coste que supone el IRPF, el IVA, la Seguridad Social, los impuestos especiales y otros impuestos municipales como el IBI.
Un asalariado medio destina 54 días en pagar el IRPF, el principal impuesto por recaudación. Civismo y Libertad ya ha incluido en sus cálculos el efecto de la subida del impuesto sobre la renta aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en diciembre y que supone elevar hasta siete puntos el gravamen máximo. También se incluye el aumento del IVA -del 16% al 18%- que fijó el anterior Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Un contribuyente debe trabajar otros 27 días para pagar el IVA del conjunto de productos consumidos en un año.
De hecho, la subida de ambos impuestos -IRPF e IVA- ha provocado un retraso de cinco días en el día de la liberación fiscal. Por otro lado, los impuestos especiales -los tributos que gravan el alcohol, la electricidad o el tabaco- equivalen a 13 días de salario para una persona que fuma y bebe. En total, una vez se han pagado todos los impuestos, a un trabajador le queda el 66,14% de su sueldo, algo que Civismo y Libertad considera injusto.
Además, también se producen diferencias entre comunidades autónomas. El día de la liberación fiscal se aplaza hasta el 8 de mayo para los residentes en Cataluña y el 5 de mayo para los madrileños. Ello se debe al IBI, el impuesto que grava a los propietarios de inmuebles. En el lado opuesto se ubican País Vasco y Navarra, que mantienen un régimen impositivo diferenciado con una menor carga fiscal.
En 2013, los españoles deberán destinar todavía más días para pagar todos sus impuestos ya que el Gobierno subirá los tributos indirectos (IVA e impuestos especiales). La medida se acompañará de una rebaja en las cotizaciones sociales que, sin embargo, no compensará ni mucho menos el incremento fiscal.
Fuente: Expansión (4/5/12)
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