El escenario no puede ser más evocador. Desde el bello Supramonte, la cadena montañosa que se alza al este de Cerdeña, se divisan las famosas calas de aguas turquesas que han convertido la isla italiana en objeto de deseo de medio mundo. Tiene una pega, y es que el accidentado y agreste terreno hace que, más de una vez, la idílica excursión se convierta en una operación de rescate de turistas despistados. En una o en 144, que es el número de rescates de excursionistas desaparecidos o automóviles averiados que la localidad sarda de Baunei ha tenido que llevar a cabo en los dos últimos años.
El alcalde no culpa a los turistas. Culpa de esta situación a Google Maps. Hasta el punto de que ha emprendido una pequeña guerra contra el navegador del gigante de Silicon Valley alertando de su uso en los alrededores de su localidad.
«Son demasiados los coches, a veces incluso 4X4, que se quedan estancados en estos caminos intransitables», explicó Salvatore Corrias, alcalde de Baunei, a la agencia de noticias Ansa. «Y todo por seguir las direcciones de Google Maps que, en nuestros caminos, son a menudo engañosas«.
La gota que colmó el vaso ha sido el caso reciente de unos turistas que se quedaron tirados con el Porche alquilado que conducían en un camino de cabras provocando un rescate de elevado coste para la comunidad y para los conductores, que son responsables de cómo devuelven el coche de alquiler.
Corrias explica que se comunicaron con Google para corregir las indicaciones. «Respondieron que lo verificarían, pero aún no hemos visto nada concreto», asegura. Por lo que pasaron al plan B: colocar letreros a la entrada de los caminos más solicitados, que son los que unen las célebres Cala Luna y Cala Goloritzé. «No seguir las indicaciones de Google Maps», rezan los carteles.
«Es preferible que se sigan las instrucciones de las señales de tráfico o los mapas fiables de toda la vida. Y mejor aún, que recurran a nuestros guías expertos: ninguno pondrá en peligro a los excursionistas que disfrutan de Ogliastra», sentencia Corrias.
Fuente: Elmundo.es (18/10/19) Pixabay.com