Desde el pasado 1 de enero, los camioneros en Dinamarca deben pagar un nuevo impuesto climático mediante un sistema automatizado que supuestamente registra los peajes de forma electrónica. Sin embargo, para muchos transportistas, como Benny Nielsen, este sistema ha resultado ser un quebradero de cabeza que les está costando miles de euros en sanciones injustificadas. Nielsen, propietario de una flota de más de 70 camiones en Mors, ha recibido hasta el momento 22 multas que suman 100.000 coronas danesas (unos 13.000 euros), a pesar de haber instalado correctamente los dispositivos exigidos por la normativa.
El problema radica en el funcionamiento del sistema de cobro automático. Nielsen explica que sus camiones están equipados con los dispositivos requeridos para el registro del impuesto, pero que, a pesar de ello, las multas siguen llegando. “Un día parece funcionar y al siguiente no. No lo entiendo”, declaró el camionero.
Su caso no es aislado. La organización de transporte y logística ITD ha registrado más de 600 reclamaciones por situaciones similares, alegando que en la mayoría de los casos el fallo proviene del sistema y no de los conductores. John Skovrup, presidente de ITD, señala que “no creemos que sea un error de los camioneros, sino un problema técnico”.
Multas desproporcionadas y trabas administrativas
El nuevo sistema también ha afectado a otros transportistas, como Johannes Andersen, quien se encontró con serias dificultades para trasladar su dispositivo de un camión a otro cuando su vehículo requirió reparaciones. “El sistema está diseñado de manera tan compleja que no permite hacer un cambio sencillo. Tienes que pasar por una serie de registros y verificaciones innecesarias”, explicó a los medios.
Ante las crecientes críticas, la empresa Sund & Bælt, encargada del sistema de cobro, ha defendido su funcionamiento, asegurando que opera correctamente y que las sanciones se imponen según lo establecido. En un comunicado, Katrine Hauge Vej-Hansen, jefa de peajes de la empresa, afirmó que están “en constante diálogo con la industria para buscar soluciones” y que las multas serán canceladas en caso de errores evidentes.
Nielsen y otros camioneros han pedido que se revoquen todas las multas emitidas debido a los fallos del sistema y han propuesto alternativas más efectivas para la recaudación del impuesto. “Sería mucho más fácil si se aplicara un impuesto al diésel. Todos pagarían y nos evitaríamos este caos burocrático”, sugirió el transportista.
Fuente: as.com (12/3/25) pixabay.com