Todo el ácido acetilsalicílico que el grupo alemán Bayer fabrica para su Aspirina -uno de los medicamentos más antiguos, patentado en 1899- se produce únicamente desde España para el resto del mundo en su planta de La Felguera (Asturias). Pero Bayer es más que una aspirina. La compañía dispone en Almería de un hub de investigación y desarrollo de biología celular en el que cultiva semillas de alto valor que se exportan a todo el mundo. Su planta Berlimed, en Alcalá de Henares (Madrid), abastece a más de 120 países en el mundo de cápsulas de gelatina blanda que se usan en distintas indicaciones.
Todas estas instalaciones son «punta de lanza» para la empresa alemana que, además, con la compra a finales de 2020 de la compañía AskBio, incorporó a su negocio las plantas de TAAV y Viralgen, ambas en San Sebastián. Esta última es la instalación con mayor capacidad del mundo de producción de adenovirus asociados, claves en la estrategia de la compañía en terapias génicas y celulares, y responsable en gran medida de lo que «sin lugar a duda, es un récord de inversión para nosotros», afirma a Actualidad Económica Bernardo Kanahuati, CEO de Bayer España, en referencia a los 154,3 millones de euros invertidos por la filial en 2023.
No obstante, Kanahuati explica que el dato no es comparable al de años anteriores porque 2023 «es el primer año en que podemos consolidar la inversión del resto de actividades del grupo (67,5 millones de euros) con la destinada solo a Viralgen y TAAV, que el año pasado fue de 86,8 millones de euros; una cifra muy significativa».
Kanahuati ha puesto en marcha un plan muy ambicioso para la filial española, pero no recogerá todos sus frutos. En el mes de agosto deja nuestro país hacia una nueva posición global en la compañía, a la que pertenece hace dos décadas. Este ingeniero industrial de formación confiesa que aquí se siente «como un pez en el agua, porque tengo ancestros cántabros y mi mujer es madrileña. Ha sido una de las etapas que he disfrutado más en mi carrera». «Hemos conseguido grandes hitos y también superado momentos complicados. Hemos logrado avances en sostenibilidad, empleo, inclusión e inversión de la compañía en el territorio», añade.
Se despide de la filial española en su 125 aniversario con el anuncio de esa sólida inversión y unos buenos resultados de 2023 recientemente publicados -subiendo en facturación en todas sus áreas-, que «muestran una tendencia de crecimiento constante en los últimos años». En el contexto de los datos globales de la multinacional, «hemos ayudado a que los resultados hayan sido mejores -señala en referencia a la filial – y nos llena de satisfacción tener el nivel de inversión y la capacidad absoluta que estamos inyectando al país desde Bayer».
«Tenemos mucha suerte, suerte que viene de la mano del compromiso y de la calidad y expertise que existe entre los científicos en España. La apuesta que hemos hecho por talento especializado ha dado frutos, tanto en nuestro ámbito sanitario como en el agrícola».
En este último, «los hubs de innovación juegan un papel muy importante tanto en la parte de semillas de alto valor, como en la investigación y desarrollo de fitosanitarios en nuestras instalaciones de Brenes (Sevilla). El negocio agrícola representa para la multinacional aproximadamente el 50% de su facturación, mientras que en España esta parte del negocio supone un 33%. «Nuestro compromiso y vocación en el negocio agrícola responde al objetivo de alimentar a una población que no para de crecer y que es mucho más longeva, uno de los problemas más importantes que tenemos en la actualidad y que incluso se ha hecho más visible en los últimos años con las tensiones geopolíticas vividas».
También en este terreno la innovación y la ciencia son las herramientas de Bayer para «aportar soluciones integrales a los agricultores, por ejemplo con sistemas de cultivo en los que no solo se les ofrece la semilla, sino también el producto para proteger el cultivo y un sistema digital que les permite llevar a cabo sus prácticas agrícolas en tiempo real, decidir cuándo y cuánto producto utilizar, protegiendo el medio ambiente», explica Kanahuati, para lo que la compañía ofrece además «formación de prácticas de laboreo que ayudan a la reducir el impacto medioambiental».
En el ámbito farmacéutico, el grupo alemán abarca en España «todo el espectro de la innovación en la industria farmacéutica: en un extremo con La Felguera y al otro lado del espectro en San Sebastián, con una fábrica de terapias génicas referencia a nivel mundial», presume. «Para mí, es una muestra de cómo Bayer ha ido evolucionando a través del tiempo y adaptándose a las nuevas tecnologías con el deseo de ser punta de lanza en un aspecto que es muy relevante y que va a cambiar el paradigma de salud, con terapias celulares o génicas que pueden curar en lugar de tratar. Es algo que nos llena de satisfacción y obviamente también de una gran responsabilidad».
El CEO de Bayer España expone que la apuesta por la planta de Viralgen se produjo desde la compra de AskBio para «aprovechar el ecosistema científico que existe en la región. Su ubicación geográfica permite contar con un talento español muy importante y también del entorno de la frontera con Francia». Reúne así «un pool de científicos que puede contribuir a desarrollar la investigación de una planta única a nivel mundial por su capacidad de producción de AAV».
El papel que va a jugar esta planta es fundamental, ya que, «cuando hablamos de terapias génicas, tenemos varios desarrollos muy importantes en progreso, como un compuesto innovador para tratar el párkinson, que acaba de terminar con éxito la fase 1b, y comenzará la fase 2 a finales de año, y otros también punteros para patologías como la atrofia sistémica múltiple, la enfermedad de Hutchinson, la insuficiencia cardíaca congestiva, y enfermedades tan raras como la de Pompe, que hoy no tiene solución. Viralgen es única por su tecnología, innovación y capacidad de producción, y también porque va a abordar enfermedades que hoy no tienen alternativa».
En definitiva, sin abandonar otras áreas como cardiovascular, oncología, oftalmología y salud de la mujer en las que han demostrado y consolidado su liderazgo, este nuevo giro supone «una apuesta para ir hacia una ciencia mucho más disruptiva, a tratar lo intratable y a intentar curar lo que hoy se trata», remacha Kanahuati.
Fuente: elmundo.com (24/7/24) pixabay.com
