El registro de patentes y marcas de los EEUU acaba de conceder a Tesla una patente para un sistema de limpiaparabrisas que elimina el agua y otros residuos con impulsos de rayos láser. El documento asegura que estos rayos están calibrados para no traspasar el parabrisas y no perjudicar a los conductores.
Según ha revelado la web Electrek, Tesla presentó esta patente hace unos dos años y hasta esta semana no ha sido aprobada oficialmente. El documento presentado por la compañía describe un sistema de limpieza para un vehículo que incluye un conjunto de haces de láser, un sistema de detección de residuos y otro de control y configuración de los rayos.
El sistema tendrá dos sensores ópticos en centro del capó que apuntan hacia el parabrisas y detectarán automáticamente cualquier acumulación de residuos sobre el cristal. Según se puede leer en la propia patente, estos residuos pueden incluir en otros: “La nieve, las gotas de agua, la pintura, los excrementos de pájaros, las manchas de bichos, la cáscara de las plantas, los derrames de aceite, la suciedad y el barro”.
Una vez detectados estos residuos, el sistema emitirá un haz de láser pulsado que, según dice Tesla, proporciona una solución rápida, eficaz y libre de productos químicos que puede servir para limpiar tanto los cristales de los vehículos como los paneles solares. Aunque también puede funcionar en combinación con otros sistemas de limpiaparabrisas convencionales.
Para los que estén preocupados porque una tecnología así pueda acabar friendo las retinas de los conductores, la patente especifica que el nivel de exposición “se controla basándose en la pulsación del rayo láser a una velocidad calibrada que limita su penetración a una profundidad que es menor que el grosor del cristal”.
Electreck afirma que esta patente se presentó a la vez que Tesla anunciaba el Cybertruck. El hecho de que este no tuviera limpiaparabrisas hizo que muchos pensaran que llevaría este sistema de láseres.
De todas manares, hay que tener en cuenta que esto no deja de ser una patente como otras que ha registrado Tesla y cabe la posibilidad de que nunca llegue a desarrollarse e implementarse en sus vehículos. De hecho, más o menos en las mismas fechas que se presentaban los limpiaparabrisas láser, la compañía de Musk registró otra patente para un limpiaparabrisas electromagnético.
Estos esfuerzos de Tesla para reinventar el limpiaparabrisas se deben a varios factores. Por un lado está el estético. Eliminar de la vista las escobillas cuando no se están usando hace, según afirma la propia Tesla, que sus coches tengan una línea mucho más limpia y sean más atractivos.
Otro problema para Tesla es que los sistemas tradicionales de escobillas no funcionan de manera eficiente. En algunas ocasiones, afirman, los limpiaparabrisas, cuando están en funcionamiento, tardan en realizar su trabajo y obstruyen el campo de visión. Esto puede afectar tanto a los conductores como a sistema de cámaras instalado dentro de sus coches.
Además, el uso de productos químicos como el jabón puede ser un inconveniente a la hora de limpiar cristales que tengan incorporados dispositivos electrónicos como cámaras o sensores. Según Tesla estos productos químicos pueden deteriorar sistemas que son claves para la seguridad del vehículo.
Fuente: elconfidencial.com (10/9/21) pixabay.com