Google, Nike y AOL ofrecen desde hace tiempo la posibilidad de que sus empleados duerman la siesta. Ahora en Corea del Sur, país conocido por tener las jornadas laborales más largas del mundo, la alcaldía de Seúl permitirá a sus empleados una pequeña cabezada después de comer para intentar aumentar la productividad durante los calurosos meses de verano.
A partir de agosto, a los funcionarios de la ciudad se les permitirá dormir durante una hora como máximo, siempre y cuando recuperen el tiempo perdido y avisen a sus supervisores de sus intenciones cuando llegan al trabajo. Los empleados podrán utilizar las salas de reuniones vacías para descansar. Además el ayuntamiento tiene previsto habilitar más espacios en los que se pueda dormir un rato.
«Algunas personas se quedan dormidas delante del ordenador después de comer lo que, además de no causar una buena impresión, reduce la productividad», explica Kim Ki-bong, miembro del Departamento de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Seúl. «Una breve cabezada es buena para reducir la fatiga y para la salud», añade.
Mientras el ayuntamiento de la capital surcoreana espera mejorar la productividad de su personal después de que se haya demostrado que la siesta aumenta los niveles de energía y la creatividad, las autoridades de otros organismos y los empresarios exigen una reforma radical de la semana laboral para hacer frente a los retos demográficos.
La semana pasada el multimillonario mexicano Carlos Slim aseguró que los empleados deberían trabajar tres días a la semana y jubilarse a los 70 o a los 75 años.
El Ayuntamiento de Seúl espera que esta nueva medida sea bien acogida por sus 10.000 empleados, algunos de los cuales buscaban un sitio para dormir a la hora de comer por el cansancio acumulado debido a las duras jornadas laborales. De hecho, los clubes nocturnos de la ciudad han registrado un aumento de la demanda de habitaciones durante las horas centrales del día.
Los más escépticos creen que la estricta cultura empresarial de Corea del Sur hará que muchos empleados eviten pedir permiso a sus superiores para dar una cabezada . Por ese mismo motivo, tampoco piensan que la costumbre vaya a extenderse al sector privado.
Los surcoreanos están entre los ciudadanos más adictos al trabajo del mundo; de hecho, en 2012 trabajaron una media de 2.092 horas, según la OCDE. El dato sitúa a este país en el tercer puesto de la lista a nivel mundial. No obstante, la productividad por hora trabajada es tan sólo del 66%, según la media de la OCDE, menos de la mitad que en EEUU. Aunque la siesta aumentaría la jornada laboral, también incrementaría el número de horas de sueño de los surcoreanos, demasiado escasas según la OCDE.
Fuente: Expansion.com (25/7/14)
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