Varios medios internacionales no pudieron evitar hacerse eco de la inaudita historia del millonario que había decidido convertir en nuevos ricos a todos los vecinos de su localidad natal. Pero se olvidaron de contrastar primero la información.
Era una historia irresistible, de esas que devuelven la fe en la generosidad humana, llaman irremediablemente al click y se vuelven virales en minutos. Según publicaron algunos medios internacionales, Antonino Fernández, presidente honorífico del Grupo Modelo, creador de la famosa cerveza Coronita y natural de Cerezales del Condado, un pequeño pueblo de la provincia de León, que falleció el pasado 31 de agosto, había decidido dejar su fortuna a los 78 habitantes de su localidad natal.
Así, y teniendo en cuenta que el directivo atesoraba una fortuna de más de 187 millones de euros, cada vecino recibiría, nada más y nada menos, que 2,4 millones de euros. El hijo de labradores que emigró a México tras la Guerra Civil demostraría así que no había olvidado sus humildes orígenes, a pesar de haberse alzado hasta la presidencia de la cervecera más famosa del país donde empezó a trabajar descargando camiones.
Sin embargo, esta extravagante versión de un Robin Hood moderno, que no roba a los ricos (porque ya lo es) pero sí que reparte una gran cantidad de dinero entre los ‘pobres’, no es verdad. O al menos no lo es al pie de la letra.
Desde la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, institución cultural que se creó gracias al ejecutivo, señalaron al rotativo ‘The Independent’ que los vecinos no han sido beneficiarios de ninguna herencia. Los que recibieron la fortuna de Fernández, que no tenía descendientes directos pero sí trece hermanos, fueron sus muchos primos y sobrinos que viven en la localidad o la siguen visitando cada verano. «La historia llegó hasta los medios y no dejó de crecer hasta que se les fue de las manos y se tergiversó la información», apostillan.
Filántropo
Eso sí, que no hayan percibido esta astronómica cantidad no quiere decir que los habitantes de Cerezales del Condado no estén agradecidos. No serán nuevos ricos, pero sí que recibieron una lluvia de millones en forma de inversiones por parte de Fernández que destinó una gran parte de su patrimonio a mejorar la localidad.
El directivo, según señalan en la localidad, pagó de su bolsillo el asfaltado de las calles y la construcción de depósitos de agua, rehabilitó iglesias y ermitas y promovió la cultura en la región, entre otras cosas.
Además de sus labores como benefactor del pueblo, Antonino Fernández ha logrado algo más que, seguramente, nunca entró en sus cálculos: poner en el mapa un pueblo de menos de un centenar de habitantes y lograr que esté en boca de todos, incluso de la prestigiosa BBC.
Fuente: Expansion.com (26/11/16) Pixabay.com
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