El paquete Fit for 55 recibió ayer un importante empujón al ver la luz el primer gran acuerdo legislativo encaminado a conseguir los objetivos de alcanzar la neutralidad climática en el territorio de la Unión Europea en 2050. Antes, hay que llegar a 2030 con una reducción del 50% de los gases de efecto invernadero, en comparación con los niveles de 2021.
El trílogo, formado por representantes del Consejo Europeo y del Parlamento alcanzó ayer el acuerdo que incluye:
–Reducción del 50% de las emisiones de CO2 de las furgonetas (55% de los coches) en 2030 en comparación con las emitidas en 2021.
-Reducción del 100% de las emisiones de CO2 de furgonetas y coches en 2050.
-Queda prohibida la venta de motores de combustión tanto en coches como en furgonetas a partir de 2035.
Ahora, el acuerdo tiene que ser ratificado por el Consejo y el Parlamento, pero no se esperan sorpresas.
Con este acuerdo se pretende alcanzar, al menos por la parte que le corresponde a la industria de la automoción, la neutralidad climática de la Unión Europea en 2050. Para los representantes de las instituciones europeas, la industria de la automoción está ya preparada como están los ciudadanos, por lo que es el momento de dar el salto.
Si fuéramos críticos diríamos que hay una parte importante para que el acuerdo sea posible que no está preparada, y son las propias administraciones: no hay infraestructura de carga, queda mucho trabajo por hacer por parte de gobiernos, ayuntamientos, etc para que esto sea una realidad; además de que la red eléctrica tendrá que ser muy reforzada para que en 2050 todos funcionemos con vehículos eléctricos, sean del tipo que sean, incluido todo el reparto urbano y el trabajo que hacen ahora mismo las furgonetas. Y no vamos a hablar del tema económico, el mayor coste que supone un vehículo eléctrico frente a uno de combustión. Veremos cómo se va solucionando todo esto.
El acuerdo alcanzado ayer incluye una revisión del pacto en 2026 para evaluar el progreso en el cumplimiento de los objetivos y ver la viabilidad de alcanzar el objetivo de ser neutro en emisiones en 2050. En función de los avances tecnológicos que se produzcan entre tanto, incluso en relación con los híbridos enchufables y que la transición sea viable y socialmente equitativa, se revisarán los objetivos en esa fecha.
Antes, en 2025 se pondrá en marcha una metodología que analice el ciclo de vida completo de emisiones de los vehículos afectados (coches y furgonetas) vendidos en la Unión Europea. Incluido el ciclo de vida de emisiones de los combustibles y energía consumidos por los mismos. Con esta información, los fabricantes de forma voluntaria, podrán informar a la Comisión Europea sobre las emisiones en el ciclo de vida de los nuevos vehículos que introduzcan en el mercado.
Fuente: fenadismerencarretera.com (9/11/22) pixabay.com