Que a los españoles nos cuesta aprender idiomas no es ningún secreto. El inglés -y cada vez más, el alemán y el chino- se tornan tan imprescindibles como inalcanzables. Especialmente elocuente, el «It’s very difficult todo esto» que le espetó Mariano Rajoy a David Cameron durante un encuentro el pasado noviembre.
Yes. It’s very difficult. Tan ‘difficult’ que hasta el 93% de los españoles reconoce que el inglés es su «asignatura pendiente», según un informe realizado por la Cambridge University Press basado en 1.700 entrevistas. «Sólo un 10% de los españoles habla inglés de forma fluida, y hasta el 20% sería capaz de desenvolverse», explica Julio Redondas, director de comunicación de la editorial.
Una ‘salida’ a la crisis
De hecho, los idiomas se tornan uno de los principales obstáculos a la hora de plantearse emigrar, precisamente en una época en la que trabajar en el extranjero muchas veces es la única salida. Según el estudio, hasta el 60% de los encuestados se animaría a buscar trabajo fuera si supiera inglés, y el 63% cree que un mejor nivel ayudaría al país a salir de la crisis, al poder vender mejor su imagen y productos en el exterior. Para un 64%, no saber idiomas -y la falta de presupuesto, se presume- influye en su elección de destino vacacional.
Pero, ¿por qué nos cuesta tanto aprender idiomas, pese a la importancia que le reconocemos? «Es una cuestión de educación. Hemos llegado tarde al mercado«, afirma Redondas, que señala el doblaje de cine y televisión como uno de los principales responsables de la situación. Recurre al ejemplo de Portugal, donde las emisiones son en versión original, «y prácticamente todo el mundo habla inglés».
¿Y los políticos?
Pero no es sólo un problema de desconocimiento. El miedo a hacer el ridículo, a emular al Alfredo Landa de las películas de las suecas, impide muchas veces ‘soltarse’. Complejos históricos que algunos políticos han sabido superar. Es el caso de José María Aznar, percibido por los encuestados como el que mejor habla inglés respecto a Esperanza Aguirre, José Luis Rodríguez Zapatero o Mariano Rajoy. Eso, pese a que la ex presidenta de la Comunidad de Madrid habla perfectamente la lengua de Shakespeare.
«Se trata de una deficiencia cultural que afecta a todo el mundo, también a los políticos», explica Redondas. Muchas veces pertenecen a generaciones que no han estudiado inglés en el colegio, si acaso francés. Además, «están más expuestos, por lo que ese déficit es más notorio. De hecho, son los que peor parados salen en la encuesta»: el 82% considera que la clase política tiene un nivel de inglés bajo o muy bajo.
Los empresarios corren suerte parecida. Tal vez en la mente de los encuestados estuviera el presidente del Santander, quien, pese a su marcado acento español, habla inglés sin complejos. A winner.
Fuente: Elmundo.es (17/1/13)
Más información:
Les adjunto un informe sobre el nivel de inglés en el mundo elaborado por la entidad ef.com
El inglés, un idioma cada vez más popular en todo el mundo
Cada día, más y más gente aprende inglés. Las escuelas públicas enseñan inglés desde primariae incluso antes. El inglés se ha vuelto obligatorioen la enseñanza secundaria, incluyendo leccionesen inglés de otros temas académicos comomatemáticas o ciencias. Un número cada vez mayorde universidades requiere el inglés bien para seradmitido o para graduarse. Muchas de ellas ofrecenhoy en día programas académicos exclusivamenteen inglés con el objetivo de competir con las universidades de mayor categoría de Estados Unidos y del Reino Unido. El aprendizaje de inglés es muy importante no sólo para el sector público sino también para el sector privado, que factura 50.000 millones de dólares con esta actividad. De hecho, durante la próxima década se calcula que habrá en todo momento por lo menos dos mil millones de personas aprendiendo inglés.
Midiendo el éxito
No obstante y a pesar de las miles de millones dehoras y de dólares invertidos en la enseñanza de inglés, el éxito de estos esfuerzos se ha medido poco. No existe un consenso en el gremio de profesores de inglés sobre la mejor manera de evaluar el nivel de inglés ni los objetivos finales que se deben marcar. Mientras que muchos profesores y estudiantes de inglés están de acuerdo en que la comunicación es el objetivo principal, hay que trabajar más para definir unas pautas concretas que todos los estudiantes deban alcanzar y la forma de evaluar cada una de ellas.
Fuente: http://www.ef.com.es/sitecore/__/~/media/efcom/epi/pdf/EF-EPI-2011-Spain.pdf
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