El fondo Therium desembarca en España para financiar pleitos.
La firma ha empezado a invertir en arbitrajes internacionales con parte española y en demandas en juzgados y proyecta abrir oficina en nuestro país ante el creciente número de pleitos que planea financiar.
El fondo británico financiador de pleitos Therium desembarca en España. Ha empezado a realizar varias inversiones en arbitrajes internacionales con parte española y en demandas en juzgados y proyecta abrir oficina física ante el creciente número de pleitos que se plantea financiar en España.
Therium fue fundado en 2009 en Londres y ha puesto su mirada en España, un mercado casi virgen a los ojos de los conocidos como third party funding, ya que el caldo de cultivo es perfecto dada la combinación de una alta tasa de litigiosidad con una creciente seguridad jurídica por parte de los juzgados, tribunales y cortes de arbitraje, apunta Ignacio Delgado Larena-Avellaneda, abogado especialista en procesal que ayuda a Therium en Madrid.
El método de Therium consiste en financiar al posible demandante todos sus costes (abogado, procurador, perito, tasas y otros), e incluso las costas en caso de perder –práctica que otros fondos financiadores no realizan–, a cambio de un porcentaje de la cantidad reclamada en caso de éxito de la demanda o arbitraje. En caso de perder, no se lleva nada.
Therium se considera pionero en el uso combinado de herramientas de seguros junto con vehículos de financiación, y en la introducción de una cartera de productos de financiación en Reino Unido. Como parte de la expansión de Therium en EEUU y España, el fondo exportará su modelo de cartera, que fue desarrollado para proporcionar financiación a largo plazo para bufetes de abogados y empresas a cambio de una parte de los ingresos de los casos que tengan éxito.
El modelo de cartera no sólo da vida a los litigios que de otra manera no se podrían financiar, sino que también permite a los bufetes de abogados operar dentro de sus estructuras de facturación habituales, al tiempo que los despachos y sus clientes pueden compartir los beneficios en las demandas que tengan éxito. Además, el modelo de financiación de cartera de Therium permite a las empresas obtener financiación fuera de balance para monetizar litigios que de otro modo no progresarían debido a restricciones financieras o de capital. Este sistema se encuentra abierto a multitud de formas de colaboración y ratios de retorno de inversión.
En total, Therium ha financiado demandas cuya cuantía suman 5.000 millones de euros. Los sectores por los que apuesta incluyen bancario y financiero, competencia, arbitraje o RC de profesionales.
Therium ya ha realizado sus primeras inversiones en España y son muy distintas, incluidas demandas de cuantías no excesivamente elevadas ante los tribunales en las que es conveniente que sean muchas de objeto parecido, ya que el riesgo se distribuye.
El cliente modelo de Therium no es sólo el demandante incapaz de hacer frente a los costes de un litigio, sino también aquél reticente a asumir los riesgos aparejados a la “inversión” que en ocasiones supone afrontar un pleito, o bien alejar dichos costes de su balance contable. En España es, en ocasiones, el abogado el que acaba “financiando” el pleito a base de asumir una elevada comisión de éxito en sus honorarios.
Las empresas que buscan reducir costes legales de su balance pueden recurrir a estos fondos.
El financiador suele quedarse con un 30% de lo que gane el demandante
El funcionamiento del proceso es el siguiente: el fondo recibe un potencial pleito en el que haya una reclamación de cantidad, que puede ser desde productos bancarios tóxicos, competencia desleal hasta responsabilidad civil (RC), médica, etcétera. El fondo estudia el pleito y si le interesa por viabilidad, cuantía y otros factores, asume la totalidad de los gastos del procedimiento (abogado, procurador, tasa y perito en su caso) así como las costas de contraparte en caso de desestimación de la pretensión, a cambio de que, en caso de que la demanda prospere, se quede con un 30% (según el caso puede variar) de lo recuperado por el demandante. En algunos
casos, los abogados exigen que se verifique que la posibilidad de éxito del
caso es del 60%. En esta ‘due diligence’ suelen intervenir ocho abogados, y se establece que la decisión debe ser unánime. Ha habido críticas a los potenciales riesgos de poder incrementar artificialmente la litigiosidad, pero cabe recordar que los financiadores llevan a cabo un examen exhaustivo de los casos que financian. En las reclamaciones de daños en competencia litigar es caro por lo complejo y costoso de las periciales donde es una fuente de financiación útil.
Fuente: Expansion.com (19/5/16) Pixabay.com
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