¿Puede suponer el ahorro de la administraciones públicas un riesgo para la seguridad vial? La respuesta es sí: al menos, eso es lo que denuncia la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum), desde donde han advertido de que, en Madrid, hasta un total de 15.000 farolas son apagadas en la noche poniendo en riesgo la circulación de miles de coches.
Estas cifras, recogidas por el diario 20 minutos, suponen que un 4% del total de 600.000 puntos de luz presentes en la capital no desempeñan su función como debieran. El apagón afecta a unas vías más que otra pero la carretera M-40 es la que peor parada sale. El Ayuntamiento dirigido entonces por Alberto Ruiz-Gallardón se negó en 2010 a pagar por la iluminación en varios de sus tramos, aduciendo que era competencia del Ministerio de Fomento. De esta forma, zonas de alto tránsito de la M-40 como el tramo comprendido entre la salida hacia la carretera de Toledo y el barrio de Carabanchel, en sentido A-5, o el área que transita entre Cuatro Vientos y la salida a Ciudad de la Imagen, permanecen durante la noche sin iluminación suficiente para circular bajo condiciones mínimas de seguridad. Y no es la única. 20 minutos asegura que también otras vías como la M-45, en las proximidades de Mercamadrid o la M-50, con tramos apagados de forma alternativa cada pocos kilómetros, sufren las consecuencias del ahorro a toda costa.
«Ahorrar no es apagar.
De lo que se trata es de cambiar los puntos de luz por otros más eficientes que pueden reducir el consumo en un 40% y amortizarlo en dos o tres años», declaran fuentes de Anfalum al citado diario. Pero tampoco el cambio del alumbrado parece ser la mejor solución al problema; de hecho, puede llegar a ser otra variante de éste. Así lo apuntan las quejas de muchos vecinos de distritos cercanos al centro de Madrid, que llaman la atención sobre el hecho de que las nuevas bombillas de bajo consumo iluminen menos y aumenten la sensación de inseguridad al volante.
La Asociación de Automovilistas Asociados tampoco apoyan la política de los apagones. «La realidad es que a menor iluminación hay mayor riesgo de tener accidentes, especialmente en los enlaces, bien para dejar o para incorporarse a una autovía», asegura a 20 minutos su presidente. La Asociación Española de Carreteras ha realizado estudios en los que se asegura que a partir con la caída del sol el riesgo de morir en un accidente de circulación se incrementa 3,10 veces en relación al día y que la iluminación de las carreteras reduce los accidentes con víctimas en un 20%.
Fuente: El Economista (10/02/2012)
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