Pau Gasol firmará uno de los mejores contratos de su carrera en la recta final de su trayectoria en la élite. Debe agradecer su salario de quince millones de dólares al año al millonario contrato televisivo que ha firmado la NBA.
Con 36 años cumplidos este 6 de julio y una larga carrera sin apenas descanso, era de esperar que Pau Gasol, el mejor baloncestista español de todos los tiempos, empezase a pensar en la retirada y tuviese que conformarse con contratos menores. Sin embargo, el alapivot de Sant Boi acaba de acordar con su cuarto equipo de la NBA, los San Antonio Spurs, uno de los mejores contratos de su vida: dos temporadas a razón de quince millones de dólares cada una. Esas cantidades doblan lo que cobraba el catalán en su anterior equipo, los Chicago Bulls, y lo ponen al nivel de los mejores años de su carrera, en Los Ángeles Lakers.
El subidón salarial de Gasol no es consecuencia de su desempeño laboral en Chicago, donde su rendimiento ha sido notable, pero no sobresaliente, en un par de años en los que la franquicia, una de las de más solera de la NBA, ha estado muy por debajo de lo esperado. La razón hay que buscarla en el nuevo contrato televisivo firmado por la liga americana, que entra en vigor este otoño. Son 2.600 millones de dólares al año hasta 2024, lo que supone que cada uno de los 30 clubes ha visto aumentar su techo salarial (en la NBA la liga controla y limita cuánto gasta cada franquicia en pagar a sus jugadores) hasta los 92 millones de dólares.
El efecto del nuevo contrato televisivo ha sido inmediato: en cuanto se ha puesto en marcha el mercado, se ha producido un ‘recalentamiento’ de los salarios tal que el caso de Gasol es una anécdota al lado de las cantidades que están firmando jugadores de calado y potencial muy por debajo del español. El ejemplo más llamativo es el de Mike Conley: el base de Memphis Grizzlies, que ni siquiera ha sido All-Star tras nueve temporadas en la NBA, cobrará 153 millones de dólares por cinco temporadas. Conley destrona así a Marc Gasol (solo 21 millones de dólares al año) como el jugador mejor pagado de Memphis.
El subidón en los salarios de la NBA es una pésima noticia para el baloncesto europeo, ya sin la mínima posibilidad de retener a sus mejores jugadores ante los dólares del otro lado del Atlántico. Real Madrid y Barcelona lo acaban de sufrir en sus carnes: en apenas unos días ambos han perdido a sus bases titulares. El checo Tomas Satoransky deja Cataluña para recalar en Washington; Sergio Rodríguez, que se mostraba convencido de cumplir su contrato con el Real Madrid, ha aceptado una mareante oferta de Philadelphia, que le pagará ocho millones de dólares para que juegue allí en principio una única temporada. El próximo verano, el Chacho podrá volver a Europa o negociar de nuevo en la NBA, pero con el bolsillo mucho más lleno.
Fuente: Expansión.com (6/7/16)
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