14 años después de su nacimiento, Facebook atraviesa el momento más duro de su historia. Tras la gravedad del caso de Cambridge Analytica, que acabó cerrando (aunque ya le han salido sustitutos), la red social de Mark Zuckerberg afronta un durísimo futuro caracterizado por las acusaciones y críticas internacionales, tanto por parte de Estados Unidos como de la propia Unión Europea.
Y ante una situación que pone en tela de juicio la idoneidad de abandonar la plataforma, Mark Zuckerberg se ha visto obligado a reordenar todos los grandes cargos directivos de la compañía y poner al frente a las personas de su más íntima confianza. Y entre ese reducidísimo círculo se encuentra un español: Javier Oliván.
La nueva mano derecha de Zuckerberg
En las últimas semanas Facebook ha tenido que renovar casi por completo a los líderes de sus equipos de trabajo. Además, ha estructurado la primera capa de directivos en tres grandes unidades: la de Apps, dirigida por Chris Cox; la de Nuevas Plataformas e Infraestructuras, por Mike Schroepfer; y la de Producto, encabezada por el español Javier Oliván.
Oliván, que reportará su trabajo directamente a Mark Zuckerberg, alcanza este puesto después de ser el vicepresidente de Internacionalización y Crecimiento de la compañía, un puesto que ocupó durante los últimos seis años en la red social.
El nombramiento de Oliván lo sitúa como uno de los tres nuevos ‘número 2’ del CEO de Facebook, un puesto que, por lo que asegura a este periódico un mediano directivo de la compañía, se ha ganado a pulso: «Zuckerberg confía plenamente en Javier. Siempre lo ha hecho, y ahora más todavía».
Y es que «Javier Oliván es una eminencia dentro de Facebook. Lleva 11 años trabajando aquí y todo el mundo lo conoce y lo respeta. Zuckerberg siempre lo ha colocado en las posiciones en las que Facebook tenía mucho que mejorar: lo puso al frente de la internacionalización cuando Facebook aún tenía el reto de darse a conocer en todo el mundo. Y el resultado ya lo sabes: ahora no hay un país, quitando China, en el que Facebook no sea la red social más usada».
Además, este directivo le confiere al español una característica especial: «Siempre ha sido una persona fiel. Si Zuckerberg confía en él no es solo porque haya hecho bien su trabajo, sino porque siempre ha creído en Facebook y siempre ha querido estar aquí. A los directivos de estos rangos les ofrecen cambiar de trabajo cada dos por tres y a Javier le han llegado muchas ofertas, pero siempre ha querido quedarse en Facebook», asegura.
Javier lleva 11 años aquí y siempre lo hace bien: ‘Zuck’ lo puso con la internacionalización y ahora todo el mundo conoce Facebook
La visión de este directivo concuerda con la de un español que, durante muchos años, trabajó en un puesto de alta responsabilidad en Google: «A Javier no lo conoce la gente ‘normal’, pero en Silicon Valley todos saben quién es. Se reconoce mucho su trabajo».
Y es que «siempre ha tenido un perfil muy bajo. Nunca lo vas a ver dando charlas, ni apareciendo en grandes eventos, ni corriendo para hacerse la foto con Mark Zuckerberg. No es fácil encontrar muchas fotos de él en internet, pero siempre ha estado al lado de Zuckerberg, y eso se valora mucho».
En su opinión, «ahora Javier tiene una misión muy dura por delante, ya que Facebook quizá esté en el peor momento de su historia. Pero quizá por eso Zuckerberg lo ha puesto de mano derecha: porque sabe que trabaja muy bien, que no le va a fallar y que no se va a ir a otra empresa en cuanto le hagan una oferta«.
Se hizo millonario con la salida a Bolsa
Como dice el exdirectivo de Google, Javier Oliván nunca ha sido conocido por el usuario medio, ya que su presencia pública ha sido testimonial, casi cuando era totalmente obligatorio que apareciese en algún sitio.
Sin embargo, su trayectoria dentro de Facebook es tan larga como exitosa. Oliván y Zuckerberg se conocieron en 2006, cuando Facebook tenía dos años y apenas era conocida fuera de Estados Unidos. Un año después, en octubre 2007, el español fichó como jefe de crecimiento internacional, y los resultados son testigos de su trabajo: en este tiempo, Facebook ha pasado de tener 58 millones de usuarios en 2007 a los 2.196 millones con los que cuenta ahora.
Su trabajo le hizo merecedor de un ascenso: en julio de 2011, el español fue ascendido por Mark Zuckerberg, que lo posicionó como vicepresidente de Crecimiento e Internacionalización de toda la red social.
La longevidad de Oliván dentro de Facebook también ha influido en su cuenta corriente: Oliván fue uno de los pocos empleados que, al entrar en la red social, obtuvo un paquete de acciones. Y el 18 de mayo de 2012, cuando la compañía empezó a cotizar en el Nasdaq, la Bolsa tecnológica de Wall Street, Oliván vio automáticamente multiplicado su patrimonio y se hizo millonario con sus acciones.
Los datos hablan por sí solos. Cuando Facebook salió a Bolsa sus acciones costaban 38 dólares. A día de hoy, incluso pese al bajón provocado por la crisis de Cambridge Analytica, cada una de estas acciones cuesta 186 dólares.
Se avecinan meses muy duros para Javier Oliván. Al español le toca ponerse al frente de la línea de servicios de producto de Facebook y ayudar, junto al resto de directivos, a que la compañía sea capaz de surfear la crisis más grave a la que se ha enfrentado desde su nacimiento. No la va a tener fácil Oliván en su trabajo con Mark Zuckerberg, pero una cosa está clara: el fundador de la red social más grande la historia confía plenamente en él.
Fuente: Elconfidencial.com (12/5/18) Pixabay.com
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