El radar del kilómetro 39,6 de la N-240, en L’Espluga de Francolí, captó a la grúa remolcando el turismo, pero el Servei Català de Trànsit ha sancionado con 100 euros al dueño del coche
Los hechos sucedieron el pasado 25 de julio, aunque no ha sido hasta ahora cuando la surrealista multa le ha llegado a este reusense, quien tiene muy claro que «no voy a pagar la multa, porque me parece muy fuerte que puedan pasar estas cosas. Por supuesto que la voy a recurrir».
Ángel Pineda explica que se trata de un coche de empresa que el día en cuestión se averió. Por este motivo, el compañero que lo conducía, a través de la compañía de seguros, solicitó los servicios de una grúa para que el vehículo fuese retirado. Así fue y minutos después, cuando la grúa – con el coche cargado- pasó por el radar que hay en el kilómetro 39,6 de la carretera N-240, en L’Espluga de Francolí, fue fotografiada ya que circulaba a 91 kilómetros por hora por un tramo en el que la velocidad está limitada a 80.
Casi tres meses después, el Servei Català de Trànsit notifica al propietario del coche que iba encima de la grúa una sanción de 100 euros que, en caso de pagarla en el plazo de los próximos 15 días, quedaría reducida a 50 euros.
Envío automático
Fuentes del Servei Català de Trànsit consultadas ayer por esta redacción aseguraron que «por su puesto que se trata de un error, ya que el radar haría el envío automático con la matrícula equivocada». Estas mismas fuentes también han confirmado que «si la persona afectada presenta alegaciones se le devolverá el dinero».
Se da la circunstancia de que el radar que ‘cazó’ a la grúa y al coche multado por error hace años que está envuelto por la polémica. En el año 2009, los Ayuntamientos de L’Espluga de Francolí, Vimbodí y Montblanc presentaron un recurso al Servei Català de Trànsit por este radar, situado en un carril de aceleración para los vehículos que salen de L’Espluga de Francolí. Los tres motivos que se argumentaban eran: su ubicación en un punto que no era el autorizado, sin cumplir los tres metros de distancia desde el límite de la carretera nacional y sin la señalización de limitación de velocidad para incorporarse a la vía.
Incluso en su día, el alcalde de Vimbodí, Lluís Grau, acumuló ocho multas por este radar, aunque el récord lo tuvo una vecina de Lleida, con 14 multas, que sumaron hasta 2.000 euros.
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