El gigante norteamericano del comercio electrónico prevé inaugurar quince nuevos centros logísticos en el Viejo Continente, de los que seis estarán robotizados, y crear más de 15.000 empleos en 2017.
En las instalaciones del centro logístico de Amazon en Mánchester (Reino Unido) ya no hay pasillos. Este detalle, que a priori puede parecer banal, explica el imparable crecimiento del gigante del comercio electrónico. El centro, inaugurado el año pasado, y que ha podido visitar EXPANSIÓN, es uno de los más avanzados tecnológicamente de los que dispone la compañía en suelo europeo. En lugar de que sean operarios los que recorran el centro con sus carritos recopilando los pedidos de los clientes, la tecnológica ha apostado por rediseñar sus almacenes e introducir robots capaces de levantar las estanterías y transportarlas por el almacén.
Vea trabajar a los robots de Amazon
Estas máquinas pueden mover 1.300 kilos, el equivalente a un hipopótamo adulto, a una velocidad de 1,7 metros por segundo. Los robots, o drives como los llaman en Amazon, diseñan sus rutas en función de la urgencia del pedido, la disponibilidad del producto y su ubicación en el centro. Esto permite reducir los traslados de los empleados al tiempo que hace más eficiente toda la cadena logística. Además, dado que no es necesario que el operario se acerque a las estanterías, su implantación ha permitido eliminar los pasillos y ampliar un 50% el espacio destinado a almacenar productos. La ecuación es sencilla: más productos disponibles y un menor tiempo de envío es igual a más clientes y, por lo tanto, a más ingresos.
A través de sensores, los robots, de 145 kilos y semejantes en aspecto a la famosa aspiradora automática Roomba, detectan a sus compañeros y evitan colisionar. Además, y puesto que están conectados en red, tienen la capacidad de colaborar entre ellos cuando detectan que su batería se agota para evitar generar retrasos en la cadena. De este modo, si un drive va camino del punto de carga -apenas tardan 20 minutos en llenar sus baterías- pero detecta que hay otro que debe atender un pedido y su nivel de energía es inferior le toma el relevo y lleva a cabo su trabajo. El área en que trabajan estas máquinas está delimitada por vallas y a ella sólo puede acceder un equipo de ingenieros, vestidos con peto rojo, que controlan todos sus movimientos con un dispositivo Kindle. Así, por ejemplo, si un producto se cae de la estantería durante el proceso son las propias máquinas las que lo detectan y alertan al personal. Para poder entrar a retirarlo, los operarios del peto rojo dibujan rutas alternativas en el Kindle, activando y desactivando drives, y creando un pasillo seguro. Desde Amazon presumen de cómo la automatización de sus centros les permite contar «con una tasa de accidentes laborales considerablemente por debajo de la media» de Reino Unido. Esta tecnología, desarrollada por la empresa Kiva System, y adquirida por Amazon en 2012 por casi 600 millones de dólares, es exclusiva de la firma de Jeff Bezos.
Los robots logísticos de Amazon llegan a España
DE EEUU A EUROPA
En total, Amazon cuenta con 30 centros logísticos en la Unión Europea (UE), que suman una superficie total de 14 millones de metros cuadrados, a los que habrá que sumar pronto otros 15 que está previsto que se inauguren antes de final de año. De ellos, seis estarán robotizados, entre los que se encuentra el almacén que la compañía tiene previsto inaugurar en octubre en El Prat (Barcelona). Mientras que en Estados Unidos llevan operando ya algunos años, en Europa la presencia de los robots logísticos es muy reciente. De hecho, de las 80.000 unidades robóticas con las que cuenta la tecnológica en todo el mundo, apenas 8.000 están en Europa. El primer centro equipado con esta tecnología se inauguró en otoño de 2015 en Wroclaw (Polonia), el más grande con el que cuenta Amazon en el continente, al que siguieron los de Doncaster y Dunstable, en Reino Unido.
EMPLEO
El desarrollo de la inteligencia artificial y la progresiva entrada de los robots en las factorías ha despertado un temor extendido entre muchos trabajadores a verse sustituidos. ¿Será éste el primer paso para que en el futuro los centros logísticos estén gestionados exclusivamente por máquinas? Desde la empresa descartan esta posibilidad: «Soy muy escéptico respecto a la automatización total de las fábricas. La flexibilidad que ofrecen los humanos es muy valiosa», asegura Roy Perticucci, vicepresidente de Operaciones para Europa de Amazon.
La multinacional tiene previsto crear 15.000 nuevos puestos de trabajo en la UE en 2017. «La incorporación de robots en los centros logísticos requerirá nuevos perfiles profesionales, más técnicos y cualificados», señala Perticucci. Desde Amazon calculan que el desembarco de su división robótica en Europa supondrá la contratación de 600 ingenieros en 2017.
El Prat, un centro de vanguardia
En octubre, cuando Amazon inaugure el nuevo centro logístico que tiene previsto abrir en El Prat (Barcelona), éste contará con la tecnología más avanzada de toda Europa. En el almacén, que dispondrá de un área para robots de 100.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, trabajarán 3.500 drives que transportarán más de 50.000 estanterías. En total, la tecnológica contratará a 2.000 personas hasta 2020, entre los que habrá un equipo de 100 ingenieros encargados de dar soporte a la tecnología de Amazon Robotics. Actualmente, 350 robots ya están trabajando en el centro logístico que tiene la empresa en Castellbisbal (Barcelona). España es el tercer país europeo, tras Polonia y Reino Unido, en incorporar esta tecnología. Amazon también cuenta con otro centro en San Fernando de Henares (Madrid), que no dispone de la infraestructura necesaria para acoger a los robots, así como dos almacenes urbanos en estas ciudades para ofrecer servicios de proximidad como Prime Now.
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