Pedro Sánchez ha colocado en un escalón superior de sus prioridades la lucha contra la “burbuja del alquiler”. Para ello, el Gobierno que preside ha creado una comisión interministerial de vivienda, a la que el titular de Fomento, José Luis Ábalos, va a llevar un paquete de beneficios fiscales para que los propietarios de pisos vacíos se decidan a ponerlos en el mercado del arrendamiento, abaratando así los alquileres, entre los que destacarán un aumento de las desgravaciones en el IRPF, pero a cambio de que los propietarios no puedan superar un nivel de precios máximos establecido por los ayuntamientos o, en su caso, las autonomías, según ha podido saber EXPANSIÓN. Es decir, los propietarios que alquilen a precios caros perderán las deduccciones fiscales de las que ahora disfrutan (y las nuevas que aprobará el PSOE, claro).
“Planteamos medidas de fomento del alquiler asequible para aquellos particulares que pongan su vivienda en régimen de alquiler, con incentivos en el IRPF y en el Impuestos sobre el Patrimonio, con una posible bonificación en el IBI y con ayudas directas a la rehabilitación de viviendas vacías”, asegura la secretaria general de Vivienda del Ministerio de Fomento, Helena Beunza.
Ello hará que “salgan más pisos vacíos al mercado”, porque estas medidas darán, a su juicio “seguridad jurídica” a quienes tienen viviendas pero temen arrendarlas. Esta seguridad “es un elemento fundamental a trabajar” por el Gobierno, reconoce Beunza. Según el último censo del INE, en 2011 había 3,5 millones de casas vacías en España.
En este contexto, hay un fuerte riesgo de burbuja del alquiler en las grandes ciudades. Según los datos de Fotocasa, los precios han subido un 50% en Barcelona y un 30% en Madrid en los últimos cuatro años.
Con los nuevos incentivos, los arrendadores, que podrán desgravarse hasta el 100% de los rendimientos del arriendo en la Declaración de la Renta, cuando sus inquilinos sean menores de 30 años, pero siempre que pongan sus pisos en alquiler con un precio inferior a los futuros topes puestos por el sector público.
“Son medidas que Hacienda debe analizar y aún no se ha establecido una negociación en la comisión interministerial”, asegura Beunza, quien agrega que estos incentivos se intentarán aprobar “con carácter inmediato”, o sea antes de que acabe el año, a la par de las reformas de la Ley de Arrendamientos Urbanos (para aumentar de tres a cinco el plazo mínimo obligatorio de duración de los contratos de alquiler). “Ya hemos contactado con los diferentes grupos políticos. Queremos llegar a un gran pacto para dar la vuelta a la situación”, afirma la secretaria general de Vivienda –un cargo que creó Ábalos nada más llegar a Fomento, para resaltar la importancia de las políticas inmobiliarias–.
Pisos vacíos
Fuentes del PSOE detallan que para los alquileres que no superen “el importe máximo establecido por la Administración competente en función de la zona en la que se ubique la vivienda”, el rendimiento neto de los ingresos por ese arrendamiento se reduciría en un 60%. Es decir, esa desgravación del 60% que hay actualmente sólo se seguirá aplicando para aquellos que no “contribuyan a inflar” la burbuja del alquiler. “Preferimos lanzar incentivos en positivo, pero alineados a lo que queremos conseguir: que haya más viviendas asequibles en alquiler”, apuntan desde el PSOE. “Y el que no cumpla, cero ventaja”, agregan.
Los que arrienden a precios “de mercado”, tendrán más desgravaciones. Por ejemplo, se deducirán un 70% de los ingresos por el alquiler si en la vivienda han efectuado obras de mejora que les hayan hecho mejorar al menos dos categorías en el certificado energético. Es decir, a quienes conviertan sus pisos en sostenibles se les premia con un 10% más de deducción fiscal. Y esa bonificación será del 100% cuando los arrendatarios sean jóvenes (con unos mínimos ingresos).
Fomento y el PSOE han consensuado todas estas medidas que propondrán, entre las que también habrá penalizaciones a las personas jurídicas que tengan muchos pisos vacíos sin alquilar –en una cifra aún por determinar, pero que podría rondar los 10– y que cumplan unos requisitos, como que esas casas no sean segundas residencias. Eso sí, las penalizaciones nunca se aplicarían a los propietarios particulares. Sólo a las empresas.
Podemos vs las socimis
Estos cambios son una condición sine qua non para que Podemos apoye los Presupuestos Generales del Estado para 2019. La formación morada quiere, además, que se limiten las ventajas fiscales de las socimis, limitándolas también a los “precios limitativos” del alquiler que establezcan los ayuntamientos.
“Para las penalizaciones siempre se piensa en los grandes tenedores de viviendas que estén haciendo un uso especulativo con la mismas, y siempre personas jurídicas”, asegura Helena Beunza. “Ahora tenemos que definir qué es un gran tenedor. Algunas autonomías lo sitúan en una persona jurídica con más de 10 viviendas y otras piden que el umbral sea superior”, afirma. También se analizan incentivos para los inquilinos. Los contribuyentes cuya base imponible sea inferior a 30.000 euros anuales podrán deducirse entre 1 y 908 euros (los que cobren menos de 17.700 euros anuales).
Beunza asegura, por otro lado, que el Gobierno quiere “fomentar la rehabilitación de viviendas vacías de particulares, que ahora sólo se permitía rehabilitar las viviendas ocupadas por propietario o inquilino”. Esto será un claro incentivo a la salida al mercado de pisos que ahora están vacíos, y sólo se destinará “a personas físicas, no a personas jurídicas con ánimo de lucro”. La dirigente gubernamental afirma que “no se va a aumentar” el recargo del IBI para las viviendas vacías que estableció el Gobierno de Aznar en 2002. Antes al contrario, “se intentará ver si sería posible fomentar una bonificación para fomentar el alquiler social y asequible”, apunta Beunza.
Más cuestiones
Precios limitativos: Para los alquileres que no superen el importe máximo establecido por la Administración competente en función de la zona en la que se ubique la vivienda, el rendimiento neto positivo al que se le aplicará el IRPF, se reducirá en un 60%.
Rehabilitar para alquilar: La reducción fiscal en el IRPF se verá incrementada en un 10% para las viviendas clasificadas en las que se hayan efectuado obras de mejora que les hayan hecho mejorar al menos dos categorías, de acuerdo con el certificado energético para edificaciones. Además, Fomento lanzará ayudas directas a la rehabilitación de pisos vacíos.
Cero IRPF si se alquila a jóvenes: La reducción fiscal será del 100% cuando el arrendatario tenga una edad comprendida entre 18 y 30 años y unos rendimientos netos del trabajo o de actividades económicas en el período impositivo superiores al indicador público de renta de efectos múltiples.
Patrimonio: Podrán excluirse de gravamen las ganancias patrimoniales obtenidas por la transmisión de un inmueble si el precio obtenido por él se reinvierte en la adquisición de un piso destinado al alquiler durante 10 años.
Rebaja fiscal a inquilinos: Los contribuyentes cuya base imponible sea inferior a 30.000 euros anuales podrán deducirse el 10,05% de las cantidades pagadas por el alquiler de su vivienda habitual. La cuota máxima de esta deducción será de 908 euros (para rentas hasta 17.700 euros anuales), que sreducirá hasta cero a partir de 30.000 euros.
Pisos vacíos: Habrá penalizaciones a las empresas que tengan muchos pisos vacíos sin alquilar –en una cifra por determinar, pero se habla de 10– y que cumplan unos requisitos, como que no sean segundas residencias ni estén reservadas a los hijos o familiares.
Fuente: Expansion.com (23/09/18) Pixabay.com