Imagínese que usted se quiere divorciar de su pareja. Y que no es una separación amistosa. O que quiere desahuciar a unos inquilinos morosos que le deben varios meses de alquiler. O que le adeudan dinero. Y quiere reclamar una cantidad. La única solución es iniciar un procedimiento judicial. Y ya se sabe, la justicia lenta no es justicia. En circunstancias normales, el juzgado puede tardar entre dos y tres meses en notificar a la otra parte el inicio de la demanda civil. El Colegio de Procuradores de Madrid quiere agilizar este trámite y por 33,25 euros (más IVA) ofrece un servicio que notifica por ejemplo un desahucio en menos de cinco días.
«El compromiso es hacerlo en 72 horas, aunque podemos llegar a los cinco días. No más», señala Gabriel de Diego Quevedo, el decano del colegio madrileño, una institución que representa a unos 2.300 procuradores, el 65% de ellos mujeres. «El objetivo de este servicio es acercar el colegio a la sociedad», explica De Diego al hacer balance del mismo, bautizado como Servicio de Actos de Comunicación (SAC). La reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil, aprobada en octubre de 2015, permite desde entonces a los procuradores tener competencias en la certificación de emplazamientos.
Antes de esa reforma legislativa los procuradores necesitaban dos testigos que dieran fe cuando comunicaban el inicio de una demanda civil. Ya no. Tras la reforma, los procuradores madrileños tienen capacidad de certificación. Es decir, no solo notifican por ejemplo una carta desahucio, sino que ahora dan fe de la misma si la otra parte no quiere aceptar el emplazamiento. «Esto, unido a la digitalización de los servicios, permite que un trámite que antes llevaba un par de meses ahora se haga en menos de cinco días, con el abaratamiento para el ciudadano y para la administración de Justicia que eso supone», señala el decano De Diego.
«Como en las películas americanas», cuando se ve a un tipo trajeado entregar la notificación de divorcio en mano, coinciden en comentar un par de procuradores consultados que trabajan en los juzgados madrileños y que han hecho uso del SAC. Porque de momento este servicio solo lo ha puesto en marcha el colegio madrileño. Lo que se busca es rapidez. Porque normalmente este tipo de notificaciones las hace el juzgado donde cae la demanda, a través de un correo certificado o de un agente del juzgado, lo que retrasa varias semanas el inicio del procedimiento.
Los datos revelan la buena aceptación que está teniendo el SAC. En 2015, año en que se puso en marcha, se realizaron 45 servicios (pocos teniendo en cuenta que comenzó en diciembre de ese año). La cifra creció a 742 en 2016 y a 847 en 2017. El servicio se estabilizó en 2018 con otros 713. En los dos primeros meses de 2019 se han tramitado 87 emplazamientos. En total, 2.434 emplazamientos realizados en menos de cinco días, que se han traducido en 3.021 actos de comunicación. Hay que tener en cuenta que un servicio (petición de realizar los actos) puede tener varios actos de comunicación (notificar o emplazar a varios demandados en distintas direcciones).
Un buen funcionamiento del servicio, explican desde el colegio, teniendo en cuenta por ejemplo que el año pasado en toda España se presentaron en los juzgados 106.674 demandas de divorcio y 5.030 demandas de separación, de los que 14.700 se tramitaron en Madrid. En cuanto a los desahucios, se tramitaron 6.400 en los juzgados madrileños en 2018. El colegio de procuradores ha tenido que reinventarse para sanear sus cuentas y diseñar nuevas fórmulas de ingresos que se complemente con nuevos servicios a la ciudadanía. En los últimos años el colegio ha reducido los números rojos y ha cerrado 2018 con beneficios.
Fuente: Elconfidencial.com (4/5/19) Pixabay.com
