No todo son malas noticias para la economía helena.
El Banco Central de Grecia ha ofrecido este lunes datos muy alentadores sobre la vuelta al sistema bancario de parte de los depósitos perdidos tras la explosión de la crisis económica en 2009, especialmente en las semanas previas a las elecciones parlamentarias del pasado 17 de junio.
En concreto, según los datos ofrecidos por la institución, hasta 2.000 millones de euros habrían vuelto al sistema bancario sólo el pasado febrero. La cifra total ascendería a entre 16.000 y 17.000 millones de euros si se tienen en cuenta los datos recabados desde el pasado junio.
Según el Banco Central Griego, los depósitos en Grecia sumaban un total de 161.000 millones de euros a finales de enero, recuperándose de un mínimo de 146.600 millones de euros el pasado 19 de junio. Eso sí, la cifra está todavía lejana a alcanzar los 237.000 millones de euros contabilizados en 2009, justo antes del comienzo de la grave crisis económica del país. El objetivo del gobierno heleno es recuperar la mayor parte posible de ese dinero y para ello está buscando políticas amistosas para atraer a quienes sacaron sus ahorros fuera de Grecia.
El dato demuestra un enfriamiento de la histeria y el miedo colectivo a una eventual salida del euro del país. Atrás parecen haber quedado los días donde los bancos se vaciaban y el dinero volaba de los cajeros hacia el interior de los colchones de los griegos.
El desbloqueo del dinero de los rescates por parte de la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional), cierta recuperación en la confianza de Bruselas y el apoyo internacional al gobierno de Antonis Samaras parecen haber convencido a cientos de ahorradores a retornar su dinero a los bancos: «Es una cantidad satisfactoria», ha señalado el gobernador del Banco Central de Grecia Georgios Provopoulos durante una reunión con el presidente Karolos Papoulias.
Vuelo de millones a Atenas
Como no todo podía ser tranquilidad, este domingo ha surgido una nueva polémica en el país por el supuesto envío al Banco Central de Grecia de «miles de millones de euros» en billetes durante los pasados meses por parte de otros bancos centrales de la Eurozona. La controvertida información ha sido publicada por el rotativo heleno ‘To Vima’, aludiendo a profesionales del sector bancario pero sin desvelar nombre alguno.
Según el periódico, esos envíos se habrían hecho en previsión de un posible retiro masivo de dinero de los bancos del país por parte de unos ciudadanos entonces temerosos por una posible salida del país del euro.
Los datos ofrecidos por el diario han sido controvertidos: según el reportaje, el efectivo en circulación en Grecia superó los 48.000 millones de euros en junio de 2012. Eso supondría una cuarta parte del PIB del país, cuando en los países desarrollados la cifra de efectivo en circulación suele moverse entre un 6% y un 8% del PIB. Antes de la crisis, según el diario, la cantidad de monedas y billetes en circulación era de unos 20.000 millones de euros.
El envío se habría hecho a través de vuelos secretos para evitar un ‘corralito’ en caso de ser los bancos incapaces de disponer de dinero en efectivo.
Grecia, país emergente
Tal medida podría no verse con buenos ojos ahora. Provopoulos ya aseguró el pasado febrero que lo peor de la crisis del euro en Grecia había pasado: «el peligro de una Grexit (salida de Grecia de la Eurozona) se ha reducido mucho», dijo a una agencia noruega.
Sin embargo, todavía queda mucho por hacer. Este mismo lunes el popular Índice Russel de acciones y patrimonio ha reducido al Estado heleno de la categoría de país desarrollado a la de país emergente, un suceso cuyas consecuencias para la economía helena están por comprobarse. Para algunos, incluso podría ser beneficioso.
También este lunes han continuado en Atenas las reuniones entre los agentes de la Troika y el gobierno heleno. Todo apunta a una nueva congelación de los fondos de los rescates griegos hasta que una y otra parte lleguen a un acuerdo para efectuar recortes en la plantilla de funcionarios del Estado.
Según los medios helenos, la Troika podría estar presionando para efectuar despidos, un extremo inaceptable para Izquierda Democrática (Dimar), el socio más pequeño de la coalición tripartita de gobierno en Grecia. Se avecinan problemas si ninguna de las partes da su brazo a torcer. A favor del gobierno heleno juega una actitud más positiva de las instituciones internacionales: el pasado domingo dieron su visto bueno a la planificación económica del ministerio de Economía del país.
Fuente: Elmundo.es (5/3/13)
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