La fuerte caída de las ventas de tabaco obliga a los 13.500 estancos a estudiar nuevas estrategias.
La petición se ha cursado ante el Comisionado del Mercado de Tabaco, un organismo dependiente del Ministerio de Hacienda encargado de la supervisión del sector tabaquero, con dos objetivos: el primero poder competir con Correos como oficinas de paquetería, llegando a acuerdos previos con empresas especializadas y de transporte, y el segundo convertirse en establecimientos con capacidad para poder gestionar el pago de recibos de todo tipo de empresas que no estén domiciliados en una cuenta bancaria.
Hay que recordar que no es, sin embargo, la primera vez que los estancos intentan lanzarse al sector de la paquetería. En 1998, la antigua Tabacalera constituyó junto a Cortefiel una sociedad para el desarrollo del comercio electrónico denominada VíaPlus.
El precedente Tabacalera, que tenía una participación del 75%, planteaba contar con una red de 1.000 puntos de venta en los que se instalara una especie de cajero automático similar a un terminal de autoservicio, principalmente estancos. La idea era que el consumidor pudiera adquirir productos de informática, libros, discos, equipos deportivos, enseres para el hogar, complementos y prendas de moda, e incluso programas para vacaciones, que después recogiera en las expendedurías.
Viaplus inició sus actividades de venta por Internet en noviembre del año 1999, con una oferta a través de Internet de 40.000 productos, de más de 150 marcas, distribuidos por esta red de terminales, pero apenas unos años después, en 2002, y al no haber podido alcanzar la rentabilidad prevista los socios optaron por su liquidación. El planteamiento que se hace en la actualidad no es, sin embargo, exactamente el mismo, ya que los estancos no pretenden entrar en el comercio electrónico, sino actuar como centros de recogida o envío de paquetes para terceros.
Ahora habrá que esperar, en cualquier caso, la respuesta del Comisionado del Mercado de Tabacos, cuyo presidente, Juan Luis Nieto Fernández, es además consejero de Correos.
El tabaco, en caída libre
El principal problema de los estancos es que prácticamente todos los productos que distribuyen están reduciendo sus ventas. Es el caso de los timbre, los sellos y, sobre todo, el tabaco. Y es que las ventas de cigarrillos en España están en caída libre. En los últimos cinco años, y como consecuencia de la crisis económica y el fuerte aumento del contrabando, el número de cajetillas distribuidas se ha reducido prácticamente a la mitad.
Entre 2008 y 2012 han caído un 40,8 por ciento, hasta 2.671 millones de paquetes. Pero la crisis se está agudizando este ejercicio y en los ocho primeros meses del año comparado con el mismo periodo del año anterior el descenso supera ya el 46%. De momento, al cierre del último ejercicio, la comunidad autónoma que registra un mayor desplome es Andalucía, con una caída del 47,5% -superará este año ya el 50% de retroceso acumulado- debido, fundamentalmente, a la entrada masiva de tabaco procedente de Gibraltar. De acuerdo con las estimaciones de la industria, 4 de cada 10 cajetillas que se venden en algunos puntos de Andalucía, fundamentalmente en la provincia de Cádiz, proceden ya del tráfico ilegal.
El problema es tal que en algunas localidades están empezando a cerrar expendedurías. En La Línea, por ejemplo, han desaparecido ya 9 de los 12 estancos que había y en otros lugares del Campo de Gibraltar podría ocurrir lo mismo. La dirección general de Aduanas ha detectado, sin embargo, que tras el aumento de los controles en la frontera con Gibraltar y en los puertos españoles, cada vez está entrando más contrabando procedente de Portugal, que viene fundamentalmente de las Islas Canarias, golpeando a los estancos de provincias como Salamanca, donde antes no había tráfico ilegal..
Fuente: Eleconomista.es (4/11/13)
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