Las tecnologías avanzan y las formas de pago cambian, pero los alemanes prefieren pagar con el método tradicional, billetes y monedas. Un documento de la Reserva Federal muestra que el 82% de los pagos se realizan en efectivo en Alemania, muy por encima del resto de países que forman parte de la muestra. Una serie de factores históricos condicionan el comportamiento de los teutones a la hora de pagar.
En el estudio de la Fed y que recoge Quartz, los alemanes llevan de media en sus carteras 123 dólares (unos 110 euros). Parece que pagar con efectivo ayuda controlar mejor el dinero y los gastos, un factor que determina esta curiosa decisión de los germanos de pagar casi todo en efectivo.
Según uno de los economistas que ha colaborado en este documento que incluye a EEUU, Holanda, Canadá, Francia, Australia y Alemania, «echar un vistazo a la cartera es la mejor forma de controlar el presupuesto diario. Usar el efectivo para los gastos es una forma fiable de control».
Otras hipótesis aseguran que los alemanes prefieren mantenerse en el anonimato al realizar sus pagos, algo que no se logra con las transacciones electrónicas, puesto que estas dejan rastro. Los alemanes podrían tener un mayor interés en su privacidad que los ciudadanos de EEUU, que sólo realizan el 46% de sus pagos con efectivo. El resto de países analizados utilizan el efectivo en menor volumen que en Alemania; en Holanda copa el 52% de los pagos, en Canadá el 53%, en Francia el 56% y en Australia el 65%.
Por último, otra razón que podría explicar esta especie de idilio entre los alemanes y el efectivo es la aversión que tienen hacia la deuda. Consumidores, empresarios e incluso el sector público han incurrido en las últimas décadas en bajos niveles de endeudamiento. El siglo pasado fue suficiente para que los teutones entendiesen las complicaciones en las que pueden derivar los compromisos con la deuda.
Según los expertos que han realizado el documento, el efectivo se puede entender como algo opuesto a la deuda. Quizá de forma involuntaria esta cuestión también hace que los germanos vean el efectivo con cierta connotación positiva y prefieren acumularlo.
Algunos datos curiosos
Los holandeses son los que menos dinero llevan en sus carteras, con 43 euros por bolsillo. Por otro lado, los australianos, aunque realizan más pagos en efectivo que otros países de la muestra tan solo llevan 50 euros en efectivo. En el lado opuesto se encuentran los alemanes y los autriacos, que llevan de media más de 100 euros en efectivo en su bolsillo.
Como parece lógico, «la gente de mayor edad usa más efectivo, mientras que los jóvenes utilizan las nuevas tecnologías para sus transacciones». Pero estudiando país a país, resulta curioso que en «EEUU los jóvenes usan más efectivo que las personas de mayor edad», un patrón que no se cumple en ningún otro país de la muestra, según la Reserva Federal de Boston.
Fuente: Eleconomista.es (16/5/16) Pixabay.com
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