Unas 62.000 grandes empresas tendrán la obligación de remitir a la Agencia Tributaria información sobre todas las facturas y tiques emitidos a sus clientes y remitidos por sus proveedores a partir de enero de 2017, según anunció este lunes el director general de la Agencia Tributaria, Santiago Menéndez.
El responsable de la entidad pública encargada de la recaudación de impuestos explicó que dentro de dos años comenzará a funcionar el nuevo Sistema Inmediato de Información (SII) que «permitirá agilizar las devoluciones, proporcionar al contribuyente los datos fiscales para su declaración y practicar las actuaciones de comprobación de manera más ágil y efectiva».
Con este nuevo sistema de gestión del IVA, Hacienda espera elevar la recaudación. El responsable de la Agencia evitó realizar pronósticos. «Se acercarán las labores de control al momento en que se producen las operaciones gracias al conocimiento en tiempo real que tendremos de las transacciones comerciales», indicó.
El sistema será obligatorio para las empresas de cierto tamaño —las que facturen más de seis millones de euros—, los grupos societarios a efectos de IVA y los inscritos en el régimen de devolución mensual del impuesto. En total, unas 62.000 sociedades que representan cerca del 80% de la facturación del IVA en España. Las pymes y profesionales se podrán acoger de forma voluntaria. Para ello tendrán que registrarse ante la Agencia en este sistema durante diciembre del año anterior. Esta opción tendrá una validez mínima de un ejercicio fiscal.
Las grandes compañías afectadas dispondrán de cuatro días desde que emitan o reciban la factura o el recibo para remitir a Hacienda la información fiscal. No tendrán que enviar una copia real de la factura sino de los datos fiscales: fecha y hora de emisión, NIF, importe de la operación e impuestos. También deberán precisar si la operación corresponde a inversiones o gasto corriente a efectos de determinar si es deducible. Además, habrán de detallar si se les aplica el IVA de caja, si la factura es simplificada o si pertenece a algún régimen especial. Estos envíos suponen que será la Agencia Tributaria quien lleve los libros registros de IVA en vez de las compañías.
El sistema también afecta a los tiques de compra. La información fiscal que figura en el recibo de una compra que se realice en una gran superficie o supermercado será enviado a Hacienda antes de cuatro días. Se hará «para controlar la facturación a través de las cajas registradoras», según Hacienda. Y lo mismo harán las empresas con los cientos de miles de tiques que emitan, aunque tendrán que identificar al cliente en estos casos.
Como las grandes empresas disponen de potentes sistemas informáticos integrados es previsible que remitan la información al instante y no esperen al cuarto día. En caso de que las grandes empresas se demoren y tarden más tiempo del previsto en remitir la información tributaria, el fisco podrá imponerles las sanciones ya previstas para estos casos. A cambio, dispondrán de 10 días más para poder presentar las autoliquidaciones del IVA, lo harán el 30 de cada mes en vez del día 20 como hasta ahora.
Hacienda impedirá a las empresas que hagan asientos de resumen con sus tiques —algunas compañías suman todos los recibos y los contabilizan bajo un epígrafe genérico— para mejorar las herramientas de control y detectar el software de doble uso —los programas informáticos que permiten llevar de forma automática dos contabilidades, una de ellas opacas, para ocultar ventas—. El sistema será especialmente efectivo cuando dos empresas que se facturen entre sí estén envíen los datos al fisco porque se podrán cruzar todas las operaciones y detectar si existe alguna irregularidad.
El nuevo sistema eximirá a las grandes empresas de presentar las declaraciones de los modelos 347 (información de terceros), 340 (operaciones en los libros registros) y 390 (resumen anual del IVA). Menéndez recordó que las empresas deben presentar el modelo 347 a principios de cada año, pero este formulario recoge las operaciones del ejercicio anterior. «La Agencia empieza a trabajar con un año de retraso. A partir de ahora tendremos la información en tiempo real», puntualizó.
Con este sistema, Hacienda pretende avanzar en el tratamiento y análisis de la información para que en unos años la Agencia pueda elaborar los borradores de las liquidaciones de IVA a las grandes empresas, tal y como ocurre con los borradores del IRPF.
Hacienda prevé que si el nuevo sistema de gestión del IVA funciona correctamente con las grandes empresas Hacienda lo extienda al resto de pymes y profesionales dentro de unos años. «Es un proceso de intensificación de las nuevas tecnologías que nos tienen que ayudar al tratamiento y análisis de información», remató Menéndez, quien contó que se habían nutrido de la experiencia de otros países para ver como implantar el sistema.
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