Las empresas tendrán tres meses para hacer las contrataciones indefinidas que necesiten para reducir al 15% el número de sus trabajadores con contrato temporal. Exactamente, las compañías tendrán hasta el 30 de marzo de cada año para reorganizar así sus plantillas. Bien con la transformación de los contratos temporales en indefinidos. O bien con la contratación directa de trabajadores fijos.
Así se desprende de la última propuesta sobre la modernización de las relaciones laborales que ha planteado el Gobierno a las patronales CEOE y Cepyme, y a los sindicatos CCOO y UGT, y a la que ha tenido acceso EXPANSIÓN.
El Gobierno explica que a la hora de cumplir con el criterio de estabilidad laboral o de, como mucho, tener un 15% de trabajadores temporales, la empresa debe entender como plantilla los siguientes factores: “La totalidad de los contratos de trabajo de cualquier modalidad vigentes el 31 de diciembre del año anterior”, más todos aquellos empleados que fuesen despedidos en ese ejercicio. En este último caso, el aumento adicional de la plantilla será el resultado de dividir todos los días de trabajo realizados por los empleados despedidos entre doscientos. Cada unidad o fracción que salga de esa división será considerada como un trabajador más. Se trata de una medida de precaución que toma el Gobierno para que las empresas no hagan despidos masivos de empleados temporales a final de año, con el fin de ajustar sus plantillas al criterio fijado por el Ejecutivo. ¿Por qué temporales? Porque su indemnización es más baja que la de los trabajadores indefinidos y, porque las empresas tienen mucho miedo a la acumulación de antigüedad que, al final puede convertirlos en fijos. Por eso, y por muchas otras razones, hay una rotación tan elevada de personas en el mercado laboral.
Informar a los trabajadores
Item más, Trabajo obligará a las empresas a informar en enero al comité de trabajadores sobre el balance de la plantilla, entre indefinidos y temporales. Y, en consecuencia, “a presentar una propuesta concreta de transformaciones [de contratos temporales en indefinidos] o contrataciones [directas de trabajadores estables] para cumplir, al menos, con el porcentaje de contratación indefinida aplicable”.
A cambio de restringir la contratación temporal al máximo, el Gobierno estudia, con los agentes sociales, que las empresas de trabajo temporal puedan tener empleados indefinidos, y también trabajar con fijos discontinuos. Trabajadores que puedan ser cedidos a las firmas usuarias, y cuando termine el contrato de cesión, volver a la ETT como indefinidos.
No obstante, Trabajo exige a las empresas que den prioridad a los trabajadores temporales y fijos discontinuos cuando haya vacantes de empleo indefinido. En el contrato fijo de obra, cuando finalice éste la empresa tendrá que comprometerse a recolocar al trabajador.
Con todas estas medidas, el Gobierno quiere restringir la utilización del contrato temporal, con una duración máxima de un año. En España hay más de cuatro millones de personas con esta relación laboral, lo que supone el 25% de los asalariados. Es lo que se entiende como el mercado de trabajo dual, entre indefinidos y temporales.
Por este motivo, la Comisión Europea urge a España a que rebaje el empleo temporal. Incluso, es una condición más para que pueda recibir en la próxima primavera 12.000 millones de los nuevos fondos europeos de recuperación, que hasta 2023 ascenderán a 70.000 millones de euros.
Fuente: expansion.com (16/10/21) pixabay.com