JetSmarter pone a disposición de los usuarios, a través de una ‘app’ de móvil, aeronaves privadas.
Y en EEUU, ya han dado un paso más. Una compañía, JetSmarter, que a través de una aplicación de móvil pone a tu disposición un avión privado. Su fundador, un joven de 26 años llamado Sergey Petrossov, estaba cansado de los «altos precios» de las compañías que alquilan jets privados y de los malos servicios de las aerolíneas tradicionales. E inventó una app, por la cual a través de tres sencillos pasos puedes alquilar tu avión privado desde 250 dólares (unos 198 euros aproximadamente) el viaje -si es compartido con más personas-. Él lo llama la «democratización de la aviación», sin perder el gusto por volar tranquilo, bien, y en un avión limpio.
La aplicación fue lanzada en 2013 y ya cuenta con más de 200.000 clientes activos, es decir, que utilizan habitualmente el servicio. La compañía cuenta con 3.200 jets privados preparados para despegar en cualquier momento, siete días a la semana todos los días del año. Los usuarios pueden pedir un JetSmarter en cualquier parte del mundo hasta seis horas antes de despegar. Petrossov no es ni el dueño de los aviones, ni quien paga las facturas de las revisiones ni de los pilotos.
Este joven ha conseguido una larga lista de empresas privadas en todo el mundo, con sus permisos correspondientes que se encargan de esos detalles, él simplemente ha inventado la aplicación móvil para dinamizar ese servicio y ponerlo al alcance de todos. Aunque todavía no es tan grande como Uber -la aplicación de Internet factura unos 30 millones de dólares (unos 24 millones de euros) a la semana-, JetSmarter tiene un gran potencial a juicio de los expertos en Wall Street.
Se trata de un negocio que rompe de lleno con la tradicional forma de volar, es decir, a través de las aerolíneas comerciales, y además obliga a los dueños de jets privados que los alquilaban a ser más competitivos en precios. Un vuelo desde Nueva York a Los Ángeles puede salir por 6.000 dólares (4.700 euros), con seis asientos (a 1.000 dólares por pasajero, 793 euros), y vuelas en tu propio avión, a la hora que te conviene y con el servicio de catering que tu decides. Además, los aviones cuentan con wifi en cabina y servicio de azafata. La parte negativa de la aplicación es que para utilizarla te tienes que hacer socio, lo que significa una cuota de 6.999 dólares (5.553 euros) al año.
El fundador espera que vaya bajando el precio según va ganando adeptos, aunque de momento piensa que su negocio está más encaminado a viajes de negocios de las empresas que, ya no pueden pagar viajes en primera para sus ejecutivos, que igual no cuentan con aviones privados, y que de esta manera les sale más barato y ahorran tiempo para que sus empleados puedan trabajar mejor y mas cómodos.
Fuente: Eleconomista.es (3/10/14)
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