‘Si lo financias con nosotros te ahorras 2.000 euros en tu nuevo coche’. Esta es la frase que aparece en todos los anuncios de automóviles antes de que surja en pantalla el eslogan y el logo de la compañía. Y esto es, desde hace tiempo, el gancho con el que estas marcas atraen a los clientes que quieren comprar un vehículo, pero que no tienen los medios para adquirirlo con el dinero ahorrado. De esta forma, pagando un interés de casi el 10%, los usuarios pueden devolver mes a mes el coche que elijan.
Teniendo en cuenta que el vehículo es la segunda mayor inversión que las familias realizan después de la vivienda, saber qué opción es más rentable puede marcar la diferencia. Obviando que lo más barato, suponiendo que se pueda hacer, es pagarlo de golpe con ahorro, ¿es mejor aceptar el descuento que ofrecen las empresas y acceder a los términos de su financiación o hay que huir de estas ofertas y recurrir a los bancos tradicionales?
A pesar de que cada préstamo es diferente porque varía en función de las condiciones de quien lo pida, en principio los números apuntan a una conclusión clara: aunque ‘ahorres’ una cantidad, los créditos al consumo que ofrecen los bancos harán que pagues menos dinero.
¿Cual es más barato?
Los bancos ofrecen mayor rentabilidad en lo que a tipo de interés (siempre TAE) se refiere. Los 3 más baratos, según el comparador Rastreator, son Sabadell, BBVA y Bankia (7,63% de media). Y, si se cuentan empresas financieras más allá de las grandes entidades, Dealer Best y Celetem ofrecen servicios aún más baratos para financiar tu coche.
Por el contrario, los préstamos que ofrecen las empresas automovilísticas superan en más de dos puntos a las anteriores. En la gran mayoría de casos, o bien rozan el 10% o lo superan ligeramente. A cambio de esta diferencia están los descuentos que van variando según el modelo, pero ¿compensan?
El coche más vendido del año 2019 en España fue el Seat León, que vale 21.960 euros. La promoción que hay en sus anuncios y web afirma que este modelo tiene una rebaja de 2.000 euros si aceptas financiarlo a través de SEAT. Con esta rebaja y un TAE del 9,89% el cliente tendrá que pagar en total un extra de 1.969 euros por este vehículo.
Por el contrario, si para comprar el coche se recurre al Sabadell, que no es el banco que tiene intereses más bajos, esa cifra cae hasta los 1.650, 319 euros de diferencia con la promoción.
Con los tipos de BBVA y Bankia el resultado es casi el mismo (1.647 euros y 1.708, respectivamente). Aunque empresas financieras como Dealer Best, con tipos de interés en estos productos al 6,22% hacen que lo que hay que pagar por esta deuda baje a los 1.365 euros, una diferencia ya de más de 600 euros.
Sin salir de la compañía, tenemos el caso del Seat Ibiza, un modelo más barato y, por tanto, donde el descuento puede marcar más la diferencia. Con un valor de 12.700 euros y un descuento de 1.710 euros, lleva a que el cliente pague al finalizar su deuda 1.086 euros. La media de los tres bancos que ofrecen créditos más baratos financia ahora mismo esta inversión por 969 euros. La diferencia se ajusta más pero el ‘ganador’ sigue siendo el mismo.
Pero si nos vamos a otra compañía con precios y promociones similares, como Renault, que ofrece un descuento de 2.400 euros para su vehículo más vendido en España, el Renault Clio (13.780 euros), sigue pasando lo mismo. Financiar por los grandes bancos que son más baratos en este caso supone un ahorro de 120 euros.
Aunque donde no hay comparación es en los vehículos de alta gama, que mantienen un descuento similar a los de media y baja pero ofrecen un tipo TAE igual de alto, por lo que en este caso sí que se nota en el bolsillo realmente qué financiación elijas. El Audi A7 que vale 66.700 euros tiene unos intereses del 10% y un descuento de 2.800. La banca, en este caso, con un 3% menos de TAE, logra que pagar a plazos este coche suponga un ahorro de más de 1.300 euros.
¿Es entonces mejor siempre recurrir a los bancos? Aunque los datos de media ahora apunten a que sí, esto no es así en todos los casos y hay que mirar cada caso. Las empresas automovilísticas comienzan a desarrollar estos sistemas de financiación en la crisis, cuando a las financieras les cuesta ofrecer créditos al consumo y, desde entonces, desarrollan muchos productos y servicios paralelos que complementan la deuda y que hay que tener en cuenta a la hora de elegir. Por lo tanto, si a eso se le añade que cada operación varía en función de muchos factores (situación económica, precio del coche) lo mejor es contrastar caso a caso. Pero, en la mayoría de ellos será más rentable el banco, aunque no ‘te ahorres’ 2.000 euros.
Fuente: Elconfidencial.com (27/1/20) Pixabay.com