Reino Unido estrena dentro de un mes la primera ‘casa anfibia’ del país. Ha costado casi un millón de euros y promete ser una solución real a las inundaciones, un problema que cada invierno convierte las tierras británicas en un pantano.
La vivienda ha sido bautizada como Formosa, pesa igual que 170 coches y está en el Támesis. Gracias a su diseño, puede flotar hasta 2,7 metros si el río experimenta una crecida y mantenerse estable, seca y segura para sus dueños, Andy y Nicki Buc.
La empresa que ha materializado esta vivienda, Baca Architects, ha explicado a ELMUNDO.es que basa su trabajo en diseñarestructuras que estén «integradas con el agua» ya que la forma tradicional de «construir contra ella» no funciona.
Ejemplo de edificación respetuosa con el medio ambiente
Formosa está en una isla que se inunda en invierno. Aunque para su construcción se tuvo que lidiar con «la Madre Naturaleza», es un ejemplo de edificación respetuosa con el medio ambiente. Tras derribar la antigua casa del terreno, empezaron sus obras.
En primer lugar, se retiraron toneladas de tierra para obtener un agujero cúbico de cinco metros de profundidad que se recubrió con hormigón resistente al agua. Dentro de este muelle, se construyó otra estructura cúbica más pequeña: los cimientos. Cuando el Támesis se desborda, el agua entra en el cubil más grande y empuja hacia arriba la mole de hormigón del interior.
En resumen: esta vivienda basa su flotabilidad en el Principio de Arquímedes. Durante una inundación, la casa se eleva con suavidad porque está sujeta por cuatro vigas de siete metros sobre las que se apoya y se desliza. Aunque el rio baje con furia, el interior de Formosa permanece tan estable que se puede jugar una partida de billar sin el temor de que las bolas salgan por los aires.
Dificultad para salir a flote
Baca Architects solventó muchos desafíos para construir Formosa. El invierno de 2014 fue el más húmedo de los últimos 248 años en Gran Bretaña y el Támesis registró la mayor crecida en 60 años cuando se excavaban los cimientos de la vivienda.
La firma califica el esfuerzo logístico que realizó como «el más complejo» al que se ha enfrentado. Trasladar los materiales a la isla fue una tarea lenta porque, aparte de lidiar con las inclemencias del tiempo, se tenía que emplear un barco, «lo que limitaba el tamaño de la maquinaria a utilizar y el peso de los materiales».
Por otra parte, Baca tuvo que obtener el consentimiento de las agencias de Planificación y Medio Ambiente británicas para levantar la vivienda. «Nunca habían visto u oído hablar de una casa anfibia, así que tuvimos que convencerlas de que el proyecto funcionaba, lo que supuso un montón de informes y documentación detallada», explica.
La anterior casa, la nueva, y la misma durante una inundación BACA ARCHITECTS
Las casas anfibias están, lejos de ser una novedad, ya existen en Colombia, Alemania, Holanda, Canadá y Estados Unidos. Baca Architects, por su parte, trabaja para impulsar la construcción responsable con el agua en su país y en el mundo. Una decena de proyectos, premios y libros relacionados con el líquido avalan a los fundadores de esta empresa, Robert Barker y Richard Coutts.
Es más, durante el invierno de 2014, Richard fue el portavoz del Real Instituto de Arquitectos Británicos (Riba) y Robert expuso a la BBC que Gran Bretaña tiene que cambiar su modelo de vivienda para reducir los riesgos y las pérdidas durante las inundaciones.
Al preguntar a la empresa sobre qué podría hacer España para evitarlas, responde que ya conoce la situación de aquí. Dentro de poco, Richard visitará Madrid para ofrecer su experiencia en adaptar las viviendas al agua.
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