Las actuaciones de Hacienda han desatado el pánico entre los futbolistas, objeto de una inspección masiva a propósito de los derechos de imagen. La Ley del IRPF les permite cobrar por ese concepto, a través de sociedades, el 15% de los ingresos que perciben de los clubes, pero la Agencia Tributaria cuestiona la actividad de la mayoría de éstas, a las que considera ficticias, y exige la diferencia que va del impuesto de sociedades (30%) a los tramos más altos del IRPF. Después de hacer frente a pagos y sanciones millonarias, numerosos jugadores rechazan ahora las propuestas de renovación en esos términos y exigen a los clubes que todos sus ingresos sean gravados con el IRPF, puesto que en muchos casos negocian en neto.
El Madrid, el Atlético o el Espanyol son algunos de los clubes donde ya se han producido contrataciones o renovaciones sin utilizar el derecho de imagen, con mayor coste fiscal para los futbolistas y las entidades, en función de cada caso. En el supuesto de un jugador internacional, alguno de los cuales ya ha exigido su renovación en dichos términos, el sobrecoste para el club superaría los 300.000 euros anuales. Asimismo, la mayoría de los jugadores extranjeros que llegan a nuestra Liga reciben el consejo de no aceptar el cobro de ninguna parte en concepto de derecho de imagen, al considerar sus asesores que existe inseguridad jurídica al respecto de la fiscalidad. En los clubes y la Liga de Fútbol Profesional estiman que ello puede suponer un inconveniente para la llegada de jugadores en el futuro.
Si la tendencia se mantiene, podría llegar a suponer la muerte de los derechos de imagen, un concepto que la propia Ley ha reconocido implícito a la actividad de los jugadores directamente relacionada con su prestación profesional al club, dados los ingresos que las entidades obtienen por televisión o publicidad. El derecho de imagen, además, ha sido reconocido y protegido por el Tribunal Supremo. La AFE ha buscado la interlocución con la Agencia Tributaria para encontrar una respuesta común, una solución necesaria dada la desconfianza y temor del sector.
Desde 1996, la Ley del IRPF estableció la fórmula del 85/15, por la que el 85% del salario procedente de los clubes era percibido por rendimiento deportivo. Los porcentajes se han mantenido desde entonces en la revisión de la legislación fiscal, pero la Agencia Tributaria encontró una herramienta nueva en la modificación del régimen de operaciones vinculadas entre las sociedades y sus miembros, llevada a cabo en 2006. Ello permitió a Hacienda inspeccionar a sectores como el de los actores o cantantes, cuyos ingresos llegaban de forma prácticamente total a través de sociedades. El mismo camino ha servido para investigar ese 15% del salario de los jugadores de fútbol, aunque los profesionales del baloncesto y de otros deportes pueden encontrarse pronto en la misma situación.
Es conveniente diferenciar las inspecciones masivas que han sufrido numerosos jugadores para verificar si la actividad de las sociedades se ajusta realmente a la explotación del derecho de imagen, entre ellos los internacionales Casillas, Sergio Ramos, Xavi Hernández o Piqué, de las que se han llevado a cabo por supuesto fraude, al tener radicadas dichas sociedades en países de baja tributación y no pagar ningún impuesto por ello en España. En este último caso se encuentran Mascherano, que ha admitido el delito fiscal, y supuestamente Adriano y Xabi Alonso. En el primer grupo, muchos de los asesores estiman que Hacienda ha cambiado el criterio seguido desde hace años, por lo que han aconsejado a sus clientes pagar lo exigido pero firmar las actas en disconformidad y continuar con el litigio.
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