La historia de los .com o por qué usamos dominios en internet

puntocom¿Alguna vez se han preguntado por qué usamos los .com, .net, .org u otras “extensiones de dominio” para acceder a un sitio web? — ¿No sería más fácil que, si queremos entrar a este blog escribamos en la barra de direcciones simplemente http://cookingideas y listo? Las razones por las cuales usamos dominios y por los cuales usamos extensiones tienen muchísimo más tiempo que la creación de la web y en realidad tiene mucha mayor relación con el email.

Para identificar cada ordenador o servidor conectado a ARPANET (el predecesor del internet) se le daba un nombre (o host, en inglés) y se lo relacionaba con una dirección numérica en un archivo de texto llamado hosts.txt que se guardaba en cada equipo en  la red. En 1973 se decidió que este sistema no era eficiente y se propuso la centralización del archivo en el NIC (Network Information Center) del Instituto de Investigación de Stanford, lo cual sucedió en 1974. Todo bien, pero a principios de la década de los 80 era claro que este sistema causaba demasiados errores y mantener un archivo único con todos las relaciones entre nombre y dirección numérica era poco efectivo.

El problema era especialmente aparente cuando se mandaba correo electrónico de un servidor a otro y este no llegaba pues la copia local del archivo hosts.txt no estaba correctamente sincronizada. La solución propuesta marcó un cambio profundo en la forma que la red (que poco a poco se convertía de ARPANET a Internet) funciona. Paul Mockapetris propuso el uso de un sistema de nombres de dominio administrado por el el DDI-NIC (Defense Data Network – Network Information Center, sí, en esa época el Departamento de Defensa de Estados Unidos era el responsable de los dominios).

El sistema de nombres de dominio (DNS) que de hecho es basicamente el mismo que usamos hoy en día permite que las tablas de relación entre una dirección numérica (hoy conocida como dirección IP) y el nombre de dominio esté distribuída y sincronizada a lo largo de toda la red, cambiando de forma dinámica y automática. Esto garantiza la accesibilidad a la información pero sobre todo: poder escalar, es decir, la red (hoy el internet) puede crecer y crecer, pero el sistema seguirá funcionando.

 

El sistema de nombres de dominio también introdujo una solución al problema del creciente número de servidores conectados a internet y direcciones de correo electrónico existentes: las extensiones de dominio. En 1985 se propuso usar seis:

  • .com
  • .net
  • .org
  • .gov
  • .mil
  • .edu

Cada una de estas extensiones se creó para identificar el uso general del dominio en cuestión. Por ejemplo, .com corresponde a uso comercial, .net para infraestructuras de red, .org para organizaciones que no pueden ser clasificadas para ningun otro uso especificado. Algunas de estas extensiones estaban restringidas (.edu, .mil y .gov) y otras no, pero se confiaba en el uso correcto, es decir, si eres una empresa de ordenadores como Xerox o Apple, no usar el domino .net sino el .com.

Es curioso pero en esas épocas los dominios .com no eran los más habituales, de hecho el uso comercial del internet era prohibido, pero dicha regla era confusa y mantenía una definición bastante subjetiva. Los primeros usos comerciales del internet se dieron en compañías que cobraban por permitirte acceder a la red vía telefónica, es decir: los proeedores de acceso a internet (ISP). A inicios de la década de los 90 ARPANET estaba absolutamente superado y no tenía sentido mantenerlo (el proyecto fue clausurado años más tarde. En 1994 llegó la primera versión de Netscape y desató una verdadera revolución en el uso del internet por medio de la web.

Pero los nombres de dominio aún estaban ahí, de hecho todo el internet, independientemente de la existencia o no de la web, funcionaba por medio del sistema DNS y sus extensiones de dominio. La costumbre se mantenía: si eres una compañía eres un .com y a medida que el lado comercial de la web se popularizaba, el uso de este tipo de dominios también.

Hoy en día las extensiones de dominio practicamente no tienen ninguna restricción y es súmamente raro que alguien decida “no registrar un .net porque solo debería ser usado para infraestructuras de red”. De hecho, estamos en una época en que a veces registramos lo que sea que esté disponible, lo cual hace aún más valuable un dominio  con extensión .com porque es la más reconocida y la más usada.

De acuerdo a Registrar Stats, al momento de publicar este artículo hay 85.422.567 dominios .com, y si sumamos todos los registros en las las 14 extensiones de dominio más populares el día de hoy (com, net, org, info, biz, us, mobi, tel, name, asia, travel, pro, aero y coop),  el total es: 117.425.003.

Estos días la organización encargada de registrar los nombres de dominio no es el Departamento de Defensa de los Estados Unidos (eso dejó de suceder en 1991 cuando la NSF asumió las responsabilidades de mantenimiento pues la red ya no tenía fines militares) quienes contrataron a Network Solutions quienes a su vez fueron adquiridos por Verisign en el 2000 por 21 mil millones de dólares). En 1998 se creó también una organización sin fines de lucro llamada ICANN quienes son responsables de “regular” el uso de las IP, los nombres de dominio genéricos y por países.

Fuente: coockingideas.com (3/3/2010)

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