Tras la entrada en vigor del nuevo sistema de cotización por ingresos reales, este año va a ser el primero en el que la Seguridad Social regularizará las cotizaciones de los autónomos en base a sus rendimientos netos. Tras haber presentado la RENTA, la Tesorería verificará cuáles fueron los beneficios de todos los trabajadores por cuenta propia, y en base a la fórmula que marca la ley, calculará cuánto deberían haber cotizado el año pasado y si es necesario regularizar sus cuotas.
A partir de julio de este año, cuando termine la campaña de la RENTA y se crucen los datos con Hacienda, la Seguridad Social regularizará las cotizaciones que abonaron en 2023 todos los autónomos. Dependiendo de los ingresos que obtuvieron el año pasado, podría ser que algunos hayan pagado menos cuota de la que deberían según la tabla de cotización por ingresos reales y la Tesorería les cobrará en los próximos meses esa diferencia que les faltó por abonar. También podría suceder que hayan «sobrecotizado» y finalmente se les devuelva este exceso de cuotas que abonaron durante el pasado ejercicio.
Sin embargo, para determinar cuáles han sido estos ingresos reales de cada autónomo no basta con verificar los rendimientos netos declarados en la RENTA. La Seguridad Social utiliza una fórmula con la que también integra otros conceptos como los gastos difícilmente justificables, es decir aquellos que no se han podido deducir en la declaración de IRPF.
¿Qué fórmula se usará para calcular y regularizar las cotizaciones de los autónomos?
Para calcular estos ingresos reales de cada autónomo y determinar cuál era la base por la que debió cotizar en 2023, la Seguridad Social utilizará la fórmula que establece la normativa de cotización por ingresos reales.
El funcionamiento de esta fórmula es sencillo: primero, se obtienen los rendimientos netos del negocio que ha declarado en la RENTA. Es decir, los ingresos obtenidos menos los gastos deducibles. A ese importe, se le suma la cuota a la Seguridad Social y posteriormente se le resta un determinado porcentaje por gastos de difícil justificación.
Rendimientos netos declarados en la RENTA
Para llevar a cabo este cálculo, en primer lugar, la Seguridad Social verificará los rendimientos netos declarados por el autónomo en la correspondiente casilla de la declaración de la RENTA.
La casilla que se tendrá en cuenta para verificar los rendimientos netos en la declaración de IRPF varía en función de si el autónomo tributa en estimación directa o en módulos, como se puede observar en la tabla a continuación:
Gastos difícilmente justificables
Una vez localizados los rendimientos netos para cada caso, los autónomos en estimación directa deberán, además, sumar al resultado las cuotas que abonaron a lo largo de 2023. Si, por ejemplo tenían una base de 960 euros, deberían sumar 294 euros al mes, lo que daría unos 3.500 euros.
Sobre este resultado, la Seguridad Social restará un determinado porcentaje en concepto de ‘gastos de difícil justificación’. Es decir aquellos que no se han podido deducir los autónomos en la RENTA por la dificultad de justificar su relación con la actividad, como ocurre con el vehículo para la mayoría de trabajadores por cuenta propia.
Este porcentaje de gastos de difícil justificación es distinto en función de si el autónomo es persona física o está al frente de una sociedad mercantil.
- Si es autónomo persona física se restará un 7%
- Si es autónomo societario y estuvo de alta más de 90 días, se restará un 3%
El resultado tras restar los gastos difícilmente justificables serían los rendimientos netos que se tomarán en consideración para determinar qué base de cotización debía haber tenido el autónomo y si procede o no regularizar sus cuotas.
Comprobar la base de cotización que corresponde a los ingresos reales
Para ilustrar mejor este cálculo, se podría poner el ejemplo de un diseñador autónomo en estimación directa cuya facturación mensual – es decir, sus ingresos medios – fue de 4.000 euros al mes y sus gastos deducibles fueron de 1.500 euros al mes.
A este resultado, habría que aplicarle la deducción por gastos genéricos. Existen muchos gastos que un autónomo no puede deducirse de su actividad ante Hacienda pero que sí representan un coste. Estos gastos de imposible justificación se han tenido en cuenta a la hora de crear la fórmula por la que se calculará la cuota a la Seguridad Social de los autónomos. En el caso de este diseñador, al tratarse de un autónomo en estimación directa, podrá aplicarse un 7% en deducción por gastos genéricos como estipula la norma.
Tomando como referencia los rendimientos netos de este autónomo (2.500 euros al mes) y aplicándole el 7% de deducción nos dará como resultado 175. Este resultado deberá restarse a los rendimientos netos.
Una vez obtenidos los rendimientos netos según el método de la Seguridad Social, el autónomo ya podrá verificar si lo que estuvo pagando durante el año anterior correspondía a la base que tenía que haber pagado según sus ingresos reales.
En este caso en particular, su promedio mensual sería de 2.325 euros al mes, por lo que su base de cotización estaría en el Tramo 9 de la Tabla de cotización. Es decir, su cuota en 2023 debería haber sido de, como mínimo, de 330 euros al mes.
Imaginemos que en 2023 este autónomo todavía no había comunicado sus ingresos reales y cotizaba por una base de 290 euros al mes. En este caso, cada mes abonó 40 euros menos a la Seguridad Social por sus cotizaciones.
Por lo tanto, en el segundo semestre de este año, la Seguridad Social le regularizará entorno a 480 euros por las cotizaciones que dejó de abonar en 2023, según sus ingresos reales.
Fuente: autonomosyemprendedores.es (8/3/24) pixabay.com