Para algunos es el mejor smartphone que existe, mientras que para otros fue un modelo revolucionario que no ha evolucionado tanto como debería. Se trata del iPhone, un dispositivo que acaba de cumplir 6 años con más de 300 millones de unidades vendidas y algunas dudas sobre su futuro.
Desde entonces, las distintas versiones han ido incorporando mejoras tecnológicas y servicios novedosos, aunque no han supuesto ninguna revolución. «Posiblemente no han sido casi nunca el mejor teléfono del mercado, pero Apple ha demostrado que sabe entender al cliente. Su diseño y su usabilidad son su gran éxito», explica Jorge Calderón. Gracias a ello, todas las evoluciones han funcionado bien en el mercado, hasta ahora. Si Apple vendió 5 millones de unidades en el primer fin de semana del iPhone 5, en las últimas fechas ha decidido reducir la producción ante la caída de la demanda. Aún así ha vendido más de 47 millones de unidades en todo el mundo.
¿Estamos ante una crisis? La cuota de ventas de los iPhone bajó 10 puntos entre 2011 y 2012, mientras que Samsung creció 23 puntos en ese mismo periodo. A una competencia cada vez más fuerte, hay que sumarle el elevado precio de los dispositivos de Apple. «La falta de flexibilidad y su política de precios son sus grandes problemas», dice Calderón. «El iPhone 5 es en esencia el mismo teléfono que el 4S. Aunque técnicamente sea superior, no ha habido evolución de servicios», opina Rafael Achaerandio. «Apple necesita lanzar algo rompedor como fue iTunes y creo que están trabajando en ello. Tiene que ser revolucionario y vendrá por la parte de la televisión», añade. Este año saldrá un nuevo iPhone, un dispositivo en el que Apple se jugará parte de un éxito que ya dura 6 años.
iPhone 2G (2007) La primera generación de iPhone (2G) salió al mercado en EEUU con una pantalla táctil de 3,5 pulgadas y resolución de 480×320 píxeles, un procesador de 412MHz, una cámara de fotos de 2 megapíxeles y conectividad por Wi-Fi y Bluetooth. Pesaba 135 gramos y no incorporaba ni cámara de vídeo, ni radio, ni GPS.
iPhone 3G (2008) Mínimamente más grande y con un peso ligerísimamente inferior (2 gramos), el iPhone 3G ofreció, como su propio nombre indica, su mayor punto diferenciador con la conectividad 3G. Por lo demás, mejoró la autonomía de la batería, la transferencia de datos e introdujo el autofocus y el AGPS, pero poco más que merezca la pena ser reseñado.
iPhone 3GS (2009) Un procesador el doble de rápido, una cámara con 1 megapíxel más (de 2 a 3), la posibilidad de grabar vídeos o la llamada por voz son algunas de las novedades que introdujo. De su exterior no cambió prácticamente nada: mismo tamaño, misma pantalla y mismo diseño. La mejora de la autonomía y el paso al Bluetooth 2.1 también llegaron con el 3GS.
iPhone 4 (2010) Tuvo el mayor cambio estético que tenido el dispositivo, aunque la pantalla siguió en las 3 ,5 pulgadas. Sí cambiaron su resolución, que aumentó de 480×320 a 960×640 píxeles; la cámara de fotos, que pasó de 3 a 5 megapíxeles; e introdujo la segunda cámara, la grabación de vídeo HD a 720p, la tarjeta micro SIM y una mayor autonomía.
iPhone 4s (2011) El diseño y la pantalla no cambiaron, por lo que las novedades llegaron en el interior. Algunas de las principales fueron el paso al procesador de doble núcleo A5, el aumento de la velocidad de descarga, la grabación de vídeo a 1080p, la cámara de 8 megapíxeles en lugar de 5 y el Bluetooth 4.0. La aplicación Siri también llegó con el 4S.
iPhone 5 (2012) La pantalla de 4 pulgadas y su diseño más fino y ligero fueron sus diferencias exteriores respecto a su antecesor. Del resto destacan: aumento de la velocidad con el chip A6, mejor resolución de la pantalla, mejor cámara secundaria, posibilidad de tomar fotos mientras se graba y el conector Lightning.
Fuente: Expansión.com (28/1/13)
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