Si quieres el Taj Mahal, el gobierno indio te lo sirve en una bandeja de plata. Es lo que parece deducirse de las palabras del primer ministro Narendra Modi, responsable de la campaña «Adopta un Patrimonio«, un proyecto que tiene previsto privatizar 95 monumentos históricos del país asiático, de forma que empresas ajenas al Gobierno se encarguen de ofrecer sus servicios turísticos. Entre las joyas arquitectónicas figura el Taj Mahal, que se encuentra en el centro de la diana.
Las compañías que lo gestionen tendrán el derecho de poner anuncios publicitarios en el monumento, decidir los precios de las entradas y percibir dinero con sus ventas. Aunque, según el primer ministro, el Gobierno seguirá supervisando el control, según AFP.
La idea ha levantado las críticas por parte de la población y de la propia oposición, que ha acusado al Estado de querer «vender» algunos de los patrimonios artísticos más importantes de la India. Tanto el Fuerte Rojo de Delhi, como el Taj Mahal y el complejo Qutub Minar forman parte de los monumentos que podrían pasar a manos privadas.
No en vano, el ministerio del Turismo de India ya ha suscrito un contrato de cinco años por tres millones de euros con el conglomerado Dalmia Bharat por la propriedad de algunos puntos de atracción como el Fuerte Rojo, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 2007, y otra fortaleza histórica en el estado meridional de Andhra Pradesh. De momento, el Taj Mahal sigue perteneciendo al país, aunque ya hay dos compañías que están compitiendo para «adoptarle».
El proyecto prevé que el poderoso grupo empresarial de Dalmia Bhrat gestione la política económica que gira en torno a estos monumentos. El conglomerado tendrá el derecho de poner anuncios publicitarios, decidir los precios de las entradas y percibir dinero con sus ventas. Aunque, según el primer ministro, el Gobierno seguirá supervisando el control.
Según la historiadora Rana Safvi en declaraciones a The Guardian aún no está claro de qué manera se gestionarán los servicios de las atracciones adquiridas. Lo cierto es que los nuevos conglomerados producirán un número mayor de fondos gracias a la manera las entradas de los patrimonios artísticos adoptados.
Fuente: Elmundo.es (4/5/18) Pixabay.com