España ha sufrido una DANA histórica. La Comunidad Valenciana ha sido la provincia más afectada, seguida de Cuenca y Albacete. Un fenómeno meteorológico que ha dejado decenas de fallecidos a su paso, personas atrapadas en sus domicilios y daños materiales millionarios. Las intensas lluvias y enormes riadas han destrozado viviendas, infaestructuras públicas y coches. Muchos de ellos inundados y apilados en la calle, al igual que aquellos que estaban aparcados en garajes subterráneos, y que en la mayoría de las ocasiones se convierten en vehículos imposibles de reparar debido a los cuantiosos daños sufridos. Y si, por desgracia, he perdido mi coche en una riada, ¿qué debo hacer y cuáles son los plazos a seguir?
Lo primero es saber que las pólizas de seguros de los coches prácticamente en ningún caso cubren los daños en los vehículos originados por acontecimientos extraordinarios como los desastres naturales. Es decir, por una inundación, un temporal severo o una riada. Por lo tanto, los seguros no se hacen responsables y no aportan ninguna indeminzación. En estos casos, los daños por inundación causados al coche están cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), un organismo público, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que se encarga de indemnizar a los clientes de un seguro privado por los daños de los que no pueden hacerse cargo las aseguradoras y que corresponden a riesgos extraordinarios. Por ejemplo, frente a daños materiales o personales producidos por fenómenos naturales (terremotos, inundaciones…) o por acciones derivadas de incidencias políticas o sociales, como actos terroristas.
De hecho, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado este miércoles por la mañana que el Consorcio de Compensación de Seguros, dependiente de su Ministerio, está preparado para trabajar en las zonas afectadas por la DANA. Así lo ha indicado a través de su perfil en la red social X (antigua Twitter): «tan pronto como sea posible el Consorcio puede trasladarse al terreno para iniciar las labores de cuantificación de los daños y otorgar las ayudas correspondientes».
¿Cómo lo hago y qué plazo tengo?
Uno de los requisitos del CSS para recibir una indemnización es necesario que el vehículo esté asegurado con alguna cobertura de daños al propio vehículo. Por ejemplo, tener contratado la rotura de lunas, el robo o los conocidos como seguros a todo riesgo con o sin franquicia, así como en el supuesto de que solamente lo estuviera por una póliza de responsabilidad civil, unas pólizas que son conocidas habitualmente como seguro obligatorio o seguro a terceros. Y, además, es primordial estar al corriente de pago.
A la hora de tramitar una indemnización con el CCS, en la mayoría de los casos la propia aseguradora se encarga de poner en marcha dicha reclamación y pedir al usuario la documentación necesaria. Por ello, lo mejor es contactar con la propia aseguradora y seguir sus indicaciones. No obstante, también es posible hacerlo de forma personal mediante una petición online en la página web del Consorcio o a través de una llamada al teléfono 900 222 665.
El plazo máximo para solicitar la cobertura en Consorcio es de dos años en el supuesto de desperfectos materiales y de cinco años si se han producido daños físicos en las personas. Sin embargo, es recomendable realizar la petición en el menor tiempo posible, e incluso algunas aseguradoras recomiendan no superar el plazo de siete días. Eso sí, después el CCS puede tardar un tiempo indeterminado en tramitar el aluvión de peticiones y dar las ayudas correspondientes.
¿Y si la riada me sorprende en el coche?
Si una riada nos sorprende mientras conducimos nuestro coche es importante saber como proceder. No obstante, el mejor consejo es tratar de evitar esta situación. Para ello, es importante planear antes la ruta y comprobar las condiciones del clima. Y en caso de duda, siempre es mejor evitar el riesgo que exponerse a él. «Lo recomendable es no atravesar zonas inundadas con el coche y buscar un camino alternativo. Para hacerte una idea del poder destructivo del agua, por cada 30 centímetros de profundidad, la fuerza de la corriente sobre el coche puede aumentar en cerca de 225 kilogramos«, explica la DGT.
Pero si aun así tenemos que enfrentamos a una riada, estos son los consejos que proporciona la Guardia Civil, ya que con 40 centímetros de profundidad algunos vehículos pueden ser arrastrados y con 60 la mayoría. Si el agua empieza a entrar en el coche hay que actuar rápido. Desabrocharse el cinturón de seguridad y, si las ventanas se pueden usar, bajarlas para poder salir en caso de emergencia.
Si la situación se complica y hay que salir por algún parte del vehículo, hay que entender que cada una de ellas tiene su particularidad. Si es por la puerta y el coche está parcialmente sumergido no se podrá abrir hasta igualarse la presión con el exterior. Si es por el parabrisas delantero, este no se podrá romper por la presión, pero si será posible desencajarlo con los pies. Y si es por la ventanilla se aconseja romperla con un objeto punzante, salir por el lado contrario a la corriente y encaramarse al techo. Desde esta posición si se decide nadar a la orilla más cercana o a un punto donde poder agarrarse, siempre hay que hacerlo a favor de la corriente.
Fuente: elconfidencial.com (30/10/24) pixabay.com
