En poco más de tres meses, año nuevo. Llega el dividendo digital. El 1 de enero de 2015 la banda de 800 MHz, donde se sitúan ahora muchos de los canales de TDT, deberá estar disponible para la telefonía móvil 4G. Un movimiento que va a obligar a la adaptación de las instalaciones de recepción televisiva en más de un millón de edificios en toda España, afectando a 12,9 millones de viviendas y 26 millones de ciudadanos. Es decir, el 65% de la población. Sin duda, un reto extraordinario al que se enfrenta el sector instalador español.
Durante el proceso, el Gobierno, que ya ha aprobado el real decreto del Plan Técnico de la TDT, ha insistido en que se va a garantizar la visión de todos los canales actuales porque se va a habilitar un simulcast. Es decir, durante estos meses, los canales podrán visualizarse tanto en su actual sintonización como en la futura. Eso sí, en la industria se pide a las comunidades de propietarios que se muevan con rapidez.
Las viviendas individuales, con antena de televisión también individual, son las que menos problemas van a tener para la resintonización de los canales. Así, bastaría con adaptar su televisión para la correcta visión de los canales afectados.
Los elementos de mayor complejidad podrán encontrarse en las viviendas colectivas, puesto que deberán actuar en sus instalaciones antes de que se produzca la migración provocada por el dividendo digital. En las comunidades pequeñas, de hasta 10 vecinos, habrá que actuar sobre las centralitas programables principalmente y en los edificios con 10 o más viviendas en equipos monocanales selectivos. En un primer momento, habrá que establecer las nuevas sintonías incorporando los equipos necesarios, y una vez que se apaguen las actuales frecuencias, estas comunidades tendrán que ajustar los equipos de amplificación para la limpieza de los actuales canales.
Las comunidades medianas o grandes, que suponen más del 60% del total, tendrán que incorporar a sus instalaciones los nuevos monocanales. Estos equipos podrán mantenerse junto con los actuales hasta que concluya la migración, si bien a una vez que termine la reordenación, tendrán que retirarse.
Las comunidades de vecinos deberán pedir un presupuesto a una empresa instaladora de telecomunicaciones que esté homologada, es decir, que esté inscrita en el registro de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones (SETSI). Debe ser un único presupuesto, en el que quede claro el coste total de la instalación, sea cual sea el número total de actuaciones.
La obligación de que la empresa esté homologada es clave para que las comunidades de vecinos puedan acceder al programa de ayudas del Gobierno. Las comunidades deberán presentar la factura de la instalación, el boletín de la instalación en el que se explique qué actuaciones llevadas a cabo así como los documentos de los pagos realizados. Es obligatorio que los pagos se hagan a través de procedimientos bancarios que tengan una trazabilidad, como transferencias, recibos domiciliados o talones.
Aunque el real decreto que regulará las ayudas todavía no se ha publicado, las comunidades de propietarios que ya han adaptado sus instalaciones o bien hayan iniciado el proceso de resintonización también podrán acceder a las subvenciones, que se ajustarán al coste de la adaptación al dividendo digital.
Plan de ayudas
El Gobierno anunció la pasada semana que está elaborando un real decreto para las ayudas a las comunidades de propietarios. Dentro de sus planes, el Ministerio de Industria ha estimado que los costes globales del proceso rondarán los 290 millones de euros. El coste medio por hogar será de 22,6 euros. El Ejecutivo aseguró que los ciudadanos no tendrán que asumir los costes de este proceso.
Planes de información para los ciudadanos
Los acontecimientos, en cualquier caso, pueden empezar a desencadenarse con rapidez a partir de ahora. El Gobierno va a lanzar próximamente un plan de comunicación para informar a los ciudadanos de cada zona sobre las adaptaciones que han de realizarse y que se complementará con las actuaciones del resto de agentes involucrados en el proceso.
El Ejecutivo, además, va a coordinar las actividades con las administraciones territoriales, las televisiones nacionales y autonómicas, los operadores de red, las compañías de móvil, los fabricantes, las empresas instaladoras representadas por la Federación Nacional de Instaladores de Telecomunicaciones (FENITEL), los colegios profesionales, las comunidades de propietarios y los consejos de consumidores. Habrá tres grupos de trabajo con el sector para el seguimiento del despliegue de emisiones y de las adaptaciones así como para coordinar con los agentes la campaña de comunicación.
Entre las acciones contempladas por el Ministerio de Industria figuran el lanzamiento de folletos informativos y guías de resintonización, actuaciones con agentes implicados, campañas de publicidad, acciones de relaciones públicas y creación de un centro de atención telefónico para los ciudadanos.
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