La Agencia Tributaria pondrá el foco en las operaciones de comercio electrónico para evitar el fraude fiscal según se desprende del plan anual de control y lucha contra el fraude publicado ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El director general de la Agencia, Santiago Menéndez, precisó ayer que se iniciará un “control exhaustivo” sobre la “economía digital” en el que participará un grupo especializado de Onif, el cuerpo de élite de la Administración tributaria especializado en delitos tributarios.
“La Agencia Tributaria (AEAT) ha de hacer frente a nuevas formas de fraude dado que la deslocalización permitida por la red posibilita la existencia de actividades totalmente sumergidas junto con otras que, bajo apariencia extranjera, son en realidad empresas españolas que usan Internet para intentar eludir sus obligaciones fiscales”, señala el texto del plan de control de la AEAT.
Menéndez explicó que el objetivo de esta iniciativa consiste en aprovechar toda la información que circula por las redes para recabar información de contribuyentes para descubrir si tienen actividades no declaradas. Entre los ejemplos que ha puesto, el director general de la Agencia ha explicado que una de las tareas de los inspectores será “monitorizar” cuantas visitas a una web se convierten en compras.
Menéndez ha desgranado que también habrá “actuaciones de control sobre titulares de páginas web receptoras de publicidad para asegurar la adecuada tributación de los ingresos por publicidad en España”. Y además, añade: “se controlará a los fabricantes que comercialicen sus bienes a través de Internet para garantizar la adecuada tributación en España de las rentas generadas en la actividad económica”. Menéndez ha apuntado que el comercio electrónico supone unos 10.600 millones al año en España.
Otra de las novedades que contiene el plan de Hacienda es que los inspectores podrán acudir a las pymes para revisar los ordenadores en busca de la contabilidad b. “Se establecerán actuaciones de comprobación llevadas a cabo con el apoyo de personal especializado en técnicas de auditoria informática, para detectar situaciones de manipulación de los libros de contabilidad, de llevanza de doble contabilidad o de ocultación parcial de la actividad”, señala el BOE.
Además, entre las medidas para combatir la economía sumergida destaca las visitas de inspectores a empresas y comercios para vigilar que no hay pagos en metálico de más de 2.500 euros, como establece la normativa fiscal. El año pasado hubo 3.149 denuncias ante la Agencia Tributaria por este hecho.
La organización encargada de la gestión de los impuestos también estrechará el cerco sobre las subvenciones para comprobar que han sido correctamente cobradas y se han pagado los impuestos que corresponde. “Se avanzará en la incorporación de la información contenida en la base de datos nacional de subvenciones al sistema de información para garantizar la tributación correcta por parte de los receptores de la misma”.
A diferencias de otros años, no hay un capítulo expreso para el control tributario de artistas y deportistas pero “las actividades profesionales continuarán siendo objeto de especial seguimiento”. El plan de control tributario de la AEAT precisa: “continuará el análisis y selección de contribuyentes a partir de signos externos de riqueza en los casos en los que dichos signos no resulten acordes con su historial de declaraciones de renta o patrimonio preexistentes”.
Además, se continuará con la persecución del fraude de sectores en los que tradicionalmente se opere en efectivo como aquellos vinculados a la construcción, hostelería o transportes. “En caso de profesionales que operen en sectores en los que tradicionalmente se utiliza el cobro en efectivo, se examinará la aplicación de la limitación de pagos en efectivo”, apunta la Agencia Tributaria, que continua: “Se potenciarán la actuaciones presenciales en aquellos sectores en los que se aprecie una especial percepción social sobre la existencia de elevados niveles de economía sumergida”.
La Agencia Tributaria pretende cerrar el cerco sobre los defraudadores tras cerrar el ejercicio 2013 con el primer descenso de resultados de la lucha contra el fraude con la metodología actual. El año pasado el fisco ingresó por su plan de prevención y control del fraude 10.479 millones de euros, lo que supone un descenso del 9% respecto a los 11.517 millones obtenidos el año anterior.
El plan de control de lucha contra el fraude, publicado en el Boletín Oficial del Estado, recoge 11 grandes áreas de actuaciones para la comprobación e investigación del fraude y otras siete para evitar el fraude en la fase recaudatoria.
Dejar una contestacion