Llega la cuesta de febrero. La subida del IRPF para 2012 y 2013 que anunció el Gobierno el 30 de diciembre se hace efectiva en la nómina de este mes. El golpe fiscal a los asalariados obedece al incremento de las retenciones, ya que el aumento de los tipos del impuesto se notará a la hora de presentar la declaración de la Renta en la primavera de 2013. El pellizco en los bolsillos será más grande para los contribuyentes que suban de tramo porque les aumenta la retención. Además, la retención de enero, que no se hizo, se repartirá a lo largo del año a partir de este mes.
La sorpresa para muchos contribuyentes va a ser que, a pesar de que su sueldo bruto es posible que se haya congelado, su sueldo neto, esto es, una vez deducidas las retenciones, va a disminuir, circunstancia que será mayor cuanto mayor sea también la cuantía del sueldo anual.
Según los cálculos que ha elaborado este diario, el salario de los ciudadanos se va a reducir por las retenciones entre 2 y 1.714 euros al mes, según se tengan en cuenta ingresos a partir de 682 euros y hasta 400.000 euros. En el cuadro adjunto, que se ha realizado con la Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf), se ha contado a partir de un sueldo bruto anual de 14.000 euros y hasta los 300.000. La página web de la Agencia Tributaria www.aeat.es ofrece un Programa de Retenciones 2012 en el que cada contribuyente puede calcular cómo le afecta la subida en la nómina.
Vea cómo le afectará la subida del IRPF
De este modo, la subida del IRPF aumentará conforme lo hagan los ingresos del trabajador, hasta llegar a un punto en el que aquellos en el tramo más alto, con una nómina media de 14.7902 euros mensuales, deberán afrontar un descuento de 1.714 euros mensuales, cantidad que se acerca al sueldo medio de la población.
El incremento de las retenciones hizo que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, anunciase que si la situación de las cuentas del Estado lo permite, el Gobierno intentará ajustar las retenciones al máximo. Sobre este punto, Antonio Durán-Sindreu, presidente de Aedaf, destaca que “la retención es un anticipo a cuenta del impuesto”, pero apunta que “no hay que olvidar que para muchos contribuyentes, fundamentalmente las rentas bajas y medias, es preferible disponer del dinero ahora y no tener que esperar para ello hasta el mes de junio de 2013 o 2014, siempre, claro está, que el resultado de su declaración sea a devolver”.
A juicio de Durán-Sindreu, “tal circunstancia nos obliga a reflexionar sobre la conveniencia de ajustar al máximo las retenciones para evitar devoluciones previsibles, lo que se podría evitar”.
Por su parte, las empresas han trabajado en enero para ajustar las nóminas de sus trabajadores. Algunas suavizan el golpe fiscal de febrero porque dan en este mes la paga extra de beneficios del ejercicio anterior. Sin embargo, según ha podido saber este diario, hay empresas que han otorgado esta paga en enero para evitar que le afecte la retención.
Las rentas del capital sufren también los efectos de la subida de retenciones al 21%, pero lo hacen desde enero. En este caso, el incremento del tipo que ha realizado el Gobierno, que puede llegar al 27%, se hará efectivo en la campaña de la Renta de junio de 2013.
El contribuyente tampoco notará las diferencias de los tramos regionales del IRPF hasta el momento de presentar su declaración. De esta forma, en la primavera del año que viene, los directivos catalanes pueden pagar hasta 10.372 euros más que los madrileños. A su vez, la diferencia para el directivo que cobre 300.000 euros será de 6.500 euros. Cataluña, con un marginal del 56%. o Asturias, del 55,9%, son las regiones que más gravan a los asalariados en el mundo, sólo superadas por Suecia o Aruba.
A este efecto del elevado tipo autonómico se suma la reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio que han aprobado algunas comunidades autónomas para 2012 y 2013. En Cataluña o Asturias, los altos ejecutivos con patrimonio pueden llegar a pagar al Estado más del 60% de lo que ganan. El mapa de la fiscalidad autonómica condiciona las inversiones de las empresas y el lugar de residencia de sus directivos.
Estas diferencias regionales también afectan a las familias de clase media. Las clases medias también sufren las diferencias del mapa autonómico español. El tramo final de una renta de 60.000 euros tributará al 47%, tipo de gravamen que también estaría entre los más elevados de Europa, aún teniendo en cuenta la tendencia de rebaja de los tipos en los impuestos directos. Es decir, entre los 53.000 euros y los 60.000 euros, todas las regiones tienen un tipo marginal del 47%, menos Madrid y La Rioja, que gravan el 46,49%.
Según el ejemplo que ha calculado el Registro de los Economistas Asesores Fiscales (Reaf), una familia integrada por los cónyuges, una hija de cuatro años y un hijo de ocho meses, con unas rentas medias inferiores a 43.000 euros y una hipoteca paga 3.448 euros más por IRPF en Extremadura, Asturias y Aragón que en Castilla y León, la región más ventajosa.
Los beneficios obedecen a las deducciones que ofrece en concepto de guardería, de 1.100 euros, y por hijos,de 737,50 euros, a los que se suman los de vivienda. En cambio, Extremadura, Asturias y Aragón no incentivan por hijos ni guardería ni tampoco lo hacen por escolaridad, factor que Baleares o Madrid bonifican.
Fuente: Expansión (27/2/12)
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