El litro de gasolina costaba esta semana en España 1,247 euros y el de gasóleo 1,127. Las medias proceden del Boletín Petrolero de la UE, que publica semanalmente la Comisión Europea, y muestran como la subida del petróleo empieza a repercutirse en los surtidores.
La gasolina se ha encarecido por quinta semana consecutiva y ha alcanzado niveles que no se registraban desde agosto de 2015, mientras que el gasóleo ha encadenado tres semanas seguidas con subidas de precios, regresando a los precios de julio de 2015. Los cálculos realizados por este periódico apuntan a que si finalmente se traslada toda la apreciación que ha sufrido el barril de Brent en los últimos meses (actualmente está en 52 euros), de referencia en Europa, el precio medio de la gasolina debe llegar a 1,354 euros por litro y el del gasóleo a 1,155.
El impacto en el bolsillo de los conductores, sin embargo, no es el mismo y varía mucho en función de la comunidad autónoma en la que resida, ya que el gravamen que aplica cada región es muy diferente. Hay siete comunidades (Cataluña, Baleares, Galicia, Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha y Andalucía) que aplican el tipo máximo de 48 euros por cada 1.000 litros, mientras que hay otras cuatro (Cantabria, Castilla y León, La Rioja y País Vasco) en los que no se aplica ningún recargo a los hidrocarburos. Esa diferencia provoca que los precios de venta al público sean más baratos en aquellas autonomías en las que la carga impositiva es menor.
A finales de 2016, el precio de gasolina en la autonomía más cara (Baleares) era de 1,275 euros por litro frente a los 1,176 euros de la más barata (Castilla y León), según los últimos datos mensuales del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. La brecha de precios entre una y otra región, condicionada por la carga impositiva (la mayor en Baleares y nula en Castilla y León), fue de un 8,4%. En el caso del gasóleo, la diferencia entre la más barata (La Rioja) y la más cara (Baleares) fue del 7,2%.
Un análisis más detallado, como el que muestra los datos semanales que recoge Industria de 9.600 estaciones de servicio para la gasolina y de 10.355 para el gasóleo, arroja diferencias aún más elevadas. La gasolinera que vende más barato el litro de gasolina de 95 octanos se sitúa en un centro comercial en La Rioja, con 1,088 euros por litro, mientras que la que lo comercializa más caro está en una estación de servicio de Benifaio (Valencia), a 1,419 euros. La diferencia entre ambos es del 30,4%. La brecha es aún mayor en el caso del gasóleo. La gasolinera más cara y más barata son las mismas que en la gasolina, con precios que van desde los 0,949 euros en la Rioja y 1,299 euros en Valencia, lo que supone un 37% de diferencia.
Además de la mayor o menor carga impositiva, la presencia de gasolineras de marca blanca (ligadas tradicionalmente a los hipermercados) y de estaciones de servicio de bajo coste (en especial aquellas que no disponen de empleados), prohibidas en diez autonomías (Navarra, Andalucía, Castilla-La Mancha, Baleares, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Asturias, Madrid y Extremadura).
Margen para seguir creciendo
Esas diferencias también se producen en la comparación de los precios de venta al público de España y el resto de socios de la UE. Tanto en gasolina como en gasóleo se sitúan por debajo de la media de la UE. Hay dieciséis países en los que la gasolina de 95 octanos se vende más cara que en España mientras que para el gasóleo la cifra aumenta hasta los dieciocho. En ello tiene mucho que ver la carga impositiva en el precio final: en la UE es del 62% y del 57% para gasolina y gasóleo, respectivamente, mientras que en España es del 54% y del 50%. Esta divergencia en el peso de los impuestos es la que ha llevado de forma persistente a la Comisión Europea a reclamar al Ejecutivo nuevas subidas de impuestos a los hidrocarburos, algo a lo que Hacienda se resiste.
Fuente: Cincodias.com (16/2/17) Pixabay.com
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