Los intentos de fraude a los seguros de particulares crecieron en 2016, aunque su impacto económico fue menor, según Unespa, la patronal de las aseguradoras, que no aporta un valor total. El ramo de automóviles continúa siendo el epicentro de los intentos de engaño. En concreto, seis de cada 100 lesiones por accidente de circulación esconden un fraude. A esto hay que añadirle los numerosos partes ‘inflados’ de daños.
Precisamente, estas incidencias protagonizan las investigaciones premiadas por Unespa, que cada año selecciona las mejores detecciones de estafa. Historias de lo más rocambolesco que demuestran que la picaresca está más que implantada en nuestra sociedad. Por cada euro invertido en investigar casos sospechosos, las aseguradoras logran evitar el pago de 34,70 euros en indemnizaciones indebidas.
La minusvalía que no se sufría en Facebook
Pelayo fue galardonada con el primer premio en la categoría de automóviles. El caso que detectó tuvo lugar en Zaragoza. Silvia (nombre ficticio, como todos los empleados) viajaba junto a dos amigas y su novio. Conducía el último, que quiso impresionar a sus pasajeras con una conducción deportiva que terminó en accidente. Silvia es la que sale peor parada. Sufre un traumatismo craneoencefálico severo. Pasa varios días en coma.
Cuando sale, presenta un coeficiente intelectual límite. No sabe manejar el dinero ni ubicar el tiempo. Los médicos pronostican una futura dependencia. Y aunque la gente joven suele mejorar algo, Silvia no logra ningún avance. Pero en una revisión a solas, un médico nota un cambio en su actitud. No está dirigida en sus respuestas como cuando va acompañada. Reconoce ir sola a veces a rehabilitación y utilizar el transporte público… Como tantos, Silvia expone toda su vida a través de las redes sociales, donde los investigadores descubren otra persona.
Tiene nuevo novio, emplea dobles sentidos en su lenguaje… Nada que ver con lo que reflejaba su diagnóstico. Entra en comercios y paga sin ayuda de nadie. Aún existiendo consecuencias del accidente, no son tan graves como ella simula. El fiscal reclama una indemnización próxima a los 750.000 euros. El abogado de Silvia pide 1 millón de euros. Las pruebas de la aseguradora desmontan la tesis y la compensación se queda en 230.000 euros. La sentencia reconoce una incapacidad permanente total pero no otorga compensación por ayuda de tercera persona ni por daño.
La familia que crece unida, defrauda unida
Mapfre detectó el segundo caso premiado, que ocurrió en Toledo. Manuela (nombre ficticio) saca adelante a su familia como barrendera y jardinera. Cada día va a trabajar en coche con su amiga y compañera Eugenia (nombre ficticio). Un día aciago chocan contra otro coche. En él viaja Luisa, quien casualmente es la siguiente persona en la lista de empleo del ayuntamiento para el que trabajan las dos primeras protagonistas.
Si la consistencia del caso ya flaqueaba, poco a poco se añadieron pistas que destaparon una trama singular. El golpe se produjo fuera del trayecto natural que une las viviendas de las implicadas con su lugar de trabajo. Además de amigas, ambas habían tenido negocios en común. No menos extraño era que los dos vehículos iban en modo ‘Operación Salida’, al máximo de su capacidad. Además de las tres mujeres, viajaban sus maridos y toda la progenie.
Y eso a pesar de que los hijos de una de las implicadas vivían a 600 kilómetros del lugar del siniestro… En Sevilla. En las declaraciones del juicio, no se pusieron de acuerdo ni en cuántos ni en quiénes iban en cada coche. Ni en quién conducía en cada caso o en qué lugar fue la colisión. El fraude se destapó solo…
El piloto de ‘rallyes’ enamorado
Llega el fin de semana y nuestra pareja protagonista puede hacer su escapada. Buscan un plan bucólico, fuera de la ciudad. Y qué mejor vehículo que un Porsche Cayman para perderse por carreteras sinuosas donde fluye el amor entre las curvas. Pero un mal giro acaba con el lateral derecho del bólido hecho trizas. Nada más y nada menos que 14.000 euros de daños.
Comienza la investigación por Internet de rallyes celebrados por la zona en las mismas fechas en que ocurrió el accidente. Efectivamente, hubo un uno. Pero no aparece mención a la salida de pista de un Porsche. Toca acudir a expertos, y nadie mejor que foreros (seguramente Forocoches) para aportar info extra. Gracias a un aficionado que sube una imagen, se puede ver el Cayman con los mismos daños que los declarados.
El seguro de un automóvil excluye los accidentes en eventos deportivos. El dueño del Porsche lo sabía. Por eso, retiró todos los distintivos de la carrocería que delataban su participación en una carrera. Luego, volvió a colocar el coche en el mismo punto donde se salió de pista y llamó al seguro alegando que la colisión había sido producto de un accidente ordinario. La jugada no le salió.
Fuente: Elmundo.es (21/4/17) Pixabay.com
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