El País Vasco retira las ayudas sociales a beneficiarios que realizan gastos que no son necesidades básicas.
El Lanbide, el Servicio Vasco de Empleo, ha tomado esta decisión en casos que considera injustificados y que muestran que la persona receptora de la prestación «no tiene aparentemente dificultades de subsistencia», según informa hoy el diario El Correo.
Esta subvención, que está destinada a ciudadanos sin recursos, tiene una cuantía variable que depende del nivel de ingresos del solicitante y de los miembros de la ‘unidad de convivencia’. Dentro de estos parámetros, el importe máximo puede variar de los 612 euros hasta los 939 euros. Irregularidades Según explica el rotativo, el proceso de control de los beneficiarios se activa de forma rutinaria y «actúa caso por caso guiándose por el sentido común». Si se descubre alguna irregularidad en la concesión de la ayuda, el Lanbide solicita información bancaria, la estudia, y toma la decisión que considere oportuna.
El diario recoge el ejemplo de una mujer que tenía tres teléfonos móviles y cuyas facturas resultaron excesivas a ojos del servicio de empleo vasco, y también de un padre de familia, parado de larga duración, que acumulaba pagos «no destinados a cubrir las necesidades básicas».
En ambos casos, se procedió a la retirada del subsidio. Y, también en ambos casos, los afectados han presentado quejas ante el Defensor de Pueblo vasco, Íñigo Lamarca, por efectuarse la supresión de la prestación sin ningún preaviso.
El Defensor ha recomendado al Gobierno regional que determine unos criterios fijos y claros para aplicar en este tipo de actuaciones. Sin embargo, desde el Ejecutivo vasco han señalado que establecer estos requisitos no es tarea sencilla. «Los funcionarios podrían trabajar mejor si, efectivamente, existieran unas directrices. Pero me parece difícil elaborarlas. El problema no solo reside en concretarlas, sino en que pueden cambiar de un año para otro», explica el director de Lanbide, Adolfo Alustiza.
Tampoco ha concretado cuántos son los afectados, aunque sí hay cifras globales. De los 61.600 subsidios actualmente en vigor, cada mes se suspenden o se suprimen una media de 2.100 por diversos motivos. Entre todos estos, los correspondientes a los gastos excesivos son solo una pequeña parte, afirman desde el Lanbide.
En 2012 el Gobierno vasco repartió un total de 414 millones de euros a través de estas ayudas.
Fuente: Eleconomista.es (21/10/13)
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