En Unespa confirman su “compromiso con los retos ligados a la movilidad y su aseguramiento”, pero añaden que “es necesario que estos vehículos queden sujetos a la normativa de seguridad vial, así como la existencia de placas o elementos identificativos” de estos vehículos.
“No es posible asegurar un patinete eléctrico o un mecanismo similar sin que se pueda realizar su identifación concreta e ineludible. Sin esto, no habría manera de saber a ciencia cierta qué vehículo ha sido el causante o el perjudicado de un siniestro”, afirman en una compañía.
Bartolomé Vargas, fiscal de Seguridad Vial, considera que es un peligro “circular sin seguro, careciendo de solvencia patrimonial suficiente por parte de ciclistas y conductores de los VMP”.
En caso de un accidente, los tribunales pueden sentenciar el resarcimiento económico a la víctima de los daños causados, pero el culpable puede no contar con los recursos necesarios para hacer frente a esta carga, de ahí la importancia de implantar un seguro obligatorio de responsabilidad civil para esta situaciones.
La Fiscalía ha sido uno de los impulsores del grupo de trabajo para “encontrar fórmulas de cobertura y, en su caso, proponer las oportunas reformas legales”.
Pero lo cierto es que a día de hoy “existe un cierto vacío legal, que delega la responsabilidad de legislar en este asunto a los ayuntamiento de cada localidad”, apunta en Mapfre. Esto hace que exista una gran dispersión, ya que lo que está permitido o penalizado en una ciudad no lo está en otra.
Algunos consistorios sí exigen una cobertura de responsabilidad civil a las compañías que alquilan flotas de patinetes, bicicletas eléctricas, y otros VMP.
La Unión Europea acaba de aprobar la Directiva del Seguro del Automóvil que se debe trasponer a la normativa española. Los vehículos eléctricos ligeros quedan excluidos con carácter general de esta legislación, aunque da la opción a los Estados para exigir un seguro obligatorio a estos vehículos.
Víctimas
Los datos recogidos por Línea Directa fijan en 3.000 los accidentes de algún VMP con víctimas en los últimos tres años y en 16 el número de fallecidos.
Las previsiones apuntan a un claro crecimiento en paralelo al aumento exponencial en la venta de estos vehículos.
Las aseguradoras siguen con atención este debate y han puesto en marcha iniciativas particulares en algunos casos. Línea Directa ha lanzado Vivaz Safe&GO, un seguro que cubre a los usuarios de un VMP, pero no la vehículo. Su contratación es digital y se paga en función del uso que se haga de la cobertura.
En la misma dirección, Axa distribuye un seguro que cubre a los conductores que voluntariamente lo contraten.
Allianz afirma que “el entorno actual, las necesidades de protección de nuestros clientes y el marco regulatorio nos está haciendo acelerar y buscar soluciones no sólo de cobertura a terceros, sino también para los propietarios y conductores”.
Fuente: expansion.com (18/12/21) Pixabay.com