Es el experto español en «morosología» más destacado. De hecho, él inventó el término. Pere Brachfield acaba de ser nombrado director de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad (PMcM) y llega al cargo con mucha energía. Tiene claro de qué va esta ciencia. En una entrevista con «INVERSIÓN & Finanzas.com», el experto aclara que la crisis influye en los impagos pero no es la única causa. El moroso profesional sabe que el marco jurídico le beneficia. En España es muy fácil vivir sin pagar.
¿Se nota mucho que la crisis ha disparado la morosidad?
Sin duda, existen razones de índole económica que explican el aumento de la morosidad en España; pero estos determinantes no bastan para justificarla. La morosidad es un fenómeno complejo que desborda los límites de la coyuntura económica. Como morosólogo pienso que hay que desmitificar la idea de que es un problema provocado solo por la crisis económica. De hecho en España en épocas de bonanza económica ha existido siempre una morosidad de baja intensidad y han existido los morosos contumaces; prójimos que podían pagar pero por pura intencionalidad no lo hacían.
¿Hay empresas que pagan tarde porque quieren?
En contra de lo que muchos creen, la morosidad es una realidad compleja. Es un fenómeno poliédrico en el que intervienen diversos condicionantes. En cada nación la gente tiene sus propias costumbres, su cultura, sus tradiciones y sus leyes. Por tanto, los hábitos de pago de cada país son diferentes. En el caso de España puedo afirmar, sin exagerar, que la morosidad está arraigada en todas partes, o sea en las empresas, en los ciudadanos particulares y en las administraciones públicas. No es un juicio de valor que hago sino la constatación de una investigación llevada a cabo hace unos años (publicado antes de la crisis de 2008) por la Comisión Europea.
¿Está usted de acuerdo con la dación en pago?
En lo últimos años miles de personas trabajadoras y honestas se han visto obligadas por fuerza mayor a no pagar sus deudas. Honrados padres de familia no pueden hacer frente a sus pagos por haberse quedado en paro. Cientos de miles de familias han sufrido las consecuencias de las 400.000 ejecuciones hipotecarias que han tenido lugar desde el inicio de la crisis y que han sido víctimas del desahucio. El Estado debe plantearse en serio la dación en pago ya que el tema no está regulado. Por tanto hay que buscar una nueva fórmula consensuada entre todos los implicados.
Fuente: abc.es (17/4/13)
Esta crisis nos está dejando pelados.