El secreto de la longevidad japonesa

El sushi ha perdido ese exotismo de lo desconocido y se ha instalado con total naturalidad en nuestra rutina de alimentación. Primero fue la moda, pero quienes lo prueban se enganchan por sus sabores, por una variedad mucho más amplia de lo que se espera y, sobre todo, por la cantidad de beneficios que aporta a nuestro organismo.

Lo habíamos visto en series como Sex & The City y llegó a España casi como un complemento más de la élite neoyorquina, pero tras la euforia pasajera, los restaurantes japoneses se han instaurado en nuestro país y siguen siendo uno de los favoritos tanto para salir a cenar como para llevar a casa. Incluso, hay quien se atreve a cocinarlo. Lo cierto es que, además de lo sabroso de su gastronomía, el sushi tiene muchísimas propiedades que son más que beneficiosas para nuestra dieta -hay quien incluso lo recomienda en estados carenciales-.

En primer lugar, porque se trata de una comida con poquísimas calorías. Para que se haga una idea, cien gramos de caballa, anguila o toro -la parte más grasa del atún- tienen apenas 200 calorías, y menos incluso si hablamos de pescados blancos. Además, todos ellos, son ricos en ácidos omega-3, que protegen nuestro sistema cardiovascular (es decir, fomentan que se dé el colesterol bueno y previene contra el malo).

Por su parte, el arroz es puro hidratos de carbono y proteínas, que nos aportan gran energía, y el vinagre con el que se macera, desconocida para muchos, es pura fuente de salud: además de las características propiedades antibacterianas de todo vinagre, previene el riesgo de hipertensión, mejora la digestión y ayuda a reducir la grasa corporal gracias a que estimula el proceso metabólico de las células.

También, acompañamientos como el jengibre, la salsa de soja o el alga nori tampoco se quedan atrás y aportan beneficios como el fortalecimiento del sistema inmunológico, minerales, como hierro, magnesio o yodo, e incluso facilitan los procesos de menopausia.

Fuente: Expansion.com (27/6/13)