El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha urgido este martes al Museo del Prado (MNP) a encontrar las más de 880 obras no localizadas hasta la fecha por la pinacoteca, durante la presentación del informe de fiscalización de 2012 del museo, presentado este martes ante la comisión mixta (Congreso-Senado) del Tribunal de Cuentas.
“En estos años se está haciendo una labor de localización que es relativamente importante en la medida en la que se van recuperando, pero es modesta en relación al número de obras aún pendientes de localizar”, ha señalado durante su intervención en el Congreso, en la que ha remarcado que por eso una de las recomendaciones del órgano fiscalizador al museo es que sus gestores localicen “lo más rápidamente posible” estas piezas.
En concreto, el informe del Tribunal de Cuentas constata la localización de 41 obras entre las que figuraban como ‘no localizadas’ y perdidas desde 1978, cuando se emitiera el primer informe de la Fiscalía General del Reino sobre la situación de los depósitos del Prado en otras instituciones.
Según fuentes del Prado, las obras no localizadas tras el cotejo de los inventarios históricos y las revisiones sistemáticas de los depósitos, han pasado de los 1.425 registros apuntados en el citado informe de 1978 a los 885 actuales.
De éstas, 748 de las mismas correspondientes a la especial casuística relacionada con las adscripciones de fondos del Museo de la Trinidad, en 1872, y el Museo de Arte Moderno, en 1971, habiéndose “mantenido el criterio de no dar de baja ninguna obra puesto que no se tiene constancia cierta de su destrucción o desaparición definitiva”.
El Museo explica que las obras no localizadas corresponden en su mayoría al inventario de las que se adscribieron al Prado en 1872 con motivo de la desaparición del Museo de la Trinidad, muchos de cuyos fondos se dispersaron a partir de esa fecha sin llegar siquiera a ingresar efectivamente en las colecciones del Museo.
Junto a este gran conjunto de obras en paradero desconocido, por las razones expuestas, el informe del Tribunal de Cuentas identifica otro gran conjunto de obras no localizadas como las correspondientes a depósitos (cesión temporal o indefinida de obras a otras entidades) previamente realizados por el desaparecido Museo de Arte Moderno, cuyas colecciones del siglo XIX se adscribieron también al Prado en 1971.
Tras más de tres décadas de trabajo continuado de los distintos directores, subdirectores, áreas de conservación, registro, documentación, y restauración del museo, el Museo Nacional del Prado afirma que las 3.310 obras depositas en 278 instituciones, a pesar de la extraordinaria complejidad que contrae su gestión, se encuentran controladas y con la exigencia de las garantías suficientes a sus depositarios desde el punto de vista de su seguridad y conservación.
Necesario inventario para cuadros
Por otro lado, ha constatado que en la ejecución de las actuaciones fiscalizadoras se ha producido una limitación parcial referida en cuanto a la verificación del valor contable de los marcos de obras de arte, además de que en el inventario de bienes artísticos se han dado deficiencias en relación con los inmuebles, con los bienes del patrimonio documental y con el bibliográfico.
“El problema de los marcos que tienen una relativa importancia porque no son cuestiones de poca cuantía ya que la colección de cuadros del Prado es muy valiosa e importante, y el trabajo del tribunal ha dicho que se debe efectuar su inventario de la manera más precisa posible y en esas está la gestión del museo”, ha sentenciado.
Entre las nuevas recomendaciones Álvarez de Miranda ha resaltado también la conveniencia de la elaboración de un informe periódico sobre el estado de conservación de sus colecciones y de criterios tanto para la adquisición de bienes artísticos y la concesión de préstamos de obras a otras instituciones como para la ordenación de los depósitos y el patrocinio de actividades.
En cuanto al seguimiento de las recomendaciones formuladas en el anterior informe de fiscalización se consideran incumplidas las recomendaciones sobre el proceso de regularización del inventario de bienes no artísticos, elaboración de un manual de seguridad y la detección de nuevos bienes del denominado Legado Villaescusa.
Debilidades en el control interno
Asimismo, el trabajo del Tribunal de Cuentas revela como debilidades del control interno del museo la ausencia de un informe periódico sobre el estado de conservación de las colecciones, la falta de criterios generales para la adquisición de bienes artísticos, o la desactualización de los criterios generales para la ordenación de depósitos.
“A las deficiencias indicadas se añaden otras carencias de la información suministrada en la memoria de las cuentas anuales y se detectaron debilidades en el control interno implantado por la entidad, concretamente por la ausencia de normas internas en materia contable y de criterios de activación de gastos y por la falta de la debida segregación de funciones en las áreas de registro contable y tesorería”, ha apostillado Álvarez de Miranda.
Además, el informe del Tribunal de Cuentas constata por otro lado que el MNP no ha activado los gastos de la restauración de bienes artísticos, de naturaleza mueble, realizada por sus servicios en 2012 y en los anteriores. Además, el Prado debería haber provisionado, por importe de 65.000 euros, una deuda pendiente a 31 de diciembre de 2012, con un antiguo proveedor de servicios.
Eso sí, el presidente del órgano fiscalizador ha subrayado que las cuentas de la pinacoteca relativas a 2012 reflejan “adecuadamente” su situación financiera y patrimonial, excepto por “diversas salvedades”, como por ejemplo por la “indebida” activación de ciertos gastos, por un importe que no se ha podido cuantificar, en la cuenta de ‘Construcciones’ y ausencia de activación de los gastos de restauración de bienes artísticos de naturaleza mueble y, consecuentemente, insuficiencia en la partida de ingresos de ‘Trabajos realizados por la entidad para su inmovilizado’.
El presidente del Tribunal de Cuentas también ha constatado que en la composición del Real Patronato no se observa una presencia equilibrada de mujeres y hombres (seis mujeres y 19 hombres), o que en la elaboración del inventario de bienes artísticos se han observado “omisiones relevantes” en el registro de los bienes inmuebles adscritos declarados de interés cultural, de ciertos bienes muebles y de un número indeterminado de bienes pertenecientes al patrimonio documental y bibliográfico.
Respecto al incremento del precio público al acceso a la colección permanente, al Tribunal de Cuentas no le consta la preceptiva autorización del Ministerio de Cultura, existiendo una “indebida unificación de lo que constituye, por una parte, el precio público de acceso a la citada colección y, por otra, el precio privado por acceso a las exposiciones temporales.
Fuente: Cincodias.com (28/10/14)
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