Ignacio de la Hera estaba poniendo en marcha su empresa de tarjeta e invitaciones de boda y no tenía tiempo para algo fundamental: ir a comprar los muebles de la oficina. Le faltaba tiempo , pero necesitaba ajustar el presupuesto. “En el anuncio que puse pedía que la persona que se encargara fuera hasta Ikea, comprara el mobiliario que necesitaba y lo montara después en la oficina. Así me ahorré ir hasta allí y trasladarlo todo, que no hubiera podido porque no tenía el transporte adecuado y alquilar una furgoneta me hubiera salido más caro que hacerlo a través de internet”. El emprendedor contrató los servicios de mudanza y montaje de muebles a través de Etece, una plataforma en la que se pueden contratar los servicios de autónomos y donde el cliente es quien pone el precio.
Para ahorrar tiempo y dinero han surgido distintas plataformas online que ponen en contacto a usuarios que buscan una solución a un problema o un determinado servicio con los profesionales que tienen el conocimiento y las herramientas para ello. Pero, ¿cuánto pagarías porque te hicieran una mudanza o para el servicio de limpieza doméstico? ¿Y por un curso de fotografía o una clase de yoga? “Los clientes estiman un precio, gracias a las sugerencias de la plataforma, pero eso no quiere decir que pueden poner cualquiera. Si se marca uno muy bajo se llega a un acuerdo con los precios sugeridos para que se adapte a precios competitivos del mercado. Si alguien quiere reformar un cuarto de baño y pide pagar 100 euros nadie lo va a coger, porque es algo que valdría 800 euros”, explica Ramón Blanco, fundador de Etece.
Según datos consultados a los expertos, recurrir a esta vía supone un ahorro de entre un 35% y un 65%. “El precio de los talleres de fotografía que realizo son de 95 euros en el mercado y están a un 57% menos, es decir, a 41 euros”, puntualiza Maria Teresa Negrín, fotógrafa profesional que anuncia sus clases a través de Waybe desde diciembre de 2011. “Se baja el precio para conseguir más clientes. Hay interesados del mundo de la fotografía pero también gente que está interesada en los descuentos. En el mundo digital y nos tenemos que adaptar ya que hay mucha demanda y nos obliga a bajar los precios”, asegura Negrín.
Las nuevas plataformas online no solo ofrecen servicios de reparaciones y servicios a domicilio, sino que también las hay que gestionan a miles de trabajadores autónomos que trabajan desde casa, como diseñadores, desarrolladores webs o creadores de contenidos. El 26% de los profesionales del sector combina estos servicios con el trabajo por cuenta ajena para completar su sueldo, según el primer índice regional sobre la industria de trabajo 3.0 que ha realizado Nubelo, una plataforma presente en países como Argentina, Colombia, México y España.
La contratación de profesionales a través de una web está creciendo también a nivel empresarial. Según el mismo estudio, una de cada cuatro empresas afirma que de no haber podido contratar trabajadores bajo esta novedosa modalidad no hubieran realizado sus proyectos. Para el 2014, los responsables de las empresas consideran que entre un 26 y 50% del total de trabajadores será freelance. Para Francesc Font, uno de los socios impulsor de Nubelo, ante la difícil coyuntura económica y “ante el alarmante porcentaje de desocupación existente”, es preciso “potenciar y desarrollar nuevas e imaginativas fórmulas que estimulen el empleo y faciliten la contratación”.
Esta manera de trabajar supone una nueva ventana para hacer una mayor cartera de clientes a los autónomos que tienen su propia empresa, además de a los que están empezando. “Lo difícil es que te conozcan como empresa pequeña porque posicionarse en Internet —aparecer en un lugar destacado en los buscadores— es muy difícil si lo haces por tu cuenta”, asegura Ismael Gonzalo, uno de los manitas que trabaja con Etece y que a través de su perfil ha realizado trabajos de reparaciones como poner enchufes, lámparas, fijar los accesorios del baño o montar estanterías.
Captar a más clientes ha sido algo que los profesionales independientes han seguido como principal estrategia de negocio. “Desde siempre he hecho buzoneo y he hecho una búsqueda de clientes de manera activa ya que aunque trabajo como profesional para una escuela, también doy clases a particulares que siempre van y vienen”, explica Adriana Picón Martínez, profesora de yoga y pilates, usuaria de Waybe. Esta profesional oferta desde hace cuatro meses clases de prueba a través de la plataforma, desde donde encuentra de forma más rápida a sus alumnos. “Queremos que Waybe sea para todo el mundo, donde cada persona anuncie lo que sabe hacer. No deja de ser el tablón de anuncios de un mercado o de una biblioteca, solo que en internet. La ventaja es que aquí́ tienes muchos más servicios, y la posibilidad de comparar, teniendo en cuenta además las valoraciones de otros usuarios”, apunta Javier Frias, uno de los fundadores de Waybe.
La reputación y la confianza son importantes a la hora de elegir a alguien para cambiar un grifo o para que cuiden a un bebé: “Certificamos y validamos la competencia de los solucionadores o manitas con unas entrevistas y revisamos que tengan todos los papeles en regla, que estén dados de alta en la Seguridad Social y como autónomos, así como que realizan factura y pagan el IVA correspondiente”, explica Ramón Blanco de Etece.
Un ejemplo del peso que juega la confianza es la experiencia de Daniel Mayo. Este arquitecto, fundador de la empresa Vivood, se trasladó por trabajo hasta Valencia en mayo de 2013 y necesitaba organizar su nueva vida de la manera más rápida. A través de Eslife contrató los servicios de limpieza para su casa. “Me transmite mucha seguridad porque son ellos los que se encargan de buscar un personal de total confianza y nunca he tenido ninguna queja”. Esta plataforma, fundada por Richard Gracia y Eneko Ridruejo cuenta con más de 300 profesionales validados en Madrid y Valencia.
Fuente: Elpais.com (24/2/14)
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