El precio del aparcamiento regulado varía notablemente en las ciudades españolas, donde también se regula de maneras distintas y hay horarios muy diferentes. Hay ciudades que han aumentado los precios en estos tiempos de crisis, pero también poblaciones que los han congelado.
Los precios por aparcar en zonas de estacionamiento regulado han subido en España entre un 7 y un 22% en los últimos meses, aunque se puede hablar de dos grandes grupos de ciudades: las que han subido entre un 7 y un 10% (Cádiz, Mallorca, Valladolid, Las Palmas, La Coruña, Murcia, Vigo, Zaragoza y Pamplona) y las que lo han hecho entre un 18 y un 22% (Tarragona, San Sebastián, Málaga, Oviedo y Málaga).
Aun así, hay ciudades donde los incrementos han sido superiores, destacando Sevilla (38,3%), Valencia (46,7%) y, por encima de todas, Vitoria (209%), que ha triplicado sus tarifas aunque se puede aparcar gratis los primeros 15 minutos, para favorecer la rotación.
En el extremo opuesto, algunas poblaciones tienen congeladas sus tarifas desde hace seis años, como Alicante, Cáceres y Logroño. Toledo ha bajado el precio por estacionar en la zona naranja, lo que explica que en estos seis años su evolución sea la única negativa de todas las ciudades analizadas (-16,7%). Por su parte, las dos grandes ciudades españolas, Madrid y Barcelona, han incrementado sus tarifas casi en el mismo porcentaje: un 14,3% Madrid y un 14% Barcelona.
Residentes
En algunas ciudades no existe el concepto de residente, por lo que los vecinos de barrios donde hay estacionamiento regulado deben buscar una plaza bajo las mismas restricciones que tienen los visitantes. Ocurre en Alicante, Castellón de la Plana, Oviedo y Santa Coloma de Gramanet.
En las ciudades que sí tienen, sirve más bien para poco, porque si un día regulado quisieramos dejar el coche aparcado en su zona, no podríamos hacerlo durante todo el tiempo que quisieramos.
En Cádiz, el residente sólo tiene derecho a aparcar la primera y la última hora regulada gratis. En Logroño se puede elegir entre la mañana o la tarde para aparcar gratis en la zona verde y, en la azul, se puede estacionar gratis durante 90 minutos. En Córdoba no se puede aparcar más de dos horas sin mover el vehículo, pero, al menos, nos saldrá más barato que si fuéramos visitantes. En Badalona, los residentes pueden adquirir un bono para aparcar durante 50 horas (exclusivo para vecinos) a mitad de precio que lo que les costaría aparcar esas 50 horas como visitante. Suerte que allí la zona azul ocupa muy pocas calles y comprende pocas manzanas contiguas.
En el resto de ciudades, salvo en Mataró, donde los residentes aparcan gratis, se ha establecido uno de los dos siguientes sistemas:
-
El residente compra un vale trimestral o anual que le permite aparcar en plazas de su área gratis.
-
El residente obtiene gratis la condición de residente, que le permite aparcar en plazas de su área a un precio reducido. Para ello ha de comprar un tique diario (o semanal) en el parquímetro, dando información sobre su vehículo para que reconozca su situación de residente.
Si la zona regulada tiene varios colores, generalmente en una tienen preferencia los residentes y pueden aparcar libremente sin limitaciones de tiempo, mientras que en el resto no.
Por último, una curiosidad: Gerona es la única ciudad que distingue entre tres conceptos: residente, vecino y visitante. El vecino reside en Gerona y aparca en otra zona regulada que no es la suya. Éste paga en zona verde mucho menos que un visitante de fuera de la ciudad y, además, puede hacerlo durante seis horas, algo que está limitado a dos para los forasteros.
Horarios
Las ciudades varían bastante en el número de horas en las que está regulado el estacionamiento. Si atendemos a la variable días de la semana que se regulan, cabría hablar de tres grupos de localidades:
-
Las que solo regulan de lunes a viernes (Burgos, Cáceres, Cádiz, La Coruña, Vigo, Vitoria).
-
Las que incluyen también el sábado, pero sólo por la mañana (la mayoría).
-
Las que también regulan el sábado por la tarde (todas las ciudades catalanas con información, menos Sabadell, tenían al menos alguna zona con dicho horario, así como Logroño).
Por otro lado, si atendemos a si durante el día el horario está partido o es continuado, predominan las poblaciones donde está partido entre horario de mañana y de tarde, pero en Madrid y Barcelona (en la zona verde sólo) es continuo.
Todo esto provoca que haya ciudades con relativamente pocas horas reguladas (Burgos, Cádiz, La Coruña y Vitoria tienen 40 y Cáceres 35), mientras en Madrid son 61 y en Barcelona, en la zona verde, son 72.
También es curioso ver cómo en algunas ciudades se empieza muy temprano a regular. En Barcelona la zona verde se inicia a las 8 de la mañana y en Pamplona se está regulado desde las 8 y media. Sin embargo, en Ávila, Burgos, Cáceres, La Coruña, Toledo y Vitoria se inicia a las diez de la mañana. El descanso de medio día, cuando lo hay, dura entre dos y tres horas, menos en Tarragona que es de tres horas y media y en Bilbao, donde sólo hay hora y media para comer.
La jornada suele finalizar entre las ocho y las ocho y media, menos en Córdoba, donde finaliza a las 9 de la noche.
En general, las ciudades tienden a mantener los mismos horarios en todas las distintas zonas reguladas, pero en algunos casos, varían. Esto es especialmente así en Barcelona donde existen múltiples horarios, que oscilan desde regular únicamente de lunes a viernes hasta regular también domingos, así como dejar aparcar libremente a la hora de comer (zona azul) al ser horario continuo.
También son destacables otros casos. San Sebastián tiene áreas donde se aplica el horario también los domingos,entre las 10 y las 18 horas. L’Hospitalet de Llobregat, también según las áreas, y los sábados se regula o no. Bilbao, en algunas zonas el sábado se puede aparcar sin pagar. Sevilla, la zona de muy alta rotación sólo funciona por las mañanas, mientras que el resto operan también por las tardes. Y en Las Palmas de Gran Canaria la zona verde funciona de lunes a viernes y la azul de lunes a sábado.
Tiempos de estacionamiento
En la mayoría de las ciudades se han establecido tarifas mínimas (con sus correspondientes tiempos mínimos), por debajo de las cuales no es posible obtener un tique de aparcamiento. Esto puede funcionar como un incentivo a apurar el tiempo mínimo, aunque no se vaya a usar, especialmente si la tarifa inicial es alta, ya que el conductor puede considerar que si se ha pagado por ese tiempo, lo va a usar.
Afortunadamente, en la mayor parte de los casos, estos tiempos mínimos oscilan entre los 15 y los 20, y rara vez llegan a los 30 minutos y son escasos los ejemplos en los que el tiempo mínimo supera la media hora. Es el caso de las tarifas de Sevilla (35 minutos con un coste que oscila entre los 0,4 euros y los 0,55 euros según zonas y una hora en la zona de baja rotación a 0,65 euros), Huelva (35 minutos a 0,3 euros) y Granada (entre 37 minutos y una hora, según zonas, entre 0,5 y 0,65 euros). Eso si no contamos las ciudades como Alicante, Ávila, Badalona, Murcia, Palma de Mallorca o Valladolid, donde hay bonos que duran varias horas y que no se desglosan en periodos cortos o lo hacen por horas como en Ávila.
Es destacable la excepción a las tarifas mínimas que plantean en Vitoria. Allí los primeros 15 minutos no se cobran, el tique es gratuito, fomentando así, dicen, la movilidad. Únicamente podría objetarse que es poco operativo, porque si hay que sacar un tique por 15 minutos en el parquímetro y colocarlo en el coche, el tiempo libre para poder hacer la gestión gratis resulta menor de esos 15 minutos.
Por lo que se refiere a tiempos máximos, aparte de las ciudades indicadas, con bonos que duran todo el día o al menos el horario de mañana o de tarde, otras ciudades permiten aparcar durante más de tres horas. Es el caso de algunas áreas de la zona azul barcelonesa (4 horas), Bilbao (6 horas), Gerona, pero sólo para locales (6 horas), Granada (5 horas), Lérida (3 horas y media), alguna zona azul de Madrid (4 horas), Mataró (4 horas), Oviedo (6 horas), Salamanca (4 horas) y San Sebastián (5 horas y hasta 9 en zona verde). Por el contrario, en ciudades como Vitoria, Santa Coloma de Gramanet, Sabadell, Málaga y Castellón de la Plana en ningún visitante puede aparcar más allá de 90 minutos.
Diferencias abismales
En cuanto a los resultados por escenarios, no hay excesivas sorpresas sobre las ciudades más caras. En el escenario corto (38 minutos) son San Sebastián (1,94 euros), Barcelona (1,9) y Valencia y Vitoria (1,5). Mientras que las más baratas son Huelva (0,35), Cádiz y Albacete (0,45) y Ávila, que en su opción más cara cobraba 0,4 euros y en el aparcamiento disuasorio sólo 0,15.
En el escenario de dos horas, superan los tres euros de coste Barcelona (hasta 6 euros), Figueres (4,6), San Sebastián (3,72), Valencia (3,2), Mataró (3,12) y Badalona (3,06). Salvo en Figueres y Mataró, no obstante, había zonas u opciones más económicas que no llegaban a ese umbral de los tres euros. En el otro extremo, no se pagará más de 1,25 euros en Zaragoza o Almería (1,25), Cáceres y Huelva (1,2) y Ávila (1,1 euros, aunque en el aparcamiento disuasorio se queda en 0,25. También es posible pagar menos de un euro en la zona naranja de Toledo, con 80 céntimos.
En el último escenario, el de las 4 horas, las ciudades (pocas) donde dicho plazo es posible dan resultados no muy diferentes, aunque si hay alguna sorpresa. La más cara, por ejemplo, que es Palma de Mallorca, con 19 o 23 euros, que son el coste de unos bonos que son los únicos que permiten aparcar todo ese tiempo.
Después, las zonas de Bilbao que lo admiten (8,75 euros), Madrid (7,25), Mataró (6,24) y San Sebastián (5,53), todas con más de cinco euros. Por el otro lado de la clasificación destacan con menos de dos euros las posibilidades que ofrecen Toledo (1,6 euros), Alicante (bonos de tarde o mañana con valores respectivos de 1,2 y 1,5 euros), Granada (1,4) y el aparcamiento disuasorio de Ávila de 50 céntimos, por no hablar de sus bonos de mañana o tarde de apenas 0,45 euros.
Fuente: Ocu.org
Dejar una contestacion