El ‘bar Manolo’ entra en la era digital: menús con QR y ‘apps’ para surfear la fase 1

En el ‘bar Manolo’ (alias válido para cualquier bar/restaurante tradicional) la llegada de la fase 1 del desconfinamiento por el coronavirus ha sido una revolución. Garantizar las medidas de seguridad básicas para la vuelta al trabajo es fácil en algunas cosas como separar las mesas dos metros, pero mucho más complejo en otras: han tenido que instalar las tan codiciadas mamparasreducir al mínimo el contacto entre camareros, clientes y personal de cocina, o introducirse de golpe y porrazo en el mundo del ‘delivery’ y el ‘take away’. Estos últimos requisitos, además, se hacen imposibles sin ciertos conocimientos digitales que miles de locales de hostelería ni tenían ni querían hace apenas unas semanas. Ahora, a la necesidad de digitalizarse se unen los plazos de las sucesivas fases del estado de alarma en sus respectivas provincias.

El ‘bar Manolo’ no es un bar real, aunque probablemente haya uno con ese nombre en cada ciudad. Es todos y ninguno. Y sus necesidades han visto surgir un sector nacido por y para la desescalada: el de las ‘start up’ que ofrecen soluciones para digitalizar los bares, empezando por evitar algo tan sencillo como las cartas y los menús. Ya no se trata solo de que los restaurantes se adhieran a las plataformas clásicas de reparto a domicilio como JustEat, Glovo o cualquier otro servicio, sino de implementar soluciones para los propios bares, en su día a día, con sus clientes de toda la vida.

Las cartas como primera medida

Como todos sabemos a estas alturas de la pandemia, el virus del covid-19 sobrevive varias horas en las superficies. Sabiendo esto, cuando llegues a tu ‘bareto de confianza’, ¿vas a coger esa carta plastificada y con manchurrones de grasa en los bordes que han tocado cientos de personas antes? O, incluso cuando vayas a un elegante restaurante de muchos tenedores, ¿tocarás el menú encuadernado con el nombre del local en dorado? Probablemente la respuesta a ambas preguntas es no. Y los bares lo saben. Por eso, desde que Pedro Sánchez anunció el sistema de fases por provincias, cientos de ‘startaperos’ nacionales empezaron a desarrollar sus propias soluciones para digitalizar los menús.

Lo cuenta Gustavo Revelles, CEO de MiQarta, una ‘start up’ que nació el pasado lunes y que en una semana ya tiene 1.100 establecimientos interesados. «Nosotros salimos un lunes y apenas había ninguna competencia y el viernes ya había casi 30 empresas similares cuando buscabas en Google», cuenta a Teknautas Revelles, que antes personalizaba menús y todo tipo de productos de marca y publicidad para el sector HORECA (Hoteles, restaurantes y cafeterías) y que vio como tras el inicio del estado de alarma muchos de los proyectos que tenía contratados empezaron a caerse, hasta que ideó esta transformación y empezó a ofrecer cartas digitales. Es también el caso, a menor escala, de Menú a un click, cuyo fundador Aitor Merino, creó la empresa con varios profesionales de diferentes áreas, desde consultoría a marketing digital, al darse cuenta de que muchos locales de restauración necesitaban soluciones rápidas. «Ha sido un proyecto pensado y hecho en una semana», cuenta Merino, cuya empresa no está tan orientada a grandes cadenas y hoteles como MiQarta, sino que busca ser accesible para esos pequeños ‘bares Manolo’ cuya cultura digital es prácticamente nula.

«Nos han entrado muchos restaurantes y bares pequeños, pero también centros comerciales e incluso las cafeterías y zonas de restauración de los hospitales, hasta algún ‘foodtruck'», explica Merino que cifra en más de cien el número de solicitudes recibidas en una semana. La idea de ‘Menú a un Click’ no incluye solo digitalizar la carta, sino que una vez el restaurante introduce los platos, el sistema crea el menú y genera un QR para que se pueda imprimir y colocar en las mesas y con ese mismo menú se puede acceder a servicios de ‘take away’ y ‘delivery’ a través de la web del restaurante.

Algunas plataformas ofrecen también 'delivery' y 'take way'. (Foto: Menú a un click)
Algunas plataformas ofrecen también ‘delivery’ y ‘take way’. (Foto: Menú a un click)

Entre las ‘start up’ surgidas de la nada en los últimos días, los tipos de soluciones que se desarrollan varían. Gustavo Revelles asegura que ha visto de todo, desde empresas que simplemente generan un QR y suben un PDF a la web hasta otras que incluyen muchos otros servicios. Ellos, por ejemplo, están por el momento ofreciendo digitalizar los menús pero pretenden ir añadiendo funcionalidades —como incluir alérgenos y otros datos de la carta— según vayan avanzando, ya que al trabajar con hoteleras y grandes cadenas de restauración una de sus grandes preocupaciones es consolidar la aplicación para que sea segura, por ejemplo, en un local con más de mil mesas consultando la carta al mismo tiempo.

Yolanda Segura, gerente de Poncelet Cheese Bar, en la capital, explica a Teknautas que si bien antes disponían de una tienda con venta ‘online’, la pandemia ha multiplicado «considerablemente» sus ventas y les ha hecho aumentar la oferta digital. «Ahora más que nunca estamos volcados con mejorar este servicio. Por ello, hemos decidido implementar el sistema en el CheeseBar y no solo en la tienda» y para ello han digitalizado la carta, en este caso a través de ‘Menú a un Click’. La ventaja, en una carta digital cabe muchísimo más. «Nosotros tenemos mucho contenido en carta, ya que disponemos de muchas variedades de queso», explica.

La muerte de la hostelería predigital

La digitalización forzosa en hostelería se parece mucho a la ‘nueva normalidad’. No se sabe cuándo va a llegar pero todo le mundo la da por hecho y asume que ha llegado para quedarse. En Poncelet Cheese Bar asumen que esto supone crear valor y fidelizar clientes y que una vez hecho no hay vuelta atrás. «Es una evolución natural del restaurante para el futuro —que no sabemos cómo será— y que nos permitirá maximizar el alcance de nuestra cocina. Por eso, el primer paso es la digitalización (del menú), pero esta experiencia puede conllevar nuevas acciones que ya estamos diseñando».

El problema de la modernización del sector no es nuevo para muchas otras empresas que llevan años intentando penetrar en un mercado que, en España, apenas había empezado a despuntar pese a la cantidad de restauración que existe. «El sector se está despertando», explica Jana Srámková, directora de expansión en StoryOus, un comandero que permite a los camareros pedir las comandas con una tablet, un sistema que muchas cadenas nacionales e internacionales ya tenían pero que el covid está diseminando. «Las herramientas que tal vez eran demasiado modernas para gran parte de los hosteleros antes de la crisis, como pedir y pagar desde la mesa a través de un código QR, ahora se están convirtiendo en un tema común», explica Srámková.

Los códigos QR en las mesas para consultar el menú son solo la punta de lanza de la digitalización. (Foto: MiQarta)
Los códigos QR en las mesas para consultar el menú son solo la punta de lanza de la digitalización. (Foto: MiQarta)

Y es que esta muerte y resurrección de la hostelería puede no ser tal para muchos pequeños locales que se queden por el camino. «La crisis ha supuesto un gran contratiempo y como consecuencia una nueva era para la hostelería. Ofrecer buena comida ya no es suficiente para que un negocio de restauración sobreviva», dice Srámková. Un diagnóstico en el que coincide Gustavo Revelles, «el problema es que el hostelero es un neófito digital» y con la llegada de esta pandemia y las restricciones de distanciamiento social «se tendrán que adaptar sí o sí».

Clientes concienciados

Al final, como en toda transformación comercial, una parte no puede avanzar si la otra no está en sintonía. Y para eso sí ha servido la pandemia. Aunque muchos clientes hace tiempo que tienen móviles u otros dispositivos que permiten los pagos ‘contactless’, muchos no se habían parado a configurarlo o pensaban que los comercios no estaban preparados. Ahora, la necesidad ha hecho que oferta y demanda estén a la par. Adolfo Ramírez, ex director general adjunto en el Banco Santander en el área de Tecnología y Operaciones y autor del libro ‘Digitalízate o desaparece’, explica a Teknautas lo que implica un proceso de readaptación de este tipo y con los tiempos pautados por las fases de reapertura. «Lo más importante es entender el cambio, poner foco en el cliente y con sentido común pasar a la acción, seguro que se cometerá alguna equivocación, la clave está en identificarla con rapidez y seguir avanzando».

Foto: StoryOus
Foto: StoryOus

En el ámbito de los bares y restaurantes pequeños, que son los que hasta ahora más se resistían al cambio, «la digitalización les ayudará tanto en la gestión interna de los locales, como en la optimización de los productos (minimización de desperdicio) como en el servicio al cliente», explica este experto que asegura que esta situación acercará mucho a clientes y restaurantes que en caso de volver a producirse una situación similar podrán tener una comunicación más sistematizada.

La pandemia ha marcado el ritmo, ha hecho que estos cambios hayan dejado de ser una opción. «La barrera de entrada no es económica sino que está en el ámbito de la actitud. Además la situación es digitalización o desaparición, entendiendo también que digitalización no es igual a tecnología. Ser digital es la combinación de tecnología y capacidades, que normalmente implica un cambio cultural importante en el contexto del negocio», explica Ramírez.

Fuente: Elconfidencial.com (17/5/20) Pixabay.com

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