El aeropuerto de Ciudad Real saldrá a subasta por 100 millones, una cuarta parte de lo que costó.
A mediados de junio, la juez del juzgado de instrucción número 4 de Ciudad Real, Dolores García Benitez, dio luz verde al proceso de liquidación del aeródromo, el primer paso antes de sacarlo a subasta. De momento, los administradores han preparado un primer plan de liquidación que contempla vender el aeródromo por un mínimo de 100 millones, lo que supone un descuento del 75% sobre la inversión realizada hasta la fecha: 410 millones de euros.
La rebaja se dispara hasta el 85,5% si se realiza sobre el valor en libros (masa activa) del aeropuerto de Ciudad Real que, según el informe concursal, alcanza los 692 millones. Podría bajar más Aunque el precio de salida de la subasta es de 100 millones de euros, el plan de liquidación presentado ante la magistrada, y pendiente de aprobación, propone rebajar en 5 millones de euros el importe «si se considerase justificado en atención a las restantes ventajas que pudiera aportar el proyecto que el comprador ofreciese». En esta línea, según recoge el plan publicado por el diario La Tribuna de Ciudad Real, los administradores no confían en que lluevan ofertas de 100 millones «como mínimo» por el aeródromo por lo que ya tienen habilitado un Plan B y un Plan C.
Así, si la venta no llega a buen puerto en la primera fase, la Administración Concursal contempla dejar en manos de una entidad especializada la celebración de una subasta pública privada cuya principal novedad es que el precio mínimo para adquirir el aeropuerto quedaría fijado en 80 millones.
Por último, en el caso de que el Plan B no tuviese éxito por la falta de ofertas, la Administración Concursal incluye un tercer paso: la venta en subasta pública judicial. Esta opción abre la puerta a que cualquier sociedad pueda hacerse con el aeropuerto por unos 4 millones de euros siempre y cuando sea la mejor oferta recibida. Y es que, el informe concursal recoge que la venta se realizará «sin sujeción a precio mínimo de salida» y se admitirá «todo tipo de posturas» decantándose al final por la mejor de ellas «sin límite alguno, cualquiera que sea su importe». Los interesados Una oportunidad que puede aprovechar la empresa zaragozana Kriber Airlines que, después de haber presentado una oferta por escrito de 40 millones de euros, anunció la semana pasada que se retiraba de la puja alegando que la Junta, «no ha tenido intención de que este aeropuerto funcionara para lo que realmente se construyó», aseguró el administrador de Kiber.
El proceso de venta del aeródromo de Ciudad Real puede durar un año aunque los administradores concursales abren la puerta a aprobar prórrogas.
La cantidad mínima por la que saldrán a la venta las instalaciones (terrenos industriales y equipos incluidos) está muy por debajo de la deudas de 319 millones de euros que arrastra el aeropuerto de Ciudad de Real.Del pasivo que recoge el informe concursal, la mayor parte corresponde a los créditos ordinarios (123,15 millones) y subordinados (187,42 millones). ‘Agujero negro’ Los primeros en satisfacer las deudas serán los tres administradores nombrados, después van los trabajadores (159.000 euros) y luego las administraciones públicas como la seguridad social, a la que debe 122.000 euros. Aunque, en el mejor de los casos, se consiga vender el aeropuerto por 100 millones, no se van a satisfacer las deudas de gran parte de los acreedores como Caja de Castilla-La Mancha, a la que se reconoce deudas de 174 millones.
Además, la deuda se puede disparar en 200 millones de euros si, tal y como recoge el diario miciudadreal.es, el Supremo termina de ratificar que el precio de los terrenos expropiados tienen que aumentar de 0,6 euros a 12 euros el m2.
El proyecto del aeropuerto se convirtió en un pozo sin fondos, que obligó a la sociedad a realizar hasta once ampliaciones de capital entre 2006 y 2010. La última ampliación se realizó cuando la empresa Montreal ya había solicitado el concurso de acreedores de CR Aeropuertos. Se da la circunstancia de que el principal accionista de Montreal es Domingo Díaz de Mera (con el 51 por ciento), uno de accionistas del grupo cuyas acciones están pignoradas a favor de CCM, que prestó los fondos a casi todos los empresarios para adquirir los títulos. La caja tiene el 30 por ciento a través de la filial industrial, participación ahora en manos del FDG.
Fuente: Eleconomista.es (8/8/13)
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