La factura del déficit público no le costará a todos los contribuyentes por igual. De hecho, los ciudadanos afincados en las comunidades autónomas con un agujero presupuestario mayor serán, salvo excepciones, los que pagarán más IRPF.
Por ejemplo, teniendo en cuenta la subida de impuestos aprobada por Mariano Rajoy el pasado 30 de diciembre, un directivo que trabaje en Barcelona que cobre anualmente 300.000 euros pagará a la Agencia Tributaria más de 145.231,19 euros. En cambio, este mismo contribuyente pagará 138.727,08 euros si vive en la Comunidad de Madrid (6.500 euros menos), según se desprende de un informe elaborado por el equipo de fiscalistas de Ernst & Young Abogados.
l) Salario bruto de más de 300.000 euros. Junto con Cataluña, las comunidades que más impuestos cobran a las rentas altas son Asturias, Cantabria, Cataluña, Andalucía y Extremadura. Un empleado que cobre 300.000 en estas regiones pagará casi un 17% más que en Navarra y un 12% más que en País Vasco, dos regiones que tienen un régimen foral muy competitivo. No obstante, un directivo asturiano y catalán paga a Hacienda un 5% más que en Madrid y La Rioja, dos comunidades de régimen común.
2) El efecto para quien gane 200.000 euros. Las diferencias a la hora de pagar impuestos se extienden a todos los tramos de renta: un contribuyente que gane anualmente 200.000 euros anuales tendrá que desembolsar en el Fisco más de 91.000 euros en Asturias, Cantabria, Andalucía y Extremadura. En cambio, sólo tendrá que pagar menos de 88.000 euros en La Rioja y en Madrid. En País Vasco, tendrá que abonar a Hacienda 81.763 euros y en Navarra, 77.738,3 euros.
Juan Cobo de Guzmán, socio de Ernst & Young Abogados, explica que la subida del IRPF coloca a Cataluña, Asturias, Extremadura y Andalucía inmediatamente por debajo de Suecia en cuanto a la fiscalidad de la Renta más elevada de la UE, a pesar de las diferencias de nivel de vida. El resto de Estados miembros está por debajo del 55%.
La competencia fiscal entre regiones provoca casos tan llamativos como que un trabajador que es trasladado de comunidad a cambio de un mayor sueldo puede llegar a perder dinero si no tiene en cuenta la normativa fiscal regional que se estableció en la última reforma del sistema de financiación autonómica. Algunos contribuyentes ya han movido ficha, según los expertos, para cambiar su domicilio fiscal y ahorrarse varios miles de euros.
3) Los tramos entre 125.000 y 175.000 euros. Para salarios brutos de 175.000 euros la subida arroja diferencias de 2.630 euros entre Extremadura y Madrid. La Comunidad Valenciana acaba de subir el IRPF para las rentas que superen los 120.000 y los 175.000 euros.
4) Nómimas de 25.000 euros. Pero no sólo las rentas más elevadas sufren un castigo. En casi todas las regiones (Castilla y León, Aragón, Murcia, Asturias, Cantabria, Cataluña, Andalucía, Extremadura, Canarias, Galicia, Isla Baleares y Castilla-La Mancha) un contribuyente que tenga una nómina anual de 25.000 euros paga a Hacienda 6.570,36 euros, 92 euros más que en La Rioja y en Madrid (en estas comunidades tienen que pagar 6.477,66 euros). En Navarra, los contribuyentes aportan 5.892,7 euros y, en Madrid, 6.257.
Aunque Cataluña es la comunidad que más grava a las rentas altas, en un cómputo global la que más presión ejerce es Asturias, ya que también impone un gravamen elevado a las rentas medias. Así lo hacen también Cantabria y Extremadura, con ocho tramos, o Andalucía, que tiene siete, como Asturias.
Con la legislación que está sobre la mesa, los contribuyentes sólo notarán el golpe fiscal cuando se presente la autoliquidación del Impuesto en la primavera de 2013. Por ahora, la Agencia Tributaria efectúa las retenciones de este impuesto teniendo en cuenta la tarifa estatal.
Todo ello, a la espera de lo que hagan las comunidades con el tramo regional del Impuesto. La pasada semana, Madrid anunció que podría rebajar cerca de medio punto su tramo. La noticia cayó como un jarro de agua fría a propios y extraños. El consejero de Interior de Cataluña, Felip Puig, acusó a Madrid de «creerse más chulos que nadie». Pero tampoco sentó bien en otras comunidades del PP.
El efecto de Renta y Patrimonio puede gravar más del 60%
La subida del IRPF que ha realizado el Gobierno se une a la reactivación del Impuesto sobre el Patrimonio que preparó el Ejecutivo socialista. Sólo bonificarán la cuota al 100% en 2012 Madrid, Comunidad Valenciana y Murcia, por lo que el próximo ejercicio contará con la presión de ambos tributos para la mayoría de los españoles. El gravamen conjunto puede ser muy elevado, por lo que la Ley del Impuesto sobre el Patrimonio dicta que la suma del gravamen por Patrimonio y Renta no puede superar el 60% de la base imponible de la Renta. Así, los ciudadanos con una renta elevada y que atesoren patrimonio pueden soportar un gravamen del 60%.
Además, la citada ley añade que la reducción de la base imponible no puede ser de más del 80% de la base de Patrimonio. De esta forma, en comunidades como Cataluña o Asturias, los ciudadanos que se sitúen en los tramos más elevados de Renta y que tengan un Patrimonio muy elevado superarán un gravamen del 60%, por ejemplo, del 65%.
Algunos expertos que ha consultado este diario alertan de que estos tipos se acercan mucho a lo que se considera una fiscalidad confiscatoria que podría alentar recursos.
Por otra parte, los fiscalistas alertan de que el incremento de IRPF y la reactivación de Patrimonio pueden la planificación de estrategias fiscales de dudosa legalidad. Una de las salidas que encuentran los ciudadanos con grandes rentas o para no tributar por IRPF o Patrimonio es la constitución de sociedades, que se ahorran el 2% del valor catastral de las segundas viviendas que tributa por la Renta. Las sociedades patrimoniales cuyo fin no sea gestionar un patrimonio inmobiliario no tributa por IRPF. Asimismo, la constitución de sicav es otra vía de escape para estos contribuyentes. A estas planificaciones se une la posible huida de profesionales o patrimonios de determinadas regiones.
Fuente: Expansión (14/1/2012)
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