Desde no probar correctamente el automóvil por el que se optará finalmente hasta adquirir extras que jamás serán utilizados, pasando por un contrato o financiación poco adecuados. Son sólo algunos de los errores que señala la revista Forbes como los más comunes a la hora de comprar un coche.
Si tiene pensado adquirir uno próximamente, le recomendamos que atienda a la siguiente serie de puntos claves que debe cumplir si quiere completar la mejor compra posible:
1. Haga los deberes. Antes de acudir al concesionario, asegúrese de que conoce bien todo tipo de datos acerca del modelo en concreto: desde el precio a sus prestaciones, pasando por la forma de financiación. Internet ha democratizado la información también en el sector de la automoción, circunstancia que conviene aprovechar para optimizar las posibilidades de éxito.
2. Atienda a sus necesidades reales. Evite dejarse llevar por las modas o caprichos y trate de que la elección final responda a las necesidades del día a día. ¿Por qué comprar un monovolumen de siete plazas en el que no entrarán más de cinco habitualmente? ¿Y un todoterreno para circular por carretera? Lo ideal es que su coche se adapte a su rutina y que, llegado el momento, alquile otro modelo para las ocasiones especiales.
3. Pruebe el coche en las condiciones de su día a día. Es habitual que el comprador, antes de decantarse por uno u otro modelo, haga diferentes pruebas. Pero muchas veces no se tiene en cuenta que conducirlo uno solo por primera vez puede llevar a que se pase muchas cosas por alto: pruébelo por ejemplo con su familia a bordo, pues ellos también pueden advertir ciertos inconvenientes (falta de comodidad, de espacio…) cruciales en la decisión de compra. Asimismo, intente circular por todo tipo de vías por las que transitará cuando lo tenga en propiedad en condiciones que considere estándar.
4. ¿Necesita un coche nuevo? Cuando se precisa de un vehículo, muchas veces se tiende a acudir directamente al mercado de coches nuevos. Pero en ocasiones, adquirir uno usado puede ser una excelente elección desechada por muchos. Opciones como los coches de kilómetro cero pueden constituir un gran ahorro sin apenas perjuicio en el valor del automóvil.
5. No sucumba a todo tipo de opciones. Pasa también en el mercado de las tecnologías: lo que en un principio es un extra o un simple plus de exclusividad puede tornar en una necesidad creada. Recuerde que el equipamiento opcional, en muchas ocasiones, supone un gasto adicional que puede no llegar a rentabilizar si no se da el uso adecuado. Elegir sólo los extras imprescindibles puede contribuir al ahorro de una importante cantidad de dinero.
6. Evite las prisas. Por más necesario que sea la disponibilidad de un coche, no debe apresurarse en el proceso de comprar: es preferible alquilar un coche hasta que se complete la entrega mientras barajas todas las opciones y tener una idea clara de cuál la mejor de ellas. Los compradores que acuden al concesionario con prisa son una presa fácil para los vendedores, que ven crecer su poder de negociación frente a un cliente necesitado.
7. Fije un presupuesto límite. Es habitual que, una vez recabada toda la información y habiendo elegido ya un modelo concreto, el precio final sobrepase al esperado en un principio. Asegúrese de que puede permitírselo, que entra dentro del presupuesto fijado, y no entre a formar parte de la extensa nómina de compradores arrepentidos.
8. Ojo al modo de financiación. Es recomendable que, antes de dar el sí al concesionario, consulte con su banco u otra entidad financiera qué opciones tiene para obtener el dinero de la compra. De lo contrario, puede verse atrapado por el programa de financiación de la marca en cuestión; por tanto, cuantas más posibilidades tenga en este sentido, mucho mejor.
9. ¿Qué hacer con su coche antiguo? Muchas veces -el mejor ejemplo es al final de los contratos de leasing-, los concesionarios ofrecen un descuento en la compra de un coche nuevo equivalente al precio del vehículo ya antiguo. Esta transacción es más cómoda, pero se suele ignorar que, por regla general, se saca más dinero por la venta a un particular; por ello, conviene ofrecer en el mercado de segunda mano el coche para comprobar cuál es el nivel de las ofertas y poder así decidir a qué opción acogerse.
10. ¿Lo quiere en propiedad? El leasing es una práctica que se ha extendido en los últimos años, debido a que ofrece una serie de ventajas de las que carece la compra convencional: al final del período que fija el contrato, el ‘comprador’ -que ha pagado una cuota mensual para el disfrute del coche- puede decidir si se queda con el vehículo o, si por el contrario, se lo devuelve al concesionario. Así, se paga una menor tasa de interés y se evita la cada vez más rápida pérdida de valor de la que adolece el automóvil en los últimos años
Fuente: Eleconomista.es (1/6/12)
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